Blue Rider Review

Un desafiante shoot ‘em up que pondrá a prueba tus reflejos y persistencia. ¿Tendrás la paciencia necesaria para vencer a los nueve bosses?

Algunos videojugadores describen la época actual como una era de juegos relativamente fáciles; recuerdan con nostalgia aquellos años en que un “game over” tenía algún tipo de impacto, y en especial auguraba la necesidad de rejugar un trecho ya superado o incluso comenzar todo desde cero. Incluso a veces tratan con cierto desdén a quienes no vivieron aquellos años de dificultad implacable. Después de todo, el surgimiento de tutoriales integrados y de checkpoints “minuto a minuto” fue uno de los elementos pivotales que comenzaron a distinguir -de una manera vaga y muchas veces arbitraria- a los hardcore gamers de los casual gamers.

Blue Rider intenta apelar con simpleza -quizá algo excesiva- a esa sed de desafíos en los que el fracaso requiere templanza y persistencia, evocando aquellas sensaciones que nos provocaban sagas como Contra o Metal Slug. Sólo que aquí el entorno es completamente en 3D -quizá la única pista de que este juego fue creado en nuestra era.

Ah, ¿tanto lío por este par de robots lentos y destructibles?

Ups, retiro lo dicho...

¿Tendrán los jugadores la paciencia para superar los nueve niveles que ofrece este shoot ‘em up? La respuesta es que algunos sí y otros, probablemente, no. Es que justamente la premisa fue ideada intencionalmente: contamos sólo con una vida para superar cada escenario -incluyendo su respectivo boss al final- sin checkpoints y con escasas oportunidades para regenerar nuestra barra de vida.

Los niveles transcurren en locaciones diversas, como islas tropicales y valles rocosos, aunque no hay ningún arco narrativo que nos señale cuándo ni por qué el vehículo que controlamos decidió enfrentar a una horda de robots con muy mal humor. Quizá sea sólo una excusa para provocar que la dificultad escale rápidamente en poco tiempo.

Blue Rider intenta apelar con simpleza -quizá algo excesiva- a esa sed de desafíos en los que el fracaso requiere templanza y persistencia.

El abanico de opciones para destruir a nuestros enemigos robóticos es tan simple como la estructura general de Blue Rider: contamos con un arma primaria -para la cual podemos hallar upgrades y variantes dispersos en los escenarios-, así como un conjunto de bombas de munición limitada -que también puede recibir alguna mejora. Bueno, está bien, “abanico de opciones” fue una descripción generosa, pero ciertamente no se necesita mucho más, ya que el verdadero foco de la jugabilidad está puesto en nuestra destreza para maniobrar y esquivar los rayos y centellas que nos asaltan en todo momento. Eso sí, a diferencia de nuestro pobre vehículo, los bosses -estrellas del juego- no escatiman en variantes para su arsenal: desde las clásicas bolitas innumerables de energía hasta rayos sumamente destructivos, estas construcciones mecánicas no darán ni un segundo de respiro.

Uno de los nueve despiadados bosses, las verdaderas estrellas de Blue Rider.

Quizá la falla principal de Blue Rider radica en la ausencia de elementos innovadores para el género. Si bien la jugabilidad es suficientemente fluida y sólida como para atribuir cualquier resultado a nuestra propia habilidad, hubiese sido interesante poder experimentar alguna novedad más allá de revivir nostalgias de épocas pasadas. En definitiva, es una experiencia entretenida y desafiante para quienes buscan exactamente eso.

*Esta review fue realizada sobre un código beta ofrecido por el prooveedor.

Blue Rider es sólido, entretenido y desafiante dentro de la estructura que lo contiene. La contra es, justamente, que la estructura que lo contiene no se arriesga a presentarnos nada más que su excesivamente conservadora premisa.

¿LO JUEGO?

Si tenés ganas de poner a prueba tus reflejos en un shoot ‘em up despojado de tutoriales, checkpoints y diálogos, dale una oportunidad.

Checkpoint opina…

fede_web

Me encantó este juego, no podía parar de jugar, es simple pero a la vez super divertido, se lo recomiendo a cualquiera que le gusten los juegos de tiros sin historia alguna. El control es fluido y responde bien y la dificultad escala linealmente. Quizá si los devs apostaban un poco más en ponerle una historia, estaríamos ante un gran gran juego.

diegote_web

Me gustó mucho. El exceso de simpleza me desilusionó en el primer nivel, pensé que me encontraba ante un juego del montón… nada más errado.
Como dice Beto en la review, hay una clarísima elección de los devs en centrarse en la dificultad old school, lo cual es medio extraño hoy en día, porque achica, en teoría, su público potencial. Un muy recomendable juego para amantes de la frustración progresiva.

facu_web6

Siempre se aprecian nuevas ideas para shoot ‘em ups. Después de jugar al excelente Jamestown estoy con ganas de más juegos desafiantes. Me pregunto cuántos controles se romperán debido a la frustración, jaja.

Lo Bueno

  • Premisa simple y desafiante.
  • Jugabilidad sólida y fluida.

Lo Malo

  • Puede resultar frustrante para jugadores impacientes.
  • Arco narrativo completamente ausente.
  • No presenta ningún tipo de elemento innovador para el género.
6

¿Por qué no?

Un gamer que juega múltiples géneros en múltiples plataformas, Hugo -alias Beto- comenzó desde pequeño a incursionar en los videojuegos a través de joyas como Super Mario Bros., Pac-Man y Carmen Sandiego. Sus géneros predilectos son los RPG, los juegos de estrategia (RTS y 4X) y los puzzle. En su ámbito laboral, como profesor universitario en ciencias de la salud, incorpora analogías, alegorías y estrategias de enseñanza inspiradas en su experiencia videojueguil cuando ve la oportunidad. Por supuesto también difunde la religión Checkpointera en sus círculos académicos.