For Honor Review

Ubisoft va por el honor y la gloria con su nueva franquicia competitiva medieval.

Si hay un terreno que no necesita nuevas fundaciones, es el género competitivo orientado al multiplayer. En los últimos años, hemos sido testigos -y partícipes- de una explosión de títulos que aspiran no sólo a captar la atención de ávidos videojugadores, sino también a ocupar el centro de la escena en canales de Twitch y YouTube -algo resignados detrás de League of Legends, claro está. Desde Hearthstone, pasando por Rocket League y Star Wars: Battlefront hasta Overwatch, hay oferta para todos los gustos, sean juegos de cartas, de deportes, de disparos, de estrategia.

Pero con cierta ironía, el campo de los triple A estaba algo estéril si de guerras medievales se trata. Cuesta pensar en buenos ejemplos desde la década de oro del Age of Empires, en aquellas épocas de cibercafés colmados de jóvenes y no tan jóvenes. Hoy, Ubisoft presenta For Honor, su nueva franquicia competitiva situada en el Medioevo.

Verdaderas batallas campales. ¡La Edad Media en todo su esplendor!

A punto de enfrentarnos con Diegot… digo, con este líder vikingo.

En este juego de combate sangriento en tercera persona, tomamos el rol de caballeros, vikingos o samurais en búsqueda del honor y la gloria en el campo de batalla. La jugabilidad es accesible y adictiva, con un arsenal de movimientos que varía según la clase de personaje bajo nuestro control. ¿Necesitamos acechar con la agilidad asesina de un Orochi? ¿Preferimos la fuerza bruta frontal del Invasor? ¿O quizá para empezar nos inclinamos por el equilibrado Guardián? Cada facción cuenta con cuatro guerreros alternativos, ya sea para nuestro amplio o enfocado estilo.

La fluidez entre ataques -fuertes o débiles- y bloqueos -en tres direcciones diferentes- hacen la delicia de un sistema que requiere destreza, sin ser demasiado apabullante. Desde ya, está presente también la posibilidad de evadir, disuadir y contraatacar los embates enemigos, incluso enfrentando a más de un contrincante a la vez.

En For Honor, tomamos el rol de caballeros, vikingos o samurais en búsqueda del honor y la gloria en el campo de batalla.

Una buena forma de echar mano a la mayoría de estos roles es la campaña -¡sí, una campaña!-, cuyas diez horas de extensión podemos abordar solos o cooperativamente bajo diferentes niveles de dificultad. La historia no es particularmente innovadora, pero es una buena excusa para acumular experiencia, monedas y destreza manual en combate.

Si capitalizamos la experiencia adquirida en el tutorial y/o campaña, podemos explotarla en el modo multijugador de For Honor -obviamente, donde se encuentra el núcleo del juego-. Aquí contamos con un generoso repertorio de partidas de diferente índole: combates cuerpo a cuerpo, batallas eliminatorias de cuatro contra cuatro, y disputas territoriales por zonas específicas de un mapa, entre otras variantes. Si bien son modos ya conocidos por los aficionados al género, Ubisoft logró aquí una fuente de entretenimiento destacadamente atractiva. Si alguna vez soñaste con blandir una espada cual Jaime Lannister o sostener una katana como “el último Samurai”, entonces no te va a faltar oportunidad para hacerlo a diestra y siniestra. Incluso las brutales ejecuciones parecen pensadas para descargar furia o estrés.

¿Cómo le sentará el rosita a este Shugoki?

Como ya es usual en los juegos competitivos, contamos con una miríada de opciones para personalizar cada una de las clases de combatientes. A medida que jugamos partidas, ganamos experiencia y juntamos monedas, el guerrero medieval que haya participado sube de nivel y amplía su repertorio de habilidades, equipamiento y vestimenta. Si bien algunos de estos botines de guerra son meramente estéticos, muchos de ellos alteran las fortalezas y debilidades en batalla, como la velocidad de recuperación de stamina o la duración del modo Revenge -que nos otorga un aumento transitorio de ataque y defensa si nos vemos superados. Incluso nuestro estandarte -una de las insignias del Medioevo- puede ser completamente personalizado a nuestro gusto.

En el apartado técnico los combates se lucen gráficamente, con un detalle e iluminación lo suficientemente realistas como para hacernos sentir en pleno combate sangriento. Los sonidos y la música acompañan el epicismo del encuentro de espadas, hachas y lanzas, logrando una ambientación completa. La interfaz ofrece una buena dosis de información útil, pero carece de un mapa más funcional -el radar no resulta suficiente.

Como ya es usual en los juegos competitivos, contamos con una miríada de opciones para personalizar cada una de las clases de combatientes.

