Trackmania Turbo Review

Trackmania Turbo es la última iteración de una saga de juegos de carreras arcade, estilo “rollercoaster” o “hot wheels”, lanzado por primera vez para consolas. Ha desatado polémica entre sus fans, y aquí les voy a contar el porqué.

Ocasionalmente, a un redactor le toca analizar un título sobre el que no tiene experiencia previa -caso en el que me encuentro- y esto amerita al menos dos caminos posibles: el enfoque sobre la experiencia actual, sin tener en cuenta la historia previa; o un trabajo de investigación importante sobre lo existente, para formar una opinión sobre el presente.

Decidí tomar el segundo camino, pero lo realicé de una forma particular: primero jugué el título que me compete sin ver nada, ni jugar nada de lo previo, y luego probé iteraciones anteriores. Esto dio como resultado un extraño conjunto de sensaciones que describiré a continuación.

Sí, desde esa altura largan nuestro vehículo a la pista. Puro arcade.

¿Sencillo? No. ¿Desafiante? Sí. ¿Satisfactorio? Totalmente.

Trackmania Turbo me dio pura alegría desde el primer minuto. De los modos disponibles, arranqué por el de campaña. Este contiene cinco series de menor a mayor dificultad con cuarenta pistas cada una; a su vez, cada serie tiene diez pistas por cada una de las cuatro ambientaciones disponibles, totalizando doscientas pistas. Se puede entender mucho mejor en la imagen de la izquierda.

Cada pista tiene como objetivo superar un tiempo mínimo que se premia con las clásicas tres medallas: bronce, plata y oro. Lo mejor del caso es que, para poder avanzar y conocer la totalidad de trayectos, se requieren objetivos parciales de medallas. Alcanzar estos objetivos se vuelve progresivamente complejo y destrabar la serie final, definitivamente, es todo un desafío (aún no lo logré).

La variedad de obstáculos, loops, y locuras de este título me recordaron a una vieja gloria de PC: Stunts.

El quid de la cuestión es que las pistas son súper cortas -promedian los 30 segundos de duración- lo que multiplica su nivel de adicción a niveles de inmersión indescriptibles. Además, cada ambientación tiene un tipo de auto asociado, y a su vez, cada auto se maneja de forma diferente. Esto nos permite un ida y vuelta entre respuesta de vehículos que se siente muy adecuado en sus respectivos contextos.

La variedad de pistas es fantástica, la diversión está asegurada, pero la frustración también: obtener el oro de cada pista no es tarea sencilla en lo absoluto, pero creo fielmente que allí radica la magia de este título. La sensación de satisfacción con cada medalla dorada obtenida es superlativa. En cada pista siempre aparece el fantasma de nuestro mejor tiempo y el fantasma del tiempo de medalla que seleccionemos para intentar vencer.

Este tipo de títulos fallaría si no tuviese variantes multiplayer; las tiene, tanto offline como online. En el menú Multiplayer (offline/local), tenemos disponibles un modo arcade en el que podemos elegir cualquier pista de la campaña (excepto la Black Series que es desbloqueable) y dejar registrados puntajes locales que cualquier amigo puede acercarse a intentar superar; un modo Split Screen de hasta cuatro jugadores; y finalmente, la cereza del postre: un hermoso modo llamado Hot Seat (asiento caliente) en el que elegimos una pista y competimos con amigos en hasta tres intentos por persona para ver quién realiza el mejor tiempo. Cuando un jugador toma el liderazgo, no vuelve a jugar hasta que alguno de los contrincantes supere su tiempo. Excelente como party-game.

A medida que desbloqueamos pistas en el modo campaña, obtenemos elementos para decorar nuestro vehículo.

En el menú Online Racing se pueden crear rooms con diferentes opciones, públicas y privadas. El modo más popular es el time-attack, en el que se da un tiempo predeterminado por pista, y durante ese tiempo cada jugador conectado (hasta un máximo de 100) intenta obtener el mejor tiempo, todas las veces que desee reintentar dentro del tiempo máximo de pista. Al finalizar, se declara el ganador y se pasa a una siguiente pista. Cabe aclarar que cada corredor hace su propia historia sin estorbar a los demás; el resto de competidores son fantasmas que vemos dando vueltas, pero son útiles: podemos intentar seguir a los líderes de tiempo para ver qué estrategia utilizan, copiarla y mejorarla para intentar superarlos.

Adrenalina, records, incansables re-intentos; de eso se trata Trackmania Turbo.

Para cerrar el paquete, se cuenta con un Trackbuilder -creador de pistas- sencillamente fabuloso, muy complejo pero que tiene tres niveles de acercamiento: beginner, normal y advanced. Esto permite construir pistas de una manera muy sencilla con asistencias automáticas, o editar cada cosa disponible según el nivel seleccionado. El problema es que una pista realizada en beginner no puede ser editada luego en advanced. Entiendo la complejidad del caso, porque las asistencias en cada nivel son magníficas, pero me hubiese gustado poder realizar la parte tediosa de una pista en el nivel principiante, para luego realizar una modificación compleja. Quizá en otra ocasión.

