140 Review

Con un entorno psicodélico e inmersivo, 140 logra, haciendo uso de un número mínimo de elementos, satisfacer ampliamente a quien busque un gran platformer.

Según cuentan, Thomas [Thomas Was Alone] conoció un día a CommanderVideo [BIT.TRIP] en una fiesta rave, y el amor floreció.

Nunca nadie supo qué sucedió con su relación, pero sí que de ese encuentro nació 140, un pequeño juego que supo heredar lo mejor de sus progenitores.

Sí, está bien, acabo de inventar esa historia, pero no se me ocurrió mejor manera de hacerles entender de qué la va el juego que aquí les traigo: estamos ante un platformer por demás minimalista que hace un fuerte uso del sentido rítmico para su progreso. Simple, pero no por eso menos efectivo, ya que 140 logra cumplir con su cometido, y con creces.

Con poco, 140 ofrece mucho.

¡Vas a tener que agudizar tu sentido rítmico al máximo!

140 no se avergüenza de su minimalismo y corta duración, sino que los abraza con orgullo y los explota perfectamente: nuestro personaje es un cuadrado que al desplazarse se vuelve círculo, y al saltar, un triángulo, el cual deberá sortear desde muy simples hasta complejos obstáculos típicos de un platformer, pero con un par de twists bastante interesantes.

Primero que nada, no escapará a nuestra vista -ni oído- el pronunciado entorno psicodélico que nos rodea en forma constante; ello no sólo cumple la función de crear la ambientación que el juego desea, sino que también marca el ritmo al que debemos acostumbrar nuestros reflejos para salir airosos de las dificultades que se nos presenten.

140 es un platformer por demás minimalista que hace un fuerte uso del sentido rítmico para su progreso. Simple, pero no por eso menos efectivo, ya que logra cumplir con su cometido, y con creces.

Hay momentos en los que tu cerebro te va a pedir un respiro...

Un párrafo aparte merecen las batallas con los bosses, que no sólo saben aprovechar al mango las limitaciones presentadas por el juego, sino que probarán al máximo si el jugador ha aprehendido debidamente las habilidades necesarias para sortear el nivel que los precede, creando así momentos en que nos encontraremos con nuestra atención y sentido del ritmo en la mayor de sus agudezas.

Con tan sólo tres niveles, y la posibilidad de rejugarlos en forma espejada y sin chances de reintentar una vez que se pierde, 140 es un juego que sabe con exactitud lo que quiere ofrecer, y lo hace en perfecta manera. Su ligera jugabilidad y escaso precio de adquisición resultan ser factores que ayudan aún más a recomendar un juego que, si bien no ofrece nada nuevo ni revolucionario, logra exprimir por completo los elementos que lo conforman, brindándole así al jugador un platformer rítmico que no sólo cumple con las expectativas: las excede.

¿Tenés veinte minutitos antes de que vengan tus amigos a tomarte toda la cerveza? ¿No te da para ponerte a hacer una side-mission del Deus Ex: Mankind Divided? 140 te va a dar lo que necesitás: diversión concisa y efectiva.

¿LO JUEGO?

¡Sí! Bueno y corto. Imposible no recomendarlo.

Checkpoint opina…

seba_web

Me gusta la premisa y lo corto de la experiencia para poder probarlo sabiendo de antemano que si me gusta o no, no me embarcaré en algo que me pueda arrepentir posteriormente. Últimamente estoy disfrutando de la simpleza y efectividad de algunos juegos, y 140 parece seguir la misma línea.

facu_web6

Justamente fue con Thomas Was Alone, que cambió mi punto de vista de los juegos minimalistas. Sumado a que, en mi opinión, este estilo necesita ser de corta duración para no agotar, espero jugar pronto a 140.

fede_web

Alocado y entretenido, ¿cómo no jugarlo? Además por ese precio…

diegote_web

Al igual que Facu, Thomas Was Alone, me cambió la cabeza con respecto a los juegos minimalistas. Ni hablar, los runners rítmicos BIT.TRIP. Sin lugar a dudas le daré una oportunidad a 140.

Lo Bueno

  • Sólida jugabilidad.
  • Ambientación envolvente.
  • Corto.
  • Batalla con los bosses.

Lo Malo

  • MUY corto.
  • Por momentos, fácil.
7.5

Bien logrado

Con el Derecho como vocación, y los videojuegos como pasión, Guille, “el Gurú”, es un gamer integral, con un amor incondicional a Nintendo, pero que se desvive por jugar cuanta cosa sale al mercado...y hasta a veces lo que ni llega a salir. Los géneros que lo pueden son los RPGs -tanto orientales como occidentales-, peleas y aventuras gráficas; con una fuerte tendencia a desenterrar juegos viejos y olvidados -de ahí su apodo-.