Games and Education Summit 2017 – Argentina

Checkpoint estuvo en la Games and Education Summit, realizada en Buenos Aires.

Videojuegos. Educación. Décadas atrás, pocas personas habrían imaginado que estos dos términos estarían imbricados en esa búsqueda por mejorar los aprendizajes, por alimentar la motivación, por ayudar a la enseñanza a cumplir sus objetivos. Y aún menos personas habrían apostado por una cumbre que trate esta -¿extraña?- comunión. Pero los tiempos han cambiado, las sociedades evolucionado y, aunque todavía incipientes, han surgido numerosas iniciativas para fortalecer el rol educativo que pueden ostentar los videojuegos.

El pasado 26 de junio, el Centro Cultural de la Ciencia en Buenos Aires, Argentina, fue sede de la Games and Education Summit, un evento organizado por la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA). En una sucesión de conferencias y espacios de intercambio, un grupo de desarrolladores, educadores, estudiantes y curiosos se reunieron para mostrar sus experiencias y debatir sobre el estado actual de áreas como la gamificación, los videojuegos educativos, la motivación y los entornos lúdicos de aprendizaje.

Disney se prende al Hour of Code, ¡con programadores argentinos!

Los desarrolladores del famoso Preguntados también se hicieron presentes.

Gonzalo Frasca (DragonBox/WeWantToKnow), Alejandra Bruno (QB9), Peter Vesterbacka, Gonzalo García y Martín Domínguez (Etermax), Pasi Jokinen (Fingersoft) y Kalle Vähä-Jaakkola (Space Nation) fueron algunos de los inspiradores expositores que participaron de la jornada. Diego Ruiz (Dedalord) mostró, por ejemplo, cómo Disney se suma a la ya famosa Hour of Code a través de Moana: Wayfinding with Code, un juego web que introduce a los niños a la programación con personajes familiares.

Otros tantos mostraron la evolución de sus proyectos, desde lo lúdico a lo educativo. Los populares creadores del exitoso Preguntados, por ejemplo, contaron cómo el sucesor Trivia Crack Kingdoms permite a cada usuario crear su propio canal de preguntas sobre cualquier temática -general o específica- que sea de su gusto o necesidad. Así, un docente podría crear un banco de preguntas de historia, matemática o economía, para luego invitar a sus alumnos a participar de una sana competencia en el aula, mientras se aprovecha el espacio para repasar o profundizar conocimientos.

Décadas atrás, pocas personas habrían imaginado que los videojuegos y la educación estarían imbricados en esa búsqueda por mejorar los aprendizajes, por alimentar la motivación, por ayudar a la enseñanza a cumplir sus objetivos.

El evento abarcó dos jornadas de intenso intercambio, en donde se plasmó el creciente interés por aprovechar lo mejor que pueden dar los videojuegos para motivar a jóvenes y adultos que quieren aprender, dentro y fuera del sistema educativo. No es la primera ni será la última ocasión en que se trata este tema de manera formal. Ya hemos sido testigos en los últimos tiempos del Congreso Internacional de Videojuegos y Educación, que se viene organizando anualmente y que incluso en 2015 se realizó en Argentina. Games and Education Summit es un ejemplo más -también de los buenos- que demuestra que la relación entre videojuegos y educación está más viva que nunca. Cada grano de arena suma para que este matrimonio progrese hacia lo mejor que puede dar: aprendizajes constructivos, lúdicos creativos y significativos.

Un gamer que juega múltiples géneros en múltiples plataformas, Hugo -alias Beto- comenzó desde pequeño a incursionar en los videojuegos a través de joyas como Super Mario Bros., Pac-Man y Carmen Sandiego. Sus géneros predilectos son los RPG, los juegos de estrategia (RTS y 4X) y los puzzle. En su ámbito laboral, como profesor universitario en ciencias de la salud, incorpora analogías, alegorías y estrategias de enseñanza inspiradas en su experiencia videojueguil cuando ve la oportunidad. Por supuesto también difunde la religión Checkpointera en sus círculos académicos.