Gundam vuelve a los videojuegos con un género que hacía rato no utilizaba por estas tierras.
Estadísticamente, varias fuentes confirman que Gundam es la franquicia más popular de Japón. La fascinación que hay por estos mechas, que vienen librando guerras interestelares hace décadas, sencillamente no tiene nombre, y esto ha llevado a la cultura japonesa de homenaje/consumismo de productos relacionados a su máxima expresión con merchandising, series, accesorios y hasta figuras de tamaño real que, antes de que nos diéramos cuenta, se convirtieron en una atracción turística.
Extrañamente, si bien goza de una buena popularidad, no tiene la misma repercusión en estas tierras como sí sucede con Dragon Ball o Naruto. Posiblemente éste sea el motivo por el cual varios juegos nunca se localizaron y por lo que no se percibe el mismo entusiasmo con los nuevos animes.
Desde el principio, hay que decir que el nombre del juego no da espacio a la imaginación acerca de lo que pretende ofrecer. Gundam Versus nos brinda una amplia gama de pilotos con sus mechas y los enfrenta en una gran variedad de modos versus. Ni más ni menos.
Esto quiere decir que el foco del juego es el combate, a tal punto que ni siquiera tiene modo historia. Lo más parecido es una modalidad estilo arcade, donde nos enfrentamos a distintos grupos de enemigos en secuencias de niveles que intentan agregar rejugabilidad dándonos caminos alternativos, demasiado similar a lo que hizo el juego de Godzilla, el cual lamentablemente no es el mejor ejemplo.
El foco principal multijugador sí ofrece variedad: enfrentarnos en modos versus clásicos, peleas online rankeadas o no y endless battle para batallar contra incontables oleadas de robots gigantes. Si bien esto no aporta ningún modo revolucionario, si nos puede entretener por varias horas mientras desbloqueamos todos los personajes.
WW III.
Si sos de los que disfruta mejorar todos los personajes, tenés para rato.
El juego enfrenta a Gundams entre sí con estilo híbrido entre combate de acción frenética y estratégica. A efectos prácticos, vamos a ver a nuestro mecha con una cámara centrada en tercera persona, pero machacar botones no nos va a alcanzar en lo más mínimo para ganar.
Nuestro repertorio de movimientos varía dependiendo del armamento de cada unidad, de las cuales hay que decir que no sólo son un monton -con las diferencias justas para que no sean todos los personajes iguales-, sino que casi no se tomaron movimientos de su anterior juego, Dynasty Warriors Gundam 3, como sí sucedió en otros casos del estilo.
Lo estándar es que cada personaje cuente con un disparo común y algún movimiento con un arma blanca gigante. os cambios radican en los accesorios y armas gigantes que varían desde rayos láser o misiles teledirigidos, hasta lanzas o enormes bolas de hierro. La combinación y la variedad varían con cada robot. Es curioso que no necesariamente el mecha que más nos guste por haber visto en un anime es el que tiene el setup que más beneficie nuestro estilo de juego.
En la mira de los fanáticos de Gundam.
Otro detalle en cuanto al combate es la forma minuciosa en la que nos movemos. Tal vez sea porque venimos acostumbrados a un sistema de pelea con cierta automatización en cuanto a la dirección -con casos distintos como los Batman Arkham o Naruto Ultimate Ninja Storm– que manejar nuestro mecha se siente distinto. El esquema de controles, en especial el uso de propulsores para movernos rápido o esquivar, representa bien el hecho de que estamos en un robot gigante.
Gráficamente, vamos a encontrar mucho detalle tanto el los diseños como las texturas de todos los mechas, aunque los escenarios son vacíos, lo que da la sensación de pertenecer a una generación anterior. Por el contrario, lograron algo simple en cuanto a la banda sonora, que muchos juegos de anime no logran hacer: poner temas de algunas de las series que pasaron a lo largo de los años.
Destruyendo ciudades desde siempre.
Últimamente, podemos ver casos de juegos basados en manga/anime de todo tipo: juegos decepcionantes, juegos que buscan lograr agregar mucho valor a su franquicia y juegos que cumplen para el fanático, pero no ofrecen demasiado más. El juego que analizamos en esta review se encuentra en la tercera categoría. Para tener un lanzamiento a precio completo, una historia aunque sea simple como la que tuvo Dynasty Warriors Gundam, más opciones de customización o gráficos de última generación no hubieran estado de más.
