Una de las producciones de Star Wars de Oculus llega a Playstation VR. Enterate de cómo es el juego y su port en nuestra review.
¿Quién no imaginó alguna vez un juego de Star Wars en realidad virtual, donde pudiéramos blandir los sables láser como los personajes dentro de su universo?
Desarrollado originalmente para Oculus, Vader Inmortal es el juego que intenta cumplir esta fantasía. Situado cronológicamente en la era donde Darth Vader reinaba la Galaxia, el juego nos introduce a un forajido que, oh casualidad, termina envuelto en una travesía para recuperar un artefacto perdido acompañado de un simpático repertorio de personajes nuevos y, como el nombre lo indica, Darth Vader.
La historia es lo suficientemente entretenida, destacando las actuaciones y voces en inglés. Para una franquicia tan explotada, se logró armar una experiencia aislada y autoconclusiva.
El robot asistente de turno cumple su cometido.
Vader, sorpresivamente bien integrado.
La colección se compone de tres capítulos muy cortos, de una hora de duración promedio cada uno. Esto es uno de los aspectos más flojos por el costo y no se justifica por mejor armados que estén los eventos de esas horas.
Con eso aclarado, el modo historia consta de una aventura que nos va a tener moviéndonos por diferentes escenarios, interactuando con objetos y abriendo diferentes mecanismos, hasta que llegan las partes de acción. La limitada exploración suele estar bien enmarcada haciendo disfrutable la sensación de estar dentro del universo de Star Wars.
Por otro lado tenemos un modo desafío, donde simplemente nos van a atacar varias olas de enemigos, sin interrupciones.
Para sorpresa de nadie el combate nos invita a utilizar las espadas láser con el control de movimiento, enfrentándonos a dos situaciones recurrentes. La primera es duelos contra enemigos con otro sable o similar, donde tenemos que bloquear correctamente los golpes rivales dependiendo de la dirección y el sentido de sus ataques, para contraatacar cuando bajen la guardia; y distintos tipos de enemigos a distancia, sean Stormtroopers o esferas voladoras, que nos disparan lasers reflejables.
En ambos casos se evidencia un sistema sólido, sobre el cual no podemos abusar y nos requiere cierto nivel de reflejos que se percibe justo ante la amenaza enemiga.
A pesar de la duración, en lo que a experiencias VR se refiere Vader Inmortal está muy por encima del promedio, pero hay un gran problema de la conversión de Quest hacia PS VR.
La realidad es que los controles de Playstation no tienen stick, teniendo que recurrir a la teletransportación seleccionando el lugar hacia el que queremos ir. Si bien los combates no se ven afectados por esto, ya que son estáticos, el traslado en el desarrollo de la aventura se ve infectado por una gran cantidad de micro pantallas negras de traslado, rompiendo la inmersión casi la mitad del tiempo. A eso le tenemos que sumar que al desarrollarse para Oculus, se tuvieron en cuenta los menores / inexistentes cables y una amplitud de movimiento mayor.
Reflejar rayitos con los reflejos del Jedi.
Inmersión en los paisajes de Star Wars.
A medida que mejoran los cascos y entran en juego factores determinantes como no tener cables o tener controles óptimos, las diferencias de plataformas empiezan a ser muy notorias. El puntaje del juego es para la versión de PS VR, pudiendo subirle un punto entero en Oculus Quest.
Independientemente es una linda experiencia de Star Wars, y un obligado si sos fanatico y tenes un casco de realidad virtual.
