Kingdom Hearts tuvo un nuevo capítulo adicional en forma de DLC. ¿Supo corregir los errores del 3?
Como expresamos en nuestra review original, Kingdom Hearts 3 es un juego más que correcto que se destacó en muchos aspectos, pero cuyas falencias supieron dar a relucir las peores caras de desarrollos tan extensos y sagas eternas.
Atención, la siguiente review contiene spoilers del final de Kingdom Hearts 3 y del contenido general de Re:Mind.
Re:Mind se divide en dos grandes partes. La primera está centrada en la historia y nos cuenta qué sucedió entre el final del juego y la escena post créditos.
Para cumplir su objetivo, Sora vuelve a revivir los eventos del último tramo del juego aunque desde otro punto de vista. Si bien es verdad que la mitad del contenido es reciclado, finalmente se revalorizó la participación de todos los portadores de Keyblade, corrigiendo esa sensación de que habían quedado en un segundo plano de forma injusta.
Revivir estos combates viene con una grata sorpresa y un problema que roza lo ridículo.
Hora de revivir combates.
Ese punto donde nadie eligió a Sora.
Lo mejor, indiscutiblemente, es que se puede optar por jugar con un puñado de personajes que no son Sora. Curiosamente sólo contamos con Riku y Aqua (quienes ya podían ser controlados en momentos específicos del juego base), sumando a Kairi y Roxas. Los cuatro tienen combinaciones de movimientos lo suficientemente distintas para darles una identidad jugable, y es grato ponernos en su piel para vencer a enemigos que los marcaron y esperaban su merecido.
Estos personajes vienen pre-armados, no se puede editar ni entrenar, lo que hace que el nivel en relación con los oponentes esté en equilibrio y los combates demanden algo de estrategia. Lamentablemente, si elegimos a Sora se mantiene el nivel con el que lo dejamos en nuestra partida original, por lo que si habíamos entrenado en el pasado, los combates se nos van a hacer increíblemente sencillos.
Pasado este tramo con fuerte foco en la historia, el juego nos ubica en el punto más actual de la saga, con textualmente todo Kingdom Hearts buscando pistas sobre el paradero de Sora. Aquí hacen una aparición, tal vez demasiado superflua, los personajes de Final Fantasy, que simplemente tienen un puñado de diálogos sin más.
Oh, casualidad, se logra armar un mundo virtual con una réplica de Sora donde nos podemos enfrentar a todos los enemigos de la organización en peleas uno a uno; siendo este el punto que brilló por su ausencia en el juego base.
Nuevamente y muy consistente con el mensaje de fondo de la saga, hay un lado oscuro que tapa este esfuerzo, siendo que si bien estos jefes ocultos logran demostrar el potencial del sistema de combate de Kingdom Hearts, es difícil sacarse la sensación de que llegó tarde y se podría haber implementado aún mejor intercalándolo en el transcurso de la aventura.
Cid sabe que no aportó nada esta vuelta.
Más imágenes de Roxas, porque se lo ganó.
Al completar este desafío, podremos acceder a una nueva escena final súper secreta, que le da un nuevo norte futuro a la franquicia, abriendo un sinfín de preguntas. Innecesario, tal vez, pero bien logrado si seguimos la corriente.
Por último es una pena que no haya algún tipo de modo multiplayer co-op o versus como hubo en Birth By Sleep o 358/2, aprovechando a todos los personajes que ya se hicieron jugables. Si bien este DLC supo enmendar varios errores, el patrón de desaprovechar los recursos disponibles se mantiene.
