Gears of War 4 Review

La aclamada saga Gears of War hace su aparición en la generación actual con nuevos héroes, mejores gráficos, y los modos online que saben hacer la delicia de sus fans, pero ¿acaso es suficiente? ¡Pues veamos!

Claramente, el mundo de Sera jamás tendrá un respiro. Después de quince años de una guerra continua en donde se jugaba la supervivencia misma de la humanidad, los sobrevivientes tuvieron que afrontar las devastadoras consecuencias del enfrentamiento, y en pos de restaurar el orden, la Coalición de Gobiernos Ordenados (C.O.G.) comienza a establecer órdenes con las que muchos humanos no logran identificarse, pudiéndose respirar los comienzos de una guerra civil.

En este contexto, veinticinco años después de que Marcus Fénix y compañía salvasen de los Locust a lo que restaba de humanidad, Gears of War 4 nos introduce a un ya crecido James Fénix -hijo de Marcus-, quien junto a su grupo de nuevos héroes deberán enfrentar no sólo un régimen cuasi-dictatorial, sino también una nueva amenaza, la cual les terminará revelando que no todo fue ni es lo que parece.

Del, Kait, y James, los nuevos protagonistas de Gears of War.

Mecánicas viejas vs. enemigos nuevos.

Esta nueva entrega de Gears of War nos llega de la mano de la flamante desarrolladora The Coalition (ex Black Tusk Studios), quienes ya habían hecho un buen trabajo con la Ultimate Edition del primer Gears of War, pero esta ocasión sería la que en verdad demostraría si estaban a la altura de la circunstancias.

Por suerte, supieron dejar en claro que eran capaces de tratar a la saga con mayor respeto que el demostrado por la compañía People Can Fly al desarrollar Gears of War: Judgement, la precuela que intentaron endosarnos entre la tercera y cuarta entrega y fuera lapidada por los aficionados.

No sólo impetraron idoneidad, sino una necesaria mesura al momento de decidir qué elementos dejar intactos, y a cuáles darle una mano de barniz rejuvenecedor, logrando así un producto que, si bien gustará más a fanáticos de la saga, tampoco dejará insatisfechos a quienes se encuentren portando una Lancer por primera vez.

Nuestros nuevos héroes deberán enfrentar no sólo un régimen cuasi-dictatorial, sino también una nueva amenaza, la cual les terminará revelando que no todo es lo que parece.

Resulta innegable que no debe haber sido fácil encontrarse en la posición de Rod Fergusson al momento en que Cliff Bleszinski le legó el manto de llevar adelante a su amada y tan bien dirigida saga bélica, situación que hizo que los fans temieran el advenimiento de una ola de cambios que dejasen irreconocible a Gears of War; pero ya desde el prólogo de Gears of War 4 -que sirve tanto como tutorial, así como una recapitulación de lo relatado en anteriores juegos- podemos darnos cuenta de que en ningún momento nos sentiremos en territorio desconocido, y que siempre que pueda, el juego nos dará una cosquillita en la nostalgia que nos estremecerá.

No deja de ser recomendable jugar la saga entera -bueno, Judgement no- antes de adentrarse en esta iteración, pero no por ello debe desalentarse a quien quiera hacerlo sin haberse puesto antes en la piel de Marcus, ya que nos encontramos ante uno de los grandes exponentes de Xbox One, y de la generación.

Tal como se nos adelantara en su oportunidad -y podremos apreciar en el final del juego-, Gears of War 4 es el comienzo de una nueva saga, en la cual se nos introduce a James Dominic Fenix, huérfano de madre (Anya Stroud), y alejado de su padre (Marcus), quien junto a sus amigos Delmont Walker y Kait Diaz son ex soldados C.O.G. devenidos en Outlanders, los seres humanos que se niegan a vivir dentro de las fortalezas y bajo los regímenes de la Coalición de Gobiernos Ordenados, para ser hombres libres.

Eso sí: vivir dentro de esas fortalezas tiene las ventajas de brindar protección de todo mal externo, como los windflares, unos accidentes climáticos que se asemejan a torbellinos eléctricos, y que resultan ser una consecuencia de la solución final adoptada por Marcus y sus soldados en Gears of War 3 a fines de erradicar a los Locust.

