I Am Bread Review

Del equipo que trajo Surgeon Simulator y Deep Dungeons of Doom, llega I Am Bread, un simulador de pan lactal, donde nuestra misión es convertirnos en tostada.

Lo que ofrece I Am Bread es un concepto simple, y muy original. “Soy Pan” es la traducción del nombre, y así es, somos una rodaja de pan lactal y nuestro objetivo será tostarnos. Suena simple, pero no es así.

En primer lugar, al terminar el nivel el pan debe estar lo más limpio posible, tocar el piso o cualquier suciedad (hormigas, polvo, moho) hará que aumente nuestro indicador de mugre. Cuando el indicador llega a cero, perdemos y debemos comenzar de nuevo desde el principio del nivel.

Adicionalmente podemos untar el pan con manteca o dulce para hacerlo más sabroso y obtener mejor puntaje.

Además, contamos con un indicador de agarre, que decrece siempre que estemos agarrados de algo, muy similar al de Shadow of the Colossus (Team ICO – PS2). Por lo que no podremos aferrarnos infinitamente a algo, será un recurso que debemos de saber utilizar.

Con lo que cuesta llegar a la tostadora, además hay que lograr introducirse dentro de ella.

I Am Bread es un juego sumamente original, sin duda, el primero en su género.

Por último, contamos con un timer. Así, según qué tan rápido, limpios y sabrosos lleguemos, y qué tan bien nos tostemos (ya que si la tostada se quema también perdemos), seremos calificados con un puntaje desde la F hasta A++.

Breadator, Encyclopedia Breadtanica, el juego está repleto de juegos de palabras sobre pan.

Podemos lograr tostar el pan de distintas maneras: insertándonos dentro de una tostadora, utilizando una hornalla, iniciando un incendio, rompiendo una televisión y aprovechando el fuego, e incluso usando una estufa o radiador; éstas son algunas de las varias formas que existen de completar los distintos niveles de I Am bread. Gran parte del desafío del juego consiste en encontrar rápidamente de qué forma podemos convertirnos en tostada.

El dueño de casa debe acudir al psicólogo tras descubrir su hogar destruido y encontrar siempre un trozo de tostada en la habitación.

El pobre Sr. Murton.

Los niveles son las distintas habitaciones que encontramos dentro de una casa típica; cocina, living, garage y jardín; luego una estación de servicio, y al final un nivel muy especial, para el epílogo del juego.

¿Epílogo? Si, I Am Bread tiene una historia. Mientras nosotros intentamos tostarnos a toda costa, el dueño de casa, el Sr. Murton, acude al psicólogo para intentar mantener su salud mental, tras llegar a casa del trabajo y observar su hogar completamente destrozado; por nosotros, claro está.

Al terminar cada nivel, podremos ver el resultado de la sesión entre el dueño de casa y su psicólogo. De más está decir lo gracioso que resulta leer estas notas, y las conclusiones a las que el psicólogo llega luego de escuchar las locuras que cuenta el Sr. Murton.

Cada habitación cuenta con objetos de todo tipo con los que podemos interactuar, al tratarse de un juego orientado hacia la física, veremos cosas caer, girar, romperse y prenderse fuego. Por ejemplo, podremos usar una patineta para llegar de un extremo de la habitación al otro, sin tocar el piso, que se encuentra plagado de inmundicia.

El control es el problema más serio que tiene el juego.

Entre los distintos modos de juego que destrabamos al terminar cada habitación, contamos con: el modo historia, donde avanzamos por los niveles normalmente; el modo libre, donde recorremos los niveles sin ninguna preocupación; el modo Rampage, donde somos una Baguette y debemos romper todo lo que podamos antes que se acabe el tiempo; Carreras de Bagels, donde aprovechando la forma de rosquilla debemos ganar; Cheese Hunt, esta vez somos una galletita y debemos juntar pedazos de queso sin romperla; y por último, el modo Zero G, donde la tostada ahora tiene propulsores y la gravedad es cero.

Obtener una A o A++ es extremadamente difícil.

Se preguntarán cómo logramos hacer todas las hazañas mencionadas. El control es el problema más serio que tiene el juego. ¿Jugaste Octodad? Bueno, Octodad es más simple de controlar que el pan de I Am Bread. Bossa Nova, mantiene su estrategia de diseño de hacer que gran parte de la dificultad de sus juegos provenga de controlar al protagonista, tal como lo hizo con Surgeon Simulator.

