Gears of War: Ultimate Edition Review

Finalmente, y luego de casi 6 meses desde su salida en Xbox One, llega a PC -exclusivamente para Windows 10- la remasterización de este icónico título de Microsoft.

Me encantan los TPS, y si hay algo que siempre quise jugar y no había podido por no tener nunca una consola de Microsoft y por pasar por alto (al saber que no podía jugar las siguientes iteraciones) la edición anterior en PC, era Gears of War.

Como casi todo gamer sabe a esta altura, este juego sentó las bases del sistema de cobertura que utilizan todos los shooters en tercera persona modernos. Tenía muchas ganas de poder disfrutar este cuasi-padre del esquema mencionado y ver qué se sentía disfrutarlo en estos tiempos, teniendo en cuenta que el juego original de Xbox 360 salió hace casi diez años (7 de noviembre de 2006).

El juego se desarrolla en un planeta ficticio llamado Sera, que luego de años y años de batallas por un recurso natural -la imulsión-, hace las paces con una coalición de gobiernos llamada COG (Coalition of Ordered Governments).

Se ve bien, ¿cierto?

Esta captura pertenece a las cinemáticas totalmente re-hechas.

Esta paz es interrumpida cuando emerge de la tierra una raza, bautizada “Locust”, de seres humanoides inteligentes, que no hacen preguntas y salen a conquistar la superficie. El juego comienza cuando nuestro protagonista, Marcus Fenix, es rescatado de la cárcel por su compañero de batallas Dominic Santiago catorce años después del ataque Locust original llamado Día E (Emergence Day).

Así comienza la básica y no mucho más extendida historia; Marcus y su equipo tienen que recuperar un objeto que sirve para poder mapear todo el sistema de túneles en el que viven y se desplazan los Locust, lo que se transformará con un mínimo giro argumental en: “rompamos a estos bichos para siempre de una vez por todas”, lo cual tiene mucho que ver con lo que este título es y se siente.

Esta remasterización se ve muy bien: se nota que han trabajado con muchas ganas en la re-texturización porque incluso por momentos impacta. Esta sorpresa agradable se ve perjudicada porque en múltiples ocasiones las texturas presentan extremos problemas de pop-in. Cuando digo extremo, es extremo: hay texturas que nunca terminan de cargar, aunque cabe aclarar que este problema está muy presente en la versión de PC, no así en la de Xbox One. Remarco este punto porque cada vez que estaba maravillado y disfrutando de la elección artística, que no es para cualquiera, me chocaba tremendamente que un objeto, ya sea un piso, una pared, o cualquier otra cosa, no terminara de cargar su textura, arruinándome el paneo de todo el paisaje.

Acorde a los requerimientos de hardware que cumplamos, el juego asegura 30 fps con posibilidad de ser lockeados, o bien hasta 60 fps si dejamos este seteo libre. A pesar de esto, existen algunas caídas críticas -a muy pocos cuadros- de performance puntuales en ciertas áreas, que personalmente no me molestaron, aunque es claro que esto sucede por todos los problemas que tiene Microsoft para poder dar una buena optimización en juegos en los que hace de publicador o en problemas específicos de Windows.

Sin ir más lejos, tuve que -una de tantas veces en la historia de los sistemas operativos de MS– recurrir a “instructivos” de internet para poder descargar el juego disponible en la Windows Store, porque se me quedó trabado el download y no tenía ni una mínima opción para poder borrarlo y comenzar a descargarlo de nuevo. Con tan sólo ingresar a buscar el juego en la Windows Store, se pueden ver los comentarios de la gente quejándose. Definitivamente MS tiene que pensar muy seriamente estos temas antes de lanzar sus juegos o los de terceros, porque dañan tremendamente el primer acercamiento a una aplicación de su store.

No siempre es todo tan opresor y oscuro.

