Legends of Eisenwald Review

Un efectivo ansiolítico para los amantes de los RPG estratégicos.

En estos últimos tiempos se ha vuelto una costumbre -en general sana, aunque no siempre- que los pequeños y medianos desarrolladores se animen a proponer sus variantes de géneros ya colonizados. Así recibimos con gusto a Cities: Skylines en los territorios de SimCity; a Pillars of Eternity en los reinos de Baldur’s Gate; a Axiom Verge en los rincones de Metroid. Y ahora Aterdux Entertainment nos trae Legends of Eisenwald, allí donde gobiernan sagas como Heroes of Might & Magic y Disciples.

En una elegante propuesta para los amantes de los RPG estratégicos, Legends of Eisenwald sugiere más realismo y menos fantasía en un género típicamente habitado por unicornios, grifos y ángeles vengadores. Ambientado en la Alemania medieval, este juego nos sitúa en el rol de un caballero feudal -con la moral de la época, claro.

Una fórmula conocida y efectiva, aunque sin tanta fantasía.

Ahora sufrirás el infierno de mi bola de fueg… ah, no.

Y en este sentido la narrativa tiene algo de la crueldad y las reglas de juego de aquellos tiempos (¡parece que las espadas, los reyes y los castillos son temas favoritos últimamente!). Mientras guiamos los pasos de personajes como Heindrich y sus aliados, resolvemos los problemas del reino castigando bandidos, liquidando campesinos rebeldes y quebrando entramados conspirativos.

Es una pena, sin embargo, que nuestras misiones y directivas no sean siempre tan claras. Por momentos nos encontramos dudando sobre el próximo destino, y los diálogos guionados muchas veces se activan en forma anti-intuitiva; por ejemplo, al momento de salir de una locación cuando correspondería al momento de llegar. Para algunos quizá esto otorga un desafío para la exploración y un lugar para la incertidumbre, pero parece una negligencia de desarrollo más que una característica intencional.

En una elegante propuesta para los amantes de los RPG estratégicos, Legends of Eisenwald sugiere más realismo y menos fantasía en un género típicamente habitado por unicornios.

La jugabilidad de Legends of Eisenwald responde a una fórmula conocida y efectiva. Por un lado tenemos un mapa estratégico -en esta oportunidad en tiempo real- en el que guiamos a nuestro ejército medieval entre diversas locaciones para cumplir objetivos. Recorremos castillos, pueblos, mercados, iglesias, puertos en los que entablamos conversaciones y transacciones que llevan adelante la historia. Por otra parte, cuando nos topamos con los ocasionales enfrentamientos, nos adentramos en un escenario táctico en el que las tropas se movilizan por turnos para derrotar a la facción contraria. Es aquí donde desplegamos nuestras decisiones finas sobre cuándo y cómo atacar y defendernos.

En comparación con otros exponentes del género, la premisa se encuentra simplificada. Sólo controlamos un único ejército de tropas a lo largo del mapa, a diferencia de las múltiples fuerzas independientes que podemos desplegar en Heroes of Might & Magic, por ejemplo. Tampoco tenemos que preocuparnos por la administración ni desarrollo de castillos o pueblos como bases de operaciones y suministros; la adquisición de recursos y tropas simplemente la gestionamos al paso. En cuanto al terreno táctico, estamos limitados a un máximo de 12 integrantes distribuidos en tres filas; ubicaremos típìcamente a los guerreros adelante, a los arqueros en el centro y a los clérigos detrás.

La formación táctica, el desarrollo de habilidades y el equipamiento está todo integrado en una única interfaz.

Esta simplificación, sin embargo, no va en desmedro de la experiencia de juego; aún nos deja margen para tomar unas cuantas decisiones estratégicas. ¿Cómo desarrollaremos a nuestro arquero: como un experto en arco y flecha o como un especialista de la ballesta? ¿Con qué armadura y accesorios equiparemos a nuestro líder de batalla? ¿Nuestro caballero entrará montado en combate y armado de una lanza, o mejor que ponga los pies sobre la tierra? Los detalles serán bienvenidos para los aficionados a esta clase de RPG, en los que la planificación y ejecución tácticas ocupan el centro de la escena; a su vez el recorte de los demás elementos agradará a quienes prefieren batallas ligeras y una progresión más dinámica a medida que las tropas adquieren puntos de experiencia.

