Pokémon Let’s Go Review

¿Quién es ese Pokémon? Pikachu o Eevee son las dos posibles respuestas, en estos remakes de la verdadera primera generación del gigante atemporal con centenares de monstruitos de Nintendo.

Los juegos de Pokémon vienen siendo un clásico obligado de Nintendo en cada generación de consolas. Una nueva región y cientos de pokemones nuevos, nos esperaron muchísimas veces a lo largo de los últimos 20 años. Los juegos insignia siempre fueron los de consola portátil, con más de una versión del mismo juego variando los personajes disponibles. Desde Azul y Rojo (Verde en Japón), hasta Sol y Luna, este fue el patrón, con algunas experiencias en la consola de sobremesa de turno sin tanta repercusión.

La Switch trajo consigo dos cambios grandes: el primero, inherente a la consola, es su particularidad de ser una portátil y no serlo a la vez, eliminando fronteras y, consigo, estos linajes de juegos ultra exitosos y regulares.

El otro, propio de la actualidad en la que vivimos, fue el éxito absoluto de Pokémon Go. A algunos les puede gustar más que a otros, pero los números no mienten y Nintendo decidió buscar la oportunidad de aprovechar este fenómeno.

Con un nuevo juego prometido en desarrollo y a modo de transición, se lanzó un full remake llamado Pokémon Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee. No sólo es inteligente el nombre por el “Go”, sino por el juego de palabras con el famoso “yo te elijo” que cada entrenador expresó a lo largo de los años, en todos los medios donde Pokémon dijo “presente”.

¡Eevee yo te elijo!

¿Te acordás cuando soñabas que todas las peleas se vieran como Pokémon Stadium?

El centro histórico del combate del juego se mantiene intacto para las peleas con entrenadores: un RPG por turnos con peleas 1vs1 con algunas variantes, centrada en daños elementales según el tipo de Pokémon en combate. Tal y como sucedió siempre, el juego peca por ser fácil, al punto de que ni siquiera se puede justificar “por ser para chicos”. Esta sensación predomina a lo largo de toda la experiencia, aunque no es ninguna sorpresa ni tendría que ser algo necesariamente negativo para los nostálgicos que sólo quieran disfrutar de la remake.

Los encuentros aleatorios, en cambio, pasaron al sistema de captura basado en Pokémon Go. El Pokémon rival aparece en pantalla y nosotros tenemos que arrojarle la pokebola para capturarlo. Tenemos diferente variedad de estas y varios ítems para que nuestro objetivo se encariñe con nosotros. Fue inteligente la decisión de hacer que cada captura nos dé experiencia ya que reemplaza la mayor fuente de entrenamiento de los juegos clásicos.

Hay que destacar que esta división en dos del gameplay se siente aceptada como innovación del remake, y no forzada por aprovechar el éxito de Pokémon GO.

El progreso es el mismo de siempre: comenzamos la aventura en una ciudad inicial, el profesor Oak nos da a nosotros y a nuestro rival un Pokémon, con el cual debemos superar ocho gimnasios para así después competir en la gran liga, mientras en el camino hacemos nuevos amigos y derrocamos al grupo mafioso de turno.

Casi el 90% de los entrenadores rivales, objetos, estructuras y demás están ubicadas exactamente igual que en el juego de hace 20 años. Algo entendible para una remake, ya que los jugadores nuevos lo van a apreciar desde la nostalgia y los que nunca jugaron no lo van a notar. El 10% que cambia es sencillamente inteligente, con pequeños giros que hasta se podrían considerar plot twists de la aventura original.

Surf, pero con estilo.

El nivel de detalle es abundante: cada uno de los 150 Pokémon originales está animado en tres dimensiones en los combates -y como compañero que nos sigue mientras caminamos por el mundo. Puntos extra se lleva el hecho de que podemos montarnos en varios de nuestros Pokémon para ir más rápido o atravesar el agua. Además, la mayoría de las composiciones musicales son los clásicos reinterpretados.

Para cerrar hay que destacar algunos detalles: el primero es que el juegos se puede jugar de a dos; el segundo jugador aparece con nuestro inventario y otro Pokémon de nuestro equipo, haciendo más fáciles las capturas y las batallas. Si esto lo vemos desde la dificultad, es una vergüenza, ya que se hace inmediatamente el doble de fácil. Si lo vemos desde la posibilidad de jugar acompañado o de ir más rápido en batallas que de cualquier manera son fáciles, entonces la perspectiva es completamente distinta.

Yo viajare hasta ser el mejor, no me rendiré hasta ser el mejor.

Todo lo agregado a los 150 Pokémon originales en estos años volvió para quedarse: las mega evoluciones -transformaciones reversibles para utilizar una vez por combate- y las versiones de Alola de poco más de una decena de Pokémon.

Y mas vale que teman.

Cuando escuche que se iba a lanzar esta remake, no tenía mucha expectativa. Luego de probarlo en la E3 mi visión cambió rotundamente, y después de jugarlo terminé encariñado con el juego. No coincido con la opinión muy generalizada que toma a este remake como un juego de paso mientras sale la verdadera nueva generación.

A mi parecer se reinventó efectivamente a la primera generación y se tomaron riesgos con mecánicas, que por más seguros que parecían podrían haber arruinado la experiencia. La única gran crítica para hacerle es la dificultad, ya que con este factor bien optimizado, el juego se habría transformado casi en un clásico instantáneo.

Así te va a atrapar el juego.

¿LO JUEGO?

Un gran viaje nostálgico para aquellos que jugaron Red/Blue/Green/FireRed/LeafGreen, o para quienes estén incursionando en este Pokémon por primera vez.

Lo Bueno

  • Revivir a los 150 Pokémon originales en un lindo remake.
  • Haber dividido el gameplay en dos.
  • Los detalles estéticos y funcionales, como montar Pokémon.
  • Las mega evoluciones y las versiones de Alola.

Lo Malo

  • La dificultad es demasiado baja, generando repetitividad y falta de desafío.
8.5

¡A no dejarlo pasar!

Facu ya no es el checkpointer más joven, pero si el mas alto. Histórico usuario de PlayStation y las portátiles de Nintendo, recientemente sumado a Xbox gracias a GamePass y el trabajo. Disfruta de una buena historia antes que todo, sin importar el medio o el formato (series, cine, libros...), aunque los videojuegos son los que más lo atrapan. Como la mayoría en Checkpoint juega desde que tiene conciencia y sabe que va a seguir jugando siempre. Facu trabaja en Microsoft.