Mencionados estos problemas, no puedo dejar de alabar a este gran título. Como dije antes, la elección artística no es para cualquiera: posee una paleta de colores pálidos con gran predominancia de grises, generando una sensación de pesadez, opresión y oscuridad; esto se siente hasta en los controles. Nuestro soldado y sus hasta tres compañeros de IA tienen trajes de batalla y armamento que los convierte en pequeños tanques humanos, y al desplazarse, el trabajo de sonido y lo “lento y tosco” de los controles nos compenetra completamente en este aspecto.

El conjunto de características descriptas conforman un todo ideal para la clara elección de los desarrolladores: somos unas bestias masculinas testosterónicas, que tienen que convertir al enemigo en polvo de invasor cueste lo que cueste; en consecuencia, no hay tiempo para hablar, contar una historia profunda o hacerse planteos de algún tipo: hay que romper todo lo que se nos cruce. Fin.

Las cinemáticas de Gears of War: Ultimate Edition tuvieron un gran trabajo de remasterización y por eso se ven tan bien, a diferencia de muchos títulos que en su versión remaster, mantienen las cinemáticas originales.

Teniendo en cuenta lo mencionado, un factor clave para que un título de esta clase sea un éxito, es un gameplay sólido. Lo tiene, aunque para poder disfrutarlo como se debe, hay que sentirse cómodo con el desplazamiento de la cámara, tanto al apuntar como al moverse. En mi caso, para poder sentirlo “natural” con el joypad de 360, tuve que setear en 10 (default 15), las opciones de velocidad para ambos ejes, y de esta manera, todo fluyó maravillosamente. Presten atención a este seteo, porque ese valor responde a una sensibilidad personal.

El sistema de cover funciona muy bien, incluso mucho mejor que en juegos modernos. También tenemos un roll para esquivar, un golpe melee y la posibilidad de correr con un movimiento de cámara totalmente innovador para la época, que nos hace sentir un toro desbocado.

Texturas de interiores: excelentes.

El único problema con los controles, que lo hace sentir un poco viejo, es que muchas de las acciones mencionadas se hacen con el botón A; tal es así, que ocasionalmente nuestro bruto prota pareciese no saber qué hacer, rolleamos cuando queremos cambiar de cobertura, o salimos corriendo cuando queríamos hacer otra cosa. Igualmente, éste no deja de ser un detalle menor.

Gears of War brilla entonces en donde tiene que brillar: su ambientación y su shooting. Además, como si la animalada de seres que manejamos fuese poco, el gore está muy presente: los enemigos explotan en chorros de sangre -y Marcus exhala “nice”-; la clase de enemigo Boomer, que dispara proyectiles estilo bazooka, antes de apretar el gatillo dice “BOOM”; y nuestro equipo de guerreros grita como si estuviesen ganando un partido de la NFL con cada batalla o enemigo importante destruido.

Gore.

Cuando creí que el título era tan simple y brutal que se me estaba haciendo repetitivo, sucedieron momentos que le pegaron una linda variante a todo lo que sucedía. Cabe mencionar que en todas las versiones que salieron después de la original, se agregó un bloque jugable importante que antes se daba como parte de la historia y que, justamente, adiciona una variante más que bienvenida, colocando el moñito que le faltaba a un paquete ya de por sí sólido.

Tengamos en cuenta que este título fue revolucionario en su versión original, y me llamaron la atención algunas cosas que sucedieron desde ese entonces hasta hoy en los juegos de este género. El juego no marca con flechas voladoras dónde hay que ir (aunque es pasillesco, por lo cual no hace falta); las armas que caen en el piso -y podemos usar para cambiar o recargar las que tenemos- no brillan de ninguna manera, y hay que rastrear un poco el terreno si queremos buscar qué cayó cerca de los enemigos, ofreciéndonos la interacción con éstas al pararnos bien cerca. Si bien éste es un juego en el que no trepamos ni saltamos a ningún lado, cabe destacar que no hay extrañas marcas de pintura ni nada por el estilo en los lugares que tenemos que interactuar: casi que la única interacción son siempre botones verdes brillantes; me olvidaba un detalle: las puertas las abrimos a las patadas, y si no abren, ahí vemos qué hay que hacer. Es todo directo, básico, simple, palo y palo.

