Kingdom Hearts abre la puerta en tu celular, en un nuevo juego que promete contarte cómo comenzó todo.
Kingdom Hearts χ (la letra griega chi, y no la letra “x”) comenzó como un juego para navegador exclusivo de Japón, el cual iba siendo expandido poco a poco. Finalmente se decidió distribuir la experiencia en todo el mundo con Kingdom Hearts Unchained x, la versión mobile de esta aventura. Ya nos dijeron una vez que se nos iba a contar la historia del origen en Kingdom Hearts Birth By Sleep. Parece que su creador, Tetsuya Nomura, se arrepintió, ya que esta vez nos cuentan el origen del origen, para poder encarar finalmente elementos clave que aparecerán en el esperado Kingdom Hearts 3.
Tomamos el control de un nuevo portador de la llave espada, sólo que esta vez esa persona somos nosotros. El juego transcurre muchísimo tiempo antes de la primera aventura de Sora, cuando la luz reinaba sobre la oscuridad, los maestros de la famosa Keyblade eran moneda corriente, y los mundos estaban conectados.
Como buen juego donde nosotros somos el protagonista, podemos elegir distintos aspectos de nuestro personaje: rostro, forma y color del cabello, tono de piel y ropa. Al principio, contamos con pocas opciones disponibles, pero se irán incrementando a medida que avancemos.
Luego de crear nuestro personaje, tendremos que elegir una facción. Esto nos permitirá conectar con otros jugadores para obtener ciertos beneficios que detallaremos más adelante. Es importante destacar que si querés unirte al equipo de un amigo, ambos deben pertenecer al mismo bando.
El protagonista sos vos.
Ayudemos a Aladdin a hacer algo irrelevante.
El desarrollo del modo historia es similar al del Kingdom Hearts 358/2 Days, es decir, que tenemos que elegir misiones, las cuales son niveles cortos en un mapa cerrado.
Al ser un juego para celulares gratuito, tenemos una cantidad exagerada de misiones por superar, en las cuales la historia se va desenvolviendo muy lentamente. Algo bueno si queremos que nos dure, pero malo si tenemos en cuenta la extensión artificial que le dieron a uno de los puntos más fuertes de la saga: su historia. Los momentos importantes son interesantes y están bien logrados; pero las excusas que nos hacen recorrer los niveles en general son sorprendentemente malas…
Cada misión nos consume puntos, que podremos recargar simplemente dejando pasar un poco de tiempo; o con monedas propias del juego, que podemos adquirir jugando o pagando con dinero real.
Nuevamente recorreremos diversos mundos de Disney, ninguno que no hayamos visto en otro título de la saga.
No lo parece, pero es un RPG estrictamente por turnos.
Si esto te parece mucho, preparate porque las mecánicas se vuelven más complejas. A excepción de un pequeño nivel de Kingdom Hearts: coded, este es el primer juego de la saga en ser un RPG clásico.
El elemento sobre el cual está basado el gameplay es medallas con las figuras de nuestros personajes favoritos de Square-Enix y Disney. Podemos llevar al combate una cantidad limitada de ellas que varía entre dos a seis, dependiendo de cual sea nuestro equipamiento.
Cuando nos topemos con un enemigo, empezará el combate, donde cada medalla equivale a un movimiento. Si presionamos sobre nuestro oponente, lo vamos a atacar; si seguimos presionando, haremos un combo (lo cual dará la sensacion del “Action RPG” tan característico de Kingdom Hearts). En cambio, si deslizamos el dedo por la pantalla, atacaremos a todo lo que esté al alcance con un golpe más débil.
Por último, si presionamos sobre la medalla y la arrastramos, realizaremos un ataque especial, el cual varía según el personaje que esté estampado. Estos, a su vez, dependen de una barra que nos determinará cuántos ataques especiales podemos realizar por turno. El juego nos recompensará gratamente si logramos derribar a todos nuestros enemigos, sin que ellos lleguen a atacar.
Estas medallas pueden subir de nivel si las fusionamos con otras. Una vez que estén al máximo, podemos incrementar su rango (si tenemos las medallas correspondientes por supuesto), reiniciando el proceso con una base más fuerte. Esto se puede implementar hasta alcanzar el maximo de seis rangos.
La moneda de curso del juego se puede conseguir jugando misiones, como bonus por conectarnos seguido, o pagando, y nos servirán para recargar los puntos que mencionamos antes y … sí, adivinaron, comprar medallas.