Es muy recomendable utilizar un joypad para jugar.

¡Éramos pan, ahora somos tostada!

Asumiendo que jugamos con un joypad (algo muy necesario), mediante el stick izquierdo le damos un pequeño empuje al pan en la dirección deseada. Luego, con los gatillos del joypad podemos aferrar las esquinas de la rodaja de pan a lo que tengamos en contacto.

Al estar aferrados, y mover el stick, podemos hacer palanca y levantarnos. En general, los movimientos van a consistir en alternar entre esos botones mientras intentamos, con suma dificultad, hacer que el pan se mueva hacia donde queramos.

Si no tienen joypad, tendrán que jugar con el teclado, y las esquinas pueden ser mapeadas a las teclas que deseen.

También podemos usar el resto de los botones para mantener agarrado un objeto y catapultarlo o utilizarlo de alguna forma, por ejemplo, fósforos que podemos encender raspando contra el raspador de su caja.

Zero G, si creías que con gravedad era difícil, preparate...

I Am Bread es un juego sumamente original, sin duda el primero en su género -¿simulador de tostada?-. La música acompaña al juego perfectamente, es alegre y logra mantenernos relajados, así evitamos arrojar el control por la ventana. La curva de aprendizaje por suerte es corta, y el juego cuenta con un nivel tutorial para poder practicar desde los movimientos más básicos hasta los más avanzados.

Es realmente una lástima que no sea posible controlar al pan de otra manera. Por ejemplo, el Bagel se controla prácticamente sólo con el stick. Estoy seguro de que si pudiéramos controlar al pan de esta manera, el juego resultaría mucho menos frustrante.

La duración del juego es correcta: se trata de un juego corto. En unas pocas horas, con tranquilidad, podemos terminar el modo historia. Bossa Nova decidió no estirarlo innecesariamente llenándolo de niveles.

Si nos quedamos con ganas de disfrutar más I Am Bread, tenemos todos los modos adicionales mencionados, que ofrecen variedad de gameplay y de dificultad.

Atravesando dificultades de la forma más original posible.

No es un juego que pueda recomendar a cualquier usuario, pero sí puedo decir, que si disfrutaste coleccionando objetos en Katamari, operaste de forma brutal en Surgeon Simulator y te hiciste pasar por padre de familia en Octodad; en I Am Bread, te vas a sentir muy a gusto. Como nota final, destaco que hay una conexión muy fuerte con Surgeon Simulator, que agrega mucho valor.

¿LO JUEGO?

¿Disfrutás los juegos experimentales? Ni lo dudes entonces. ¿Te irritas fácilmente? Mantenete alejado.

Y Checkpoint Radio que opina?

guru_web

¡Jajajajajaja! ¡Me divertí sólo de leer la review! Este tipo de juegos son una maravilla de jugar*.

*mejor bajo los efectos de sustancias.

dieguito_web

Siendo una persona que disfruta del género simulador, donde manejé aviones, tanques, barcos, naves espaciales, etc., no puedo dejar pasar la oportunidad de jugar un simulador de tostada. Definitivamente lo voy a hacer y mientras lo juego, de fondo voy a poner “Every bread you take” de The Police.

vani_web

¿Simulador de tostada? jajajaja. La sola idea me causa gracia. No sé si voy a JUGAR a este juego, pero que lo voy a probar para divertirme un rato, seguro.

diegote_web

Como premisa me parece divertidisimo. El hecho de que la dificultad pase por el control, sí o sí, es algo que voy a tener que experimentar probándolo. Le voy a dar una chance, sin lugar a dudas.

Lo Bueno

  • Originalidad absoluta.
  • Variedad de niveles.
  • Estética coherente y constante.
  • Rejugabilidad, pudiendo pasar niveles de varias formas.
  • Modos adicionales.
  • Una historia divertida y con cierto sentido.

Lo Malo

  • Controles complicados.
  • Problemas de performance en los últimos niveles.
  • Repetición de objetos.
7.5

Bien logrado

Fede, pasó por consolas de Nintendo, pero tiene especial pasión por todo lo que sea PlayStation. Ama jugar, tanto como el cine, las series o leer un buen libro. Juega videojuegos desde que tiene memoria. En general le gustan todos los juegos, sobre todo los de aventura. Prefiere los juegos innovadores por sobre las sagas repetitivas.