– ¿Qué es Gears of War?
– Es un juego donde hay que romper todo lo que se te cruce. Fin.

Te vas a cansar de ver este sillón; quizá estaba muy en boga en Sera.

Lamentablemente, quise hacer matchmaking para que otro jugador se sume conmigo y no pude, ya que nunca apareció nadie. Pero es un juego que se puede compartir durante toda la aventura, si tenés un amigo con quien hacerlo, por invitación directa.

Si hay algo que no me interesa en un título como este, es el modo multiplayer. Apenas lo probé, y cumple con lo mínimo que se espera, pero todo el sistema de cobertura queda bastante opacado cuando los otros jugadores se te vienen encima a los tiros de shotgun, para ver quién muere primero. Sin embargo, la franquicia tuvo miles de jugadores en su modo PvP. Podemos decir que es sólo para fans.

Un título brutal, conciso, simple, y ultra recomendado para quien le gusta el género y, como yo, nunca pudo jugarlo antes. Eso sí, ahora me pongo a llorar, porque no voy a poder jugar ninguno de los siguientes, dado que no existen en PC. Decisión que espero se cambie a partir de este remaster.

¿LO JUEGO?

¡Sí, nice, boom, whoohooo, shit!

Checkpoint opina…

guru_web

Gears of War es una saga que supo sorprenderme en forma muy grata. Los TPS cabezones no son mi género preferido, pero este título lleva con mucha armonía todos los elementos que lo componen, mejorando cada vez más en sus secuelas.
Indudablemente, de lo mejor del género. Algo que todo gamer debería al menos probar una vez.

seba_web

Las tres B de la victoria: bruto, burdo y bizarro. Un gran juego que pude disfrutar en todas sus iteraciones, pero de a ratos. Siempre quise sentarme y darle duro y parejo a la saga. Porque estoy seguro que la disfrutaría horrores. No suelo preferir una buena historia antes que un gameplay bien diseñado, por eso me parece que Gears fue la alternativa correcta a la otra saga insignia de Microsoft, Halo. Bien ganado su segundo puesto y espero que la cuarta entrega haga valer la espera.

fede_web

El juego que prácticamente definió desde su lanzamiento hasta el día de hoy, cómo funciona el sistema de cobertura en los Third Person Shooter. Un remaster ejemplar hecho por la gente de Microsoft. Siendo el primero de la saga es un gran ejemplo de juego, no así tanto las siguientes iteraciones. Ningún amante de los shooters debería dejarlo pasar.

Lo Bueno

  • El verdadero padre del sistema de cobertura de los TPS (el anterior lo hizo primero, pero pésimamente).
  • Acción brutal, hecha y derecha.
  • Ambientación espectacularmente opresora.
  • Gráficos remasterizados que muestran un arte original impecable.

Lo Malo

  • La performance general en PC necesita un gran parche de optimización, que supuestamente Microsoft prometió.
  • Jugar online co-op, por matchmaking, a un juego de hace nueve años, complica la posibilidad de encontrar a alguien.
8

¡A no dejarlo pasar!

Diegote empezó a jugar con el clon de Atari 2600 "Dynacom" y poco tiempo después conoció la ColecoVision y se terminó de enamorar de los videojuegos para siempre. Conductor de Checkpoint radio, actor, coreuta y programador de sistemas; aporta ese granito de arena al proyecto de Checkpoint. Es consolero y tiene un amor olvidado en la Sega Genesis y la Dreamcast. Actualmente juega mucho en Playstation, pero también tiene una PC más o menos Gamer y disfruta de las bondades de Steam. Le encantan los shooters y aventuras en 3ra persona, y si tienen buenos puzzles mejor; en los últimos años se prendió mucho con la onda de los juegos indie.