El Trackbuilder cuenta con un sistema de generación de pistas automático que desborda toda expectativa; la vida útil del juego se vuelve pseudo-infinita, funciona de manera maravillosa y crea una pista en cuestión de segundos.

Defendiendo “la camiseta”.

No siempre uno puede saltar tan alineado como en esta captura.

Aquí estaría cerrando la review, pero como comenté al comienzo, me aventuré a iteraciones anteriores, dado que leí grandes quejas de los fans de la saga. El título original de 2003 claramente fue novedoso y llamativo en ese momento; actualmente no tiene nada que ofrecer en comparación con Turbo, la producción queda ridiculizada y la experiencia no tiene nada de diferente que llame la atención. Pero las iteraciones originales se fueron “acumulando” formando Trackmania United Forever en 2008. Un paquete igual de anticuado a nivel producción, pero que ofrece opciones online muy completas y una comunidad activa gigantesca (la cual se ha quejado de esta iteración).

Con Trackmania 2 Canyon (original de 2011 con el agregado de Stadium y Valley de 2013), la historia es diferente. Los valores de producción son plenamente comparables y algunas quejas de fans parten de que T2 posee más variedad de opciones, aunque a mi criterio la mayoría son irrelevantes (mayor customización del vehículo, posibilidad de salvar replays y alguna que otra cosita más). La mayor diferencia con Turbo es que T2 está dentro de una plataforma escalable llamada ManiaPlanet, que comparte otros títulos “Mania”, y todo el contenido de usuarios se comparte dentro del sistema. Las ambientaciones se venden como juegos separados, a gusto y piacere del consumidor, pero hoy en día en Steam la suma de las variantes disponibles (Valley, Canyon y Stadium) totalizan 49.99 dólares. La queja principal de los usuarios radica en la pérdida de la plataforma, situación comprensible hasta cierto punto.

Stunts (1990).

Trackmania Turbo (2016). ¡Estás igual!

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Trackmania Turbo es un excelente juego en su tipo, no nos confundamos, no es un juego de kartings o similar, son carreras contra el tiempo y listado de records y cuando tenemos contrincantes directos, son fantasmas. Se presenta como un pseudo-reset o re-imaginación de la saga completa, y se publica por primera vez en consolas. Su adrenalina, adicción y demás bondades lo hacen una opción casi obligatoria para los simpatizantes del estilo.

*Fe de erratas: Las fechas de salida de los juegos anteriores, estaban incorrectas en la publicación original y fueron corregidas gracias al aporte de los comentarios de Daniel que figuran debajo. ¡Muchas gracias a él por sus aclaraciones!

¿LO JUEGO?

Si te gusta el estilo, es un ¡Turbo Sí!

Checkpoint opina…

fede_web

Ohhh Stunts, si te habré jugado cientos de cientos de horas. Flatout supo suplir un poco la necesidad de algo como Stunts. Y luego Trackmania ocupó el debido lugar. Recomendable si te divierte armar pistas flasheras y luego recorrerlas a toda velocidad.

dieguito_web

En mi juventud, Stunts supo robarme una estúpida cantidad de horas. Armar pistas cada vez más ridículas y desafiar a mi hermano era una pasión. Con la aparición de Trackmania pensé que iba a encontrar lo que me faltaba siempre: poder jugar contra otra gente a mis pistas. Lamentablemente, el enfoque del juego es otro. No es una crítica, se entiende perfectamente que el objetivo está planteado para competir con tiempos, pero siempre quise un juego donde puedas hacer tus pistas y jugar con tus amigos a eso. Por eso me gustó tanto el desvalorado Modnation Racers.

seba_web

No soy fanático para nada del género, pero solamente porque no lo frecuenté demasiado. Se nota que tiene el amor necesario para la gente asidua al estilo. Sin dudas lo del track builder es lo que más me atrae y sería la excusa perfecta para jugarlo.

Lo Bueno

  • Ambientación y gráficos excelentes.
  • Variedad de pistas.
  • Trackbuilder.
  • Jugabilidad frenética y adictiva.

Lo Malo

  • ¿Que hay fans de la saga descontentos?
  • El sistema de puntaje y la clasificación por país no son muy amigables, a decir verdad, muy cuestionable en un título de este tipo.
8.5

¡A no dejarlo pasar!

Diegote empezó a jugar con el clon de Atari 2600 "Dynacom" y poco tiempo después conoció la ColecoVision y se terminó de enamorar de los videojuegos para siempre. Conductor de Checkpoint radio, actor, coreuta y programador de sistemas; aporta ese granito de arena al proyecto de Checkpoint. Es consolero y tiene un amor olvidado en la Sega Genesis y la Dreamcast. Actualmente juega mucho en Playstation, pero también tiene una PC más o menos Gamer y disfruta de las bondades de Steam. Le encantan los shooters y aventuras en 3ra persona, y si tienen buenos puzzles mejor; en los últimos años se prendió mucho con la onda de los juegos indie.