Si pensabas que las transformaciones de los personajes en Dragon Ball eran confusas, es porque no te pusiste a pensar en la política de DLCs de sus juegos. Con motivo del lanzamiento del Fighter Pass 2 para FighterZ, te invitamos a leer una nota sobre el asunto.
Sin ahondar en los modelos de contenido descargable post-venta de la actualidad, Dragon Ball posee dos particularidades que le dan una oportunidad única. La primera es que estratégicamente armaron juegos “principales” de diferentes géneros: Dragon Ball Xenoverse 2 para combates tridimensionales e historia que recorre de manera inteligente hechos de la serie; Dragon Ball FighterZ posicionándose como un fighting game serio; y el recientemente anunciado Project Z, un RPG de acción con un comino por construir.
La segunda particularidad le da el verdadero sabor al asunto y es que Dragon Ball se sigue emitiendo a la par de estos lanzamientos, generando una fuente de potencial contenido nuevo inagotable.
Si a esto le sumamos el simple factor de que cada vez es más común que se lancen paquetes de contenido descargable -al punto de que no siempre están incluidos en las clásicas “ediciones completas” de preventa-, tenemos una combinación de recursos novedosa.
Sin ir más lejos, luego de haber lanzado su DLC convencional, Dragon Ball Xenoverse 2 nos sorprendió con un extra pack cargado de contenido de los comienzos de Dragon Ball Super, hecho que no fue aislado, sino que persistió a punto tal de que recientemente se habilitó el cuarto extra pack con los personajes de la película, Dragon Ball Super Broly.
Extra, extra, extra pack.
Una fuente de contenido inagotable
Dragon Ball FighterZ causó polémica con su set de personajes descargables pagos, alegrando a los que sencillamente buscaban nuevos jugadores con movimientos por explorar, pero a su vez irritando a quienes esperaban luchadores un tanto más actuales, en vez de repetir a Goku y Vegeta con otra transformación.
Sin embargo, esta nueva tendencia y vigencia de la franquicia logró que se anunciara otro paquete de contenido con seis personajes nuevos, similar a como está haciendo su contraparte de Xenoverse.
No sólo serán personajes nuevos, sino que se combinarán los esperables, como Jiren y sorpresas como Videl con el Gran Saiyaman; sumando nuevamente a Broly, aunque esta vez en su diseño de la pelicula y a Gogeta. Con dos aún por develar, sólo nos podemos preguntar quiénes serán.
¿El juego de RPG de Dragon Ball planteará el mismo esquema de contenido post-game? ¿Se mantendrán los tres juegos de Dragon Ball nutridos del mismo tipo de DLC para abarcar todos los gustos? ¿Se encontrará un método de pago que evite pagar más allá de la venta inicial, sistematizando tanto una corriente de contenido nuevo constante, como así también un ingreso periódico para la desarrolladora? ¿Son estas características propias de un juego con una franquicia vigente que los sustenta, o se puede trasladar a otro tipo de juego sin arruinar la experiencia de fondo?
Sólo el tiempo lo dirá, pero créanlo o no, Dragon Ball es un gran exponente de un cambio en la política de DLC como la conocemos.
Here comes a new challenger!
