Full Throttle Remastered Review

Double Fine revive otra aventura gráfica icónica de los 90s, Full Throttle, asfalto, motos, autos voladores y minivans en este clásico remasterizado de Lucasarts.

Cuando pienso en aventuras gráficas, pienso en Lucasarts; y Full Throttle Remastered es una aventura a la que los amantes del juego original de 1995 van a querer volver, y los que nunca lo jugaron necesitan jugar.

Full Throttle es un western futurista salido de la mente de Tim Schafer, donde distintas bandas de motociclistas buscan sobrevivir en un mundo donde los autos voladores y las minivans comienzan a dominar el mercado.

Al sonido de ‘Legacy’ de The Gone Jackals, en una de las intros más emocionantes que recuerde, una enorme y blanca limusina voladora se dirige a una reunión de accionistas de Corley Motors, la fábrica insignia de motos en este universo; cuando de forma alevosa, sin el más mínimo reparo Ben -líder de los Polecats- le pasa literalmente por arriba con su moto.

Cuando este logo era garantía ABSOLUTA de calidad.

¿Cuánta gente se habrá vuelto fanática de las motos cromadas?

Si Ben supiera lo que le espera...

Eventualmente Ben se ve incriminado en un asesinato y tanto él como su banda son buscados por la policía local. La historia del juego se concentra en limpiar la imagen de Ben y los Polecats y asegurarse de que el verdadero culpable sea atrapado, a la vez que intentamos salvar el futuro de Corley Motors.

En el elenco hay personajes inolvidables, como Maureen, una mecánica que oculta mucho más de lo que parece; y Adrian Ripburger, ejecutivo de Corley Motors, cuya voz es brindada por nada menos que Mark Hamill; y por último Miranda, una periodista que se ve envuelta en todo este asunto luego de rescatar a Ben de un accidente.

Full Throttle salió por primera vez en 1995, y es pionero en varios aspectos importantes . Incorpora un menú contextual que al ser abierto nos permite elegir entre manos, ojos, boca y pie, abandonando el sistema antiguo de verbos que ocupaba un tercio de la pantalla y evolucionando el sistema utilizado por Sam & Max Hit The Road. Es muy intuitivo y hasta gracioso: la boca sirve para hablar o para literalmente poner la boca en algún objeto, el pie para patear lo que queramos patear y la mano para agarrar o utilizar.

1995

2017

También es el primer juego de Lucasarts en salir en CD-ROM y el segundo en utilizar INSANE (INteractive Streaming ANimation Engine) – el primero fue Star Wars Rebel Assault II- que permite tener escenas animadas de un nivel de animación poco visto en esa época. Los píxeles enormes y personajes con colores planos quedan realmente bien en contraste con escenarios sucios, donde predomina el naranja en escenas de ruta o los violetas en escenas nocturnas.

Como toda aventura gráfica, el gameplay se resume en saber con qué objeto interactuar, dónde y en qué momento hacer click.

En esta entrega de Lucasarts los puzzle no son complicados, pero sí requieren quizá más viveza de parte del jugador, como por ejemplo saber que si debemos escondernos, probablemente debamos dirigirnos atrás de algún objeto.

Acá es donde la versión remasterizada brinda una pequeña ayuda ya que podemos resaltar todos los objetos con los que podemos interactuar, en caso de no darnos cuenta. Si bien el cursor se pone rojo con los objetos interactuables, los que no estén acostumbrados a hacer pasar el cursor por cada objeto, de seguro lo van a agradecer.

Miren la calidad de las animaciones y las sombras en esta escena.

Se complica la ‘wheelie’ sin rueda…

También brilla este remaster por mantener la estética original y llevarla hasta incluso 4K, agregando los costados laterales que faltan en el arte original, para llevarlo a widescreen 16:9. Tanto el sonido, como la música fueron regrabadas por completo y las voces fueron remasterizadas. Para quienes hayan jugado el original, el cambio es im-pre-sio-nan-te. Como ya es costumbre en un remaster de Double Fine, podemos optar por jugar en cualquier combinación que queramos, por ejemplo gráficos viejos, con sonido, voces y música nuevos.

