Life is Strange volvió. Si bien Before the Storm supo capturar su esencia, la realidad es que pertenece a otro desarrollador. Casualmente, la franquicia regresó días después del cierre de la emblemática Telltale, tal vez la mayor representante de los juegos de un género que nadie sabe exactamente cómo denominar. Por el bien de esta review, digamos que este título es una “aventura con toma de decisiones”.
Era desconocida la forma en la que se iba a encarar esta segunda entrega: ¿una secuela directa? ¿el mismo concepto pero con otros personajes? Para hacer la respuesta aún más compleja, The Awesome Adventures of Captain Spirit, un capítulo unitario que hacía las veces de conector con Life Is Strange 2, nos llenó de más incógnitas sobre el futuro de la saga.
La decisión que se tomó, fue la de cambiar casi por completo el contexto, pero manteniendo intacta la esencia que iremos explicando a lo largo de la review.
Vale destacar que se puede empezar por esta aventura sin ningún problema, ya que sacando guiños y referencias, la nueva historia comienza fresca e independiente de la primera entrega.
Tomando decisiones en un monte al frente de una ciudad pesquera de Oregon.
Max, Chloe, Chris y ahora Sean y Daniel.
En esta oportunidad nos pondremos en la piel de Sean, un adolescente como cualquier otro, que se prepara para ir a una fiesta. En el transcurso del día nos cruzamos con su padre y su hermano menor, Daniel, interactuando con ellos en una cotidianidad absoluta.
Daniel se mete en problemas con un vecino, motivo por el cual debemos ir a defenderlo. Sin revelar absolutamente nada para aquellos que hayan evitado cualquier tipo de avance, todo se va al demonio en cuestión de segundos. Para peor, uno de los hermanos manifiesta algún tipo de poder sobrenatural.
Dos días después, los hermanos se encuentran solos en el bosque, prófugos de la policía y de su vieja vida. Así comienza la verdadera aventura del juego.
Todo este capítulo trata sobre la transición a este nueva vida con un gran desarrollo de los dos protagonistas, tanto en la relación que los une como en sus respectivas individualidades. Vamos a recorrer diversas áreas, conociendo más a los personajes, transformándolos con las decisiones que tomemos.
Las aventuras de DONTNOD tienen un foco ligeramente distinto a sus competidores en cuanto a las decisiones. Como se imaginarán, varias elecciones importantes ocultan que de una forma u otra el resultado sea el mismo. Sin embargo, Life is Strange tiene micro-conclusiones de todo lo que hacemos, dándole cierto valor emocional a cada bifurcación. Por ejemplo, asustar a Daniel en el bosque, hará que duerma mal a la noche, por más que la decisión fuese simplemente hacerle un chiste. Tal vez tendrá una repercusión mayor en capítulos posteriores, pero hasta acá la devolución es simplemente sentirnos mal por empeorar el momento.
En esta primera entrega las decisiones importantes tienen una especial falta de impacto, al punto que hasta es fácil imaginarnos por qué, al momento de elegir, todas iban a terminar igual. Por el contrario todas las sencillas, brillan más por su impacto a corto plazo.
Por más irrelevante que parezca, todo influye de una forma u otra.
Las aventuras de Hawt Dog Man y The Mayo-r.
Uno de los niveles que muestra todas las facetas del juego.
Uno de los aspectos principales del juego, es el tiempo que se toma para contar su historia. Las tramas largas suman más valor al desarrollo de lo que restan o se hacen inverosímiles, error que cometía el primer Life is Strange.
Nuestro protagonista puede interactuar con una amplia variedad de objetos y situaciones, siempre dándonos a conocer sus pensamientos. Más de una vez vamos a sentir que uno pensaba igual a esa edad, logrando una empatía con el personaje. Atravesar un área a toda velocidad, o ir lentamente explorando, hace una diferencia abismal en el disfrute de la experiencia.
Este primer capítulo nos pondrá frente a diversas situaciones: algunas cotidianas, otras extremistas -pero verosímiles- y otras con sucesos extraños que le hacen honor al título del juego.
Tal vez lo más destacable es cómo se pudo mantener la esencia, pero a su vez, que no sea todo igual. Por más evidente que parezca, el cambio de Max, protagonista del primer juego, a Sean impacta la forma en la que se ve al mundo por el cambio de sexo del personaje principal.
De la misma forma, así como el primer Life is Strange giraba en torno a una amistad, Life is Strange 2 trata el tema de la hermandad. Esto afecta directamente al gameplay, ya que tenemos una nueva opción que es interactuar con objetos junto a Daniel. Así como en Captain Spirit Chris podía ver el mundo con los ojos de un niño con mucha imaginación, las interacciones conjuntas entre Sean y Daniel logran hacer el diferencial en esta historia.
El dibujo es el equivalente a la fotografía de Max.
La última gran diferencia es el poder sobrenatural. Uno de los hermanos presenta una habilidad que no termina de quedar del todo clara, pero que por el momento pareciera ser una especie de control del aire. Este primer capítulo no explica demasiado este poder, aunque sí deja clarísimo que lo hará en el futuro cercano.
El único punto conflictivo es que si usamos la excusa del poder sobrenatural para explicar porque Sean y Daniel están prófugos sin ni siquiera haber intentado hablar con los conocidos de toda su vida para solucionar el problema, el desarrollo está más que justificado, poniendo en el tablero un tópico resonante al estilo X-Men: la discriminación por lo desconocido. Lamentablemente el motivo de la huída de los hermanos no se aclara aún, haciendo que, por el momento y hasta saber más, el escape parezca un poco forzado.
¿Piedra, papel o tijera? Todo es una elección
Gráficamente se mantiene parecido a sus precuelas. Los escenarios mejoraron bastante, pero los personajes tienen modelados que parecen demasiado sencillos. Vuelve el recurso de utilizar imágenes borrosas en acuarelas para simplificar el detalle de varios objetos de manera sutil y prolija.
Se arregló el problema de la sincronización de voces con labios. Siguiendo con esta línea, el voice acting es impecable. Los actores de voz de los hermanos supieron interpretar muy bien el abanico de situaciones al que se los expuso.
La banda sonora vuelve a mantenerse impecable con canciones de bandas no tan conocidas para darle contexto al capítulo. Es increíble lo bien que se suele extrapolar el tema con la temática del capítulo.
Cualquier persona que escuche Checkpoint y/o que haya leído las reviews anteriores de la saga, sabe que me gusta muchísimo Life Is Strange. Esa dualidad entre la forma que muestra la vida diaria y lo oscuro que se torna todo, le da un sabor que simplemente no se ve en otros juegos.
Este primer capítulo me gustó muchísimo, pero reconozco que pudo haber sido mejor como para tener mayor puntaje. A pesar de los números, sentó bases fuertes, mostró que supo reinventarse y nos dejó con un universo que tenemos ganas de explorar. Mención aparte que logra darnos intriga en cuanto a su conexión con Captain Spirit. ¿Vamos a jugar algún tramo con Chris? Si Sean y Daniel están escapando hacia México, ¿cómo lograron llegar al barrio de su pseudo precuela?
Esperemos que los capítulos siguientes respondan todas las preguntas y le den ese toque oscuro que Life is Strange sabe contar.
