Cuando el teclado y el mouse resultan obsoletos, y el joystick es algo que ya se ha visto: Alt Ctrl Game Jam, desarrollando controles alternativos.
Confío firmemente en un discurso simple: cualquiera debería poder jugar videojuegos. Es una actividad de inclusión que siempre le da la bienvenida a cualquier público nuevo, una mejor excusa para conocer gente. Pero hay algo que muchas veces doy por sentado (no creo ser el único), y es lo que se suele pedir de un jugador.
Cualquiera puede jugar, sí, pero hace falta una gran coordinación de las extremidades, reflejos rápidos, buena vista y audición, algunas características con las que no todas las personas cuentan. Todo medio interactivo apela a la participación de sus usuarios, pero cualquier joystick vuelve necesarias ambas manos, lo que en algunos casos deja de ser una invitación para convertirse en una barrera. No olvidemos que la destreza en los videojuegos depende mucho de nuestra capacidad motriz. En esos términos, no cualquiera puede jugar.
Videojuegos y rebeldía siempre fueron de par en par.
Muchos contamos con una comodidad privilegiada que naturalizamos; no nos damos cuenta de lo afortunados que somos mientras cientos de personas no pueden sentir lo que es un videojuego por no cumplir con los requisitos. Es algo curioso que rara vez tenemos en consideración, frecuentemente hasta que no nos encontramos con un caso cercano, pero, si los videojuegos buscan que sintamos libertad y que superemos nuestros límites, sus controles podrían también reflejar un mensaje parecido.
“¿Cómo podemos incluir gente de capacidades reducidas al mundo virtual?” Esa debe haber sido la pregunta que disparó una idea en las personas detrás de Alt Ctrl Game Jam, un espacio donde desarrolladores unen sus cabezas para realizar juegos novedosos. Donde implementan dispositivos alternativos que puedan ser utilizados en reemplazo de los controles estándar, manteniendo el espíritu clásico de los videojuegos.
Se trata de un desafío internacional, a distancia, con sedes distribuidas por todo el mundo que se enlazan de forma virtual. Desde el 16 al 26 de septiembre, los desarrolladores estuvieron diez días trabajando para lograr mandos únicos y funcionales con los elementos que prefieran, un desafío lleno de ingeniería y de creatividad. Este año, Argentina formó parte de Alt Ctrl Game Jam, con sedes físicas distribuidas dentro del país para aquellos equipos que necesitaran consultar a sus pares.
Las sedes argentinas comenzaron ubicándose en Buenos Aires y en Mendoza, gracias al gran trabajo de Game On! y de Tasu Tasu D respectivamente. Pero al parecer el entusiasmo resultó un tanto contagioso, porque La Plata y Tucumán se unieron a la iniciativa, dando lugar a creaciones de lo más novedosas. El resto de las sedes alrededor del mundo incluyen ciudades como París (Francia), Atlanta (Estados Unidos) y Johannesburgo (Sudáfrica), por lo que la organización está bien distribuida alrededor del mapa.
Lo cierto es que no todos los participantes suelen concentrarse en la faceta inclusiva del proyecto. Existen muchos equipos que prefieren dejar que su inspiración devenga en controles delirantes y divertidos, algo que es absolutamente válido. En primera instancia, se trata de una labor guiada por la originalidad, por desafiar restricciones, sin conformarse con las normas arbitrarias establecidas hasta el momento. Pero también se convierte en la oportunidad perfecta para demostrar que cualquier barrera puede caer, y es la clase de ventana que no debemos dejar cerrar.
Un proyecto similar, One Click Jam, se dio en Latinoamérica durante abril, con la participación de desarrolladores de México, Argentina y Bolivia. Todos unieron sus conocimientos para desarrollar videojuegos que se adaptaran a una consigna clara: juegos que puedan controlarse con un solo botón, o con sólo presionar la pantalla misma. Pronto deberíamos tener más noticias de una siguiente edición, porque esperamos que esta clase de encuentros se pueda repetir.
DOBOTONE, con controles alternativos, fue hecho en Argentina y ganó un premio en Japón!
Tal vez lo más interesante, este viernes 30 de septiembre, en el Centro Cultural San Martín a las 18:00 hs, se van a estar exponiendo los prototipos realizados hasta la fecha. La entrada es abierta y gratuita, para que todos puedan disfrutar un rato del trabajo que tomaron las últimas semanas, por lo que promete ser una hermosa velada. Como si fuera poco, los dos mejores proyectos de Argentina tendrán un espacio en la GDC 2017 para que puedan ser vistos por el mundo entero.
Es fundamental que este tipo de oportunidades se sigan dando con mayor frecuencia. Nunca olvidemos que las actividades lúdicas están diseñadas para que las podamos disfrutar libremente, sin tener limitaciones. Definitivamente se trata de la dirección correcta para avanzar. Con tantas personas apoyando este espíritu, pronto vamos a poder decirlo sin estar tan equivocados: cualquiera puede jugar videojuegos.