Fuuu… sion. ¡Ha!
Medallas, medallas, medallas, medallas, medallas, medallas… medallas.
Pero el sombrero es nuevo.
A medida que subamos de nivel, vamos a desbloquear distintos escenarios. Hay dos de ellos –que cambian diariamente- donde podremos conseguir recursos. Y el famoso Coliseo del Olympo (sí, el mundo de Hércules que estuvo presente en la mayoría de los Kingdom Hearts hasta la fecha), donde podremos enfrentarnos a distintos desafíos.
Si bien hay varios componentes online, la mayoría son insignificantes. Sin embargo, se destaca que cada vez que iniciemos un nivel, podemos elegir una medalla extra de otro jugador por más diferencia de nivel que tenga con nosotros. Este elemento aleatorio puede marcar significativamente la diferencia.
Hay un sistema simple al estilo piedra, papel o tijera, donde cada elemento supera al otro, añadiendo variedad y estrategia al combate. Como último componente, cada vez que desbloqueamos algún accesorio, se nos habilitará un mapa de crecimiento, donde podremos subir atributos específicos de nuestro personaje.
Gráficamente, el juego se ve impecable. Los escenarios y personajes tienen un dibujo muy caricaturesco, que logra serle fiel a la saga y las películas de Disney.
La banda sonora es espectacular, gracias a los los temas y sinfonías tan cuidadas como la de cualquier Final Fantasy. Lamentablemente, la gran mayoría son reciclados de los juegos anteriores, dándole poco mérito a esta entrega en particular.
“Hoy, nos volvemos a encontrar, entre amigos…” ♪ ♫
Kingdom Hearts es indiscutiblemente mi saga favorita. Lo mejor de dos grandes mundos, con una increíble historia, jugabilidad y banda sonora al mismo nivel. A pesar de que se fue un poco por las nubes con sus innumerables y confusas entregas (si el orden en que salieron los Metal Gear te mareó, es por que no conoces Kingdom Hearts), siempre supo darle la vuelta de tuerca que hiciera que cada juego sea una pieza más, llena de emoción en un gran rompecabezas.
A diferencia de lo que se pueda pensar, esto hace que lo analice tan estrictamente como sea posible, y que no le deje pasar ni un detalle. Dicho esto, doy mi sello de calidad de que este Kingdom Hearts está a la altura de la saga. Posiblemente sea el peor, debido a la forma en la que se estiró la historia, dándonos excusas demasiado tontas que dan vergüenza, que quedan en el olvido cuando llegamos a los verdaderos momentos importantes. Se podría haber realizado un trabajo mucho mejor en ese relleno. Sin embargo, cumple su objetivo de juego gratuito y mobile, y gracias a que el sistema de combate cada vez se pone más interesante, es divertido atravesar ese camino.
Para cerrar, me gustaría hacer un comentario más orientado a los seguidores de la saga: ¿era necesario una precuela nueva? No realmente. Este juego responde preguntas que nunca hizo nadie: ¿como era la vida antes de que se separaran los mundos?, ¿Qué dio lugar al conflicto detrás de la Keyblade War?, ¿Qué es el libro de las profecías? Y hasta cómo hacen los moogles para vender su mercadería por todo el mundo. Todos elementos que jugarán un rol clave en Kingdom Hearts 3, pero que no era necesario explicarlos, ya que haber dejado sus respuestas sin esta explicación detallada como parte de la mitología de la saga, hubiera sido una mejor decisión.
Falta poco para Kingdom Hearts 3, aunque primero hay que esperar al Kingdom Hearts II.8 Final Chapter Prologue (sí, se llama asi). Mientras tanto, disfrutá de este entretenido juego mobile.
¿LO JUEGO?
Sí, un gran juego mobile, que a pesar del mal desarrollo de la historia, respeta la esencia de la saga.
Checkpoint opina…
A mi entender, estos juegos mobile se los pueden meter bien adentro del orto. Kingdom Hearts comenzó siendo una hermosura que no paraba de superarse, y terminó siendo una ensalada sin sentido. Ojalá arreglen la enorme cantidad de sinsentidos de los que padece la saga en su tercera entrega, para así poder darle un final digno a este genial híbrido de dos preciosos mundos.
Una linda entrega de Square-Enix en la plataforma más masiva del momento, por supuesto que no está a la altura de un Kingdom Hearts de los principales, pero se deja jugar al menos. Bastante tedioso el tutorial interminable que te obliga a hacer acciones como si fueras un salame.