A su vez tiene algunos problemas técnicos que no esperaba encontrar: las escenas de pelea en motocicletas -el equivalente de las peleas de insultos de Monkey Island- se traban bastante, seguro será resuelto con un simple update.

Los Cavefish, los hombres topo del motociclismo.

Rica paliza se va a comer el muchacho.

En cuanto a escenas difíciles de resolver, hay un par. Lo que tenés que saber es que es muy importante prestar atención a todos los diálogos e incluso los objetos de cada escena.

Es importante recordar por ejemplo, que los Cavefish -otra banda de motos pero que vive en una cueva- utilizan gafas de visión nocturna y que se guían en las rutas gracias a los marcadores refractarios que dividen los carriles, un detalle que será clave para resolver un puzzle.

También hay un momento de autos chocadores que va a testear tu ingenio y quizá te enojes un poco, pero por suerte todo tiene sentido y nada es desorbitante como para no poder ser resuelto.

A vos que ya jugaste el juego, te pregunto: ¿y el campo minado de los Vultures? ¿Lo resolviste de una o tuviste que recurrir a una guía?

La hermosa Maureen.

El mayor fuerte de Full Throttle se encuentra en la historia que cuenta y cada uno de sus personajes. Este juego dejó una marca inolvidable en mi vida, y no dudo que en la de varios jugadores que pudieron disfrutarlo en su momento. Una aventura repleta de humor, por ejemplo, cada comentario de Ben respecto a los autos, al punto de ni siquiera atreverse a tocar vehículos sin ruedas, y también con un tono más adulto que aventuras gráficas anteriores. Adicionalmente, es un juego corto, que dura alrededor de seis a siete horas la primera vez que lo jugás, y no más de tres si recordás todos los puzzles.

Una belleza de juego.

También en el remaster encontramos más de cien dibujos conceptuales y diseños de personajes, además de poder escuchar los temas musicales y los comentarios de los creadores mientras jugamos el juego, enterándote de sus partes favoritas, escenarios alternativos y todo tipo de recuerdos. Por último, el Remaster está dedicado a la memoria de Roy Conrad, la voz de Ben, quien falleció en 2002.

Grim Fandango, Day of the Tentacle… Double Fine, ¿seguímos con The Dig por favor?

¿LO JUEGO?

Full Throttle va a la lista de juegos que tenés que jugar sí o sí, ¿qué mejor momento para hacerlo que ahora?

Checkpoint opina…

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Estoy aprovechando las versiones remasterizadas para jugar estas joyitas que yo, en su momento, no pude jugar. Y estoy segura de que, a pesar de no haber podido jugarlo cuando salió, también este juego va a dejar una marca importante en mi vida, como lo hizo Monkey Island hace apenas unos pocos -y no muchos- años atrás cuando lo jugué por primera vez. Estos son juegos, que los juegues en el momento que los juegues, te dejan algo porque son increíbles. Yo recomiendo que, especialmente si no lo hicieron en 1995, ¡no se lo pierdan ahora!

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Soy toda una novata en aventuras gráficas. Con solo Day of the Tentacle y Monkey Island en mi prontuario videojueguil mis observaciones pueden ser raras para quienes ya están naturalizados con este género. Me molestan todos los puzzles que están un poco librados a la aleatoriedad de pasar el cursor justo por el pixel correcto (ya me topé con algunos), aún así, lo comencé y tengo ganas de terminarlo. Me siento a gusto con toda la estética metalosa ♥

Lo Bueno

  • Los personajes, sobre todo Ben y Ripburger.
  • Los escenarios, y toda la música.
  • El humor y los diálogos
  • Una aventura para gente un poco más adulta, “UN POCO”.
  • Los conejitos duracell.

Lo Malo

  • Corto, nos deja con ganas de mucho más.
  • Problemas de performance en el Remaster.
9

Joya del gaming

Fede, pasó por consolas de Nintendo, pero tiene especial pasión por todo lo que sea PlayStation. Ama jugar, tanto como el cine, las series o leer un buen libro. Juega videojuegos desde que tiene memoria. En general le gustan todos los juegos, sobre todo los de aventura. Prefiere los juegos innovadores por sobre las sagas repetitivas.