For Honor no está exento de los típicos contratiempos de sus congéneres. Si bien en nuestro caso particular no lo sufrimos demasiado, los servidores se vieron saturados a las pocas horas de lanzamiento. Esto fue mejorando en el transcurso de los días, pero aun así los cortes intermitentes, las desconexiones abruptas y la caída temporaria del servicio online provocó el esperable descontento de los videojugadores. Otro aspecto que necesita atención es el balanceo de clases, en especial considerando la variabilidad de customización. Ambos problemas distan de ser letales, siempre y cuando el equipo de desarrollo demuestre un atento mantenimiento del juego durante los meses que se avecinan.

En suma, For Honor cumple en llenar el irónico vacío medieval del género, representando su ambientación una suerte de mezcla entre Mortal Kombat y Age of Empires. Si bien los herreros de Ubisoft adeudan todavía algunos refinamientos para terminar de forjar este nuevo lanzamiento, cada una de sus partidas es una entretenida y épica búsqueda del honor y la gloria. Una vez más, los videojuegos demuestran su capacidad de transportarnos a otros territorios, a otras culturas, a otras eras.

No se pueden quejar; hay para elegir.

Como aficionados a todo lo épico y medieval, disfrutamos mucho con Diegote unas cuantas partidas online en For Honor. No cabe duda de que seguiremos entretenidos durante un largo tiempo por venir.

¿LO JUEGO?

Si te gusta el género competitivo y el ambiente medieval, vale la pena blandir una espada en For Honor.

Checkpoint opina…

guru_web

Como amante de la historia, siempre me encontré atraído a la idea de ser partícipe de los épicos combates que se desarrollaban ya sea en la Edad Media, la Época Feudal Japonesa, etc…y, lamentablemente, la saga Chivalry no supo -en su momento- satisfacerme.

Y aquí llega For Honor, un producto que parece ser la solución a dicho antojo, por lo que necesariamente he de al menos probarlo en el futuro cercano.

diegote_web

Si creyese en las vidas pasadas, desearía haber sido en una de ellas un guerrero de alguna de las clases que ofrece For Honor. Si hay algo que me gusta, es jugar a ser un guerrero poderoso y a poder tener opciones de defensa y contra ataques. Probé las primeras misiones del modo historia, jugué Multiplayer coop con desconocidos y también PvP con el redactor de la review y la pasamos bárbaro. El sistema de defensa y parry del juego es simplemente fabuloso; en estos días en que estamos acostumbrados a “botonear” así nomás para avanzar en muchos juegos de acción, aquí eso no es posible y si se hace, se pierde en total humillación. Me encantó, y lo seguiré jugando.

fede_web

Siempre da gusto jugar algo que nos pone en un ambiente medieval, cargando una armadura brillante y una espada filosa. Muy entretenido todo lo que pude jugar en los diferentes eventos, tengo ganas de probar la experiencia completa, pero no aún, quizá más adelante. Destaco sobre todo el sistema de defensa del juego que me pareció muy, muy original.

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Varias veces se comparó a este juego con un musou, después de haberlo probado, no puedo evitar pensarlo como una apuesta americana de ese género. Si bien le faltan algunos detalles mínimos y un poco más de trabajo en aspectos que rodean la experiencia como la historia, me parece una gran apuesta y un producto original por parte de Ubisoft.

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Habiendo probado la versión preliminar, no me quedan dudas de que es un juego lo suficientemente diferente y divertido para disfrutarlo por bastante tiempo. Amo los juegos de peleas, más aún con espadas y, si bien no es el caso, hay una mezcla de géneros interesante en este peculiar multiplayer.

Lo Bueno

  • Jugabilidad accesible y adictiva, que exige destreza sin ser tan demandante.
  • Contexto medieval muy bien logrado, en un género que lo necesitaba desde hace tiempo.
  • Gran desarrollo técnico gráfico y sonoro.
  • Los modos de juego son clásicos pero entretenidos.

Lo Malo

  • Aún necesita una buena dosis de balanceo.
  • Los servidores están algo inestables en esta primera semana post-lanzamiento.
8

¡A no dejarlo pasar!

Un gamer que juega múltiples géneros en múltiples plataformas, Hugo -alias Beto- comenzó desde pequeño a incursionar en los videojuegos a través de joyas como Super Mario Bros., Pac-Man y Carmen Sandiego. Sus géneros predilectos son los RPG, los juegos de estrategia (RTS y 4X) y los puzzle. En su ámbito laboral, como profesor universitario en ciencias de la salud, incorpora analogías, alegorías y estrategias de enseñanza inspiradas en su experiencia videojueguil cuando ve la oportunidad. Por supuesto también difunde la religión Checkpointera en sus círculos académicos.