Fluidos viscosos y brillantes: una marca registrada de la saga.

Ya desde su prólogo, Gears of War 4 nos demuestra que en ningún momento nos sentiremos en territorio desconocido, y que siempre que pueda, el juego nos dará una cosquillita en la nostalgia que nos estremecerá.

Si Marcus ya era cabrón de joven, imagínenselo de viejo...

Gears of War 4 no se aleja de la fórmula que entregas anteriores introdujeron y soldaron en la historia del gaming: es decir, la limitada exploración, y los adrenalínicos y frenéticos enfrentamientos armados con hordas de enemigos, donde la eventual pared o caja será lo único que se interponga entre ellos y una muerte segura.

No obstante, esta nueva iteración guarda una pocas y sutiles sorpresitas de tanto en tanto, desde momentos en los que debamos plantarnos en un punto en concreto y podamos fortificar nuestro bastión, hasta que lleguemos al final del juego y nos introduzcan al nuevo método de transporte y destrucción al que tienen acceso nuestros héroes, y ahí sí, créanme que la emoción se les irá por las nubes.

Como no podía ser de otra manera, las ejecuciones siguen siendo brutales.

Ahora bien, entre tanto halago que se merece la saga, no puede dejarse de lado el hecho de que nunca destacó en ella la profundidad de su historia o el desarrollo de sus personajes.

No esperen que eso cambie en demasía, pero sí puedo decirles que, al menos a mi parecer, existe una mayor interacción entre los personajes, quienes intercambian mayores líneas de diálogo entre sí, lo cual logra que los conozcamos un poquito más, nos encariñemos con ellos, queramos saber qué les pasa, y que cuando se produce un momento “a lo Dom” (los veteranos de la saga sabrán), se nos retuerza el corazón.

En Gears of War 4, sólo se nos muestra la punta del iceberg, por lo que cómo se irá desarrollando esta nueva -y vieja- historia y sus personajes aún está por verse.

Gears of War 4 guarda una pocas y sutiles sorpresitas de tanto en tanto, desde momentos en los que debamos plantarnos en un punto en concreto y podamos fortificar nuestro bastión, hasta un explosivo y épico final haciendo uso de un nuevo recurso.

Todos esos momentos que les vengo contando, ya sean de exploración, acción, nostálgicos, o rompealmas, logran un impacto potenciado gracias al hecho de que Gears of War 4 goza de un apartado gráfico que no para de sorprender de principio a fin.

Los primeros planos de los personajes hacen por momentos dudar que nos encontremos ante un videojuego; y las locaciones que pisamos son tan impresionantes, que hay veces que nos encontraremos rogando que no empiece la acción para poder ver aunque sea un poquito más de tanta belleza.

Eso no quita que cuando se desata la hecatombe, tanto los enemigos, como las explosiones, y los daños que se producen en el escenario, están tan bien logrados que resulta imposible no adentrarse de lleno a la experiencia.

Los gráficos no dejan nada que desear.

Gears of War 4 goza de un apartado gráfico que no para de sorprender de principio a fin.

A crearse el personaje y llenar de plomo a lo que se venga.

La campaña single player de Gears of War 4 goza de la longitud estándar que implementaron sus antecesores, un promedio de diez horas, pero, como no podía ser de otro modo, el juego consta de un abanico amplísimo de opciones multijugador.

El multiplayer de esta entrega cuenta con ocho modos de juego completamente diferentes, donde, lógicamente, los objetivos van variando a lo largo de nueve mapas que fueron diseñados con el fin de explotar a la perfección cada uno de ellos.

Cada uno de estos modos puede jugarse en modo normal o competitivo, destacando el tan aclamado modo Horde 3.0, el cual The Coalition se ha encargado de profundizar más y darle más elementos de juego a quienes disfrutan de este modo por años venideros.

De ninguna manera puede aseverarse que Gears of War 4 sea un juego perfecto, de hecho puede achacársele que decidió quedarse muy a gusto y cómodo con una fórmula que sabe que funciona, sin animarse a nada nuevo, y que, al menos en esta entrega, no se nos supo introducir a un digno sucesor del General Raam; sin embargo, lo que hace, lo hace MUY bien, y tal vez el éxito que coseche esta entrega anime a The Coalition a introducir cada vez más novedades que enriquezcan la experiencia sin teñir lo que los fans tanto aman.