Quizá la tímida implementación de los elementos de fantasía -incluyendo la reducción de poderes mágicos a meros hechizos de recuperación y defensa- signifique una desilusión para los aficionados al género, acostumbrados a los encantamientos de hielo y fuego y a la danza de dragones. No obstante, es coherente con la propuesta del juego: un escenario medieval con elementos de misticismo, tal cual se vivía la construcción social de aquellos siglos.

La simplificación de la conocida fórmula no va en desmedro de la experiencia de juego; aún nos deja margen para tomar unas cuantas decisiones estratégicas.

La música de Legends of Eisenwald ayuda en forma considerable a la ambientación medieval que proponen sus sencillos -y oscuros- pero efectivos gráficos. Las flautas, los vientos y las voces corales evocan el entrecruzamiento de la religión y la política en tiempos tumultuosos, reverberando en medio de las tensiones entre el honor, la crueldad y la justicia. Estas fortalezas artísticas, sin embargo, contrastan con las pobres decisiones que los desarrolladores tomaron para la interfaz, que por momentos resulta torpe incluso para determinar acciones básicas como seleccionar el destino de nuestro ejército en el mapa estratégico.

En resumen, Legends of Eisenwald es una experiencia recomendable para quienes no están dispuestos a esperar las siguientes iteraciones de las sagas dominantes del género, como Heroes of Might & Magic o King’s Bounty. En un escenario mucho menos fantasioso, este juego ofrece batallas tácticas dinámicas, decisiones estratégicas simplificadas y un ambiente medieval elegantemente reconstruido en la Alemania de aquella época. Aunque desprolija en las directivas y en la interfaz, esta propuesta es suficiente para satisfacer las necesidades del aficionado promedio.

Siempre me han encantado los juegos como Heroes of Might & Magic, por lo cual me adentré con gusto en esta variante simplificada que ofrece Legends of Eisenwald. Si bien no alcanza el epicismo y la excelencia de las sagas dominantes, es una linda experiencia para variar un poco.

¿LO JUEGO?

Si necesitás un ansiolítico mientras esperás nuevas iteraciones de las clásicas sagas de RPG estratégicos, dale una oportunidad a Legends of Eisenwald.

Y Checkpoint Radio que opina?

guru_web

Como bien quedó plasmado en la review, creo que existen MUCHOS exponentes del género que, si bien se abocan más a la fantasía que a la realidad, se encuentran mejor logrados que el LoE. Igualmente, parece una buena colación hasta tanto llegue el próximo plato principal.

dieguito_web

Es contradictorio, pero el hecho de que dejen un poco la fantasía para ser más realista, me intriga y me parece algo interesante; pero a la vez es eso mismo lo que me quita un poco las ganas de jugarlo. En este género en particular, la variedad de unidades, magias, armas y demás es lo que, para mi, hace interesante a las mecánicas del combate. Si se limita a espadas, flechas y alguna poción, se me ocurre que puede llegar a aburrirme. Igual, estoy especulando, ya que no lo jugué, pero por ahora, no me llama tanto la atención.

diegote_web

Sinceramente, este tipo de juegos no me atrae para nada. A veces, me dan ganas de darle una chance a un gran exponente del género, como los mencionados por Beto. Y encima me gusta todo lo mágico, en consecuencia, es más factible que un día hable poco en checkpoint radio a que juegue esto.

Lo Bueno

  • Batallas tácticas dinámicas.
  • Suficientes elementos para una fluida sensación de progresión.
  • Excelente música y ambientación artística.

Lo Malo

  • Algunas quests poco claras en cuanto a sus objetivos.
  • Interfaz torpe, sobre todo en el mapa estratégico.
7

Bien logrado

Un gamer que juega múltiples géneros en múltiples plataformas, Hugo -alias Beto- comenzó desde pequeño a incursionar en los videojuegos a través de joyas como Super Mario Bros., Pac-Man y Carmen Sandiego. Sus géneros predilectos son los RPG, los juegos de estrategia (RTS y 4X) y los puzzle. En su ámbito laboral, como profesor universitario en ciencias de la salud, incorpora analogías, alegorías y estrategias de enseñanza inspiradas en su experiencia videojueguil cuando ve la oportunidad. Por supuesto también difunde la religión Checkpointera en sus círculos académicos.