Tranquilos, muchachos, Gears of War está en buenas manos, y todavía tiene mucha nafta para seguir adelante.

Gears of War está de vuelta, con más de lo mismo, pero mejor. Son sagas a las que no se las debe modificar por demás porque se corre el riesgo de incomodar a sus seguidores: en eso estamos de acuerdo, pero no le hubiese venido mal jugársela un poco más.

No obstante, no sólo es una sólida entrega, sino un juego que por sí mismo vale cada centavo del precio que exige, ya que no sólo el nivel de producción del que goza la campaña es poco visto, sino que la cantidad de opciones ofrecidas al ávido jugador online crean un paquete que brilla por donde se lo mire.

¿LO JUEGO?

Definitivamente. Seas viejo jugador de la saga, o te estés iniciando, Gears of War 4 tiene con qué satisfacer a todo el mundo.

Checkpoint opina…

facu_web6

Banco demasiado estas secuelas que tienen lo justo para atraer nuevos jugadores, como para mantener satisfechos a los fanáticos de la saga. Solo tuve la suerte de jugar al primero, un gran shooter en tercera persona que sentó las bases de un género, y no parece decepcionar en su quinta (si contamos Judgment) entrega.

dieguito_web

Que buena decisión la de hacer una secuela que no deje afuera a los jugadores que se perdieron los anteriores, sobre todo teniendo en cuenta a los que no tuvimos xbox 360. Si algún día la windows 10 store me deja bajarlo bien, sin dudas lo voy a probar.

diegote_web

Tuve la oportunidad de hacer la review del Gears of War: Ultimate Edition. Nunca jugué al resto de los juegos, por no poseer una consola de Microsoft. Definitivamente lo voy a jugar en su versión de PC, si puedo bajarlo (como dice Dieguito arriba).

seba_web

Habiendo jugado de a ratos todos los Gears anteriores, y sin haberlos terminado por no tener una XB360, debo decir que siempre gusté de la saga. Es el estilo de juego que me gusta y, habiendo probado mínimamente la versión final del 4, realmente sigo sosteniendo esa opinión. Me agrada saber que han puesto foco en enriquecer la historia y darle más vida a las caracterizaciones de los personajes y que han vuelto modos muy pedidos por los fans, como el Horde Mode. Sin duda, el que no jugó ninguno de la saga debería darle una oportunidad al 4 y aprovechar para jugar sin cargo el 1, 2, 3 y judgement, gracias a la promoción que promueve Microsoft con el lanzamiento de este juego. Espero tener alguna de las 2 plataformas disponibles para poder jugarlos en algún momento :).

fede_web

Lo que pude jugar me retrotrajo inmediatamente a la experiencia que tuve con GoW 1 en PC en el 2007. Un shooter con un sistema de cobertura bastante rígido y simple, me sorprende que en su 5ta iteración no haya evolucionado prácticamente en nada. Los largos tiempos de carga y matchmaking, sobre todo en Multiplayer deberían ser cosa del pasado. Por otro lado me parece una genialidad que por un tiempo limitado, comprando GoW 4 te lleves todos los anteriores en XB1.

Lo Bueno

  • Gameplay viejo, pero que funciona, y bien.
  • Nuevos personajes carismáticos.
  • La vuelta de viejos conocidos.
  • Momentos que erizan la piel.
  • Multiplayer para todos los gustos.
  • Gráficos excepcionales.

Lo Malo

  • Poco innovador.
  • Final completamente abierto.
8.5

¡A no dejarlo pasar!

Con el Derecho como vocación, y los videojuegos como pasión, Guille, “el Gurú”, es un gamer integral, con un amor incondicional a Nintendo, pero que se desvive por jugar cuanta cosa sale al mercado...y hasta a veces lo que ni llega a salir. Los géneros que lo pueden son los RPGs -tanto orientales como occidentales-, peleas y aventuras gráficas; con una fuerte tendencia a desenterrar juegos viejos y olvidados -de ahí su apodo-.