Mass Effect Andromeda Review

En una galaxia muy, muy lejana, Mass Effect se reinventa. Shepard quedó atrás y es hora volver a descubrir el mundo en los zapatos del pathfinder, Ryder.

En 2007, Mass Effect sorprendió a todos presentando uno de los universos futuristas espaciales mejor logrados de la ciencia ficción: una historia situada en una galaxia donde razas y especies de todo tipo consiguieron un cierto grado de coexistencia, en un mundo variado y creíble.

La saga promovió una jugabilidad híbrida entre shooter con cámara sobre el hombro y táctica, donde el elemento de acción fue ganando más peso a medida que pasaron las entregas. También innovó con un sistema de decisiones y repercusiones, que impactaba de manera directa y consistente con su historia; sumado a un repertorio de personajes y situaciones de lo más variados.

Todos estos aspectos lograron que la aventura de Shepard, nuestro personaje customizable, fuera épica. Para algunos la conclusión de este viaje fue decepcionante, para otros logró conseguir su merecido final. A pesar de este conflicto, nadie puede negar que nosotros decidimos el destino del universo. Si tenemos en cuenta las cuatro grandes opciones que cerraron la historia, hacer una secuela directa era casi imposible.

Mass Effect Andromeda nos propone otro camino. Paralelamente a los eventos de la trilogía original, un grupo de pioneros dejó su vida atrás para embarcarse en el descubrimiento de la galaxia Andrómeda, la cual prometía ser el nuevo hogar de las razas provenientes de la Vía Láctea.

Seiscientos años después de un viaje cósmico en hipersueño, nuestro nuevo protagonista customizable, Ryder, llega a la tierra prometida sólo para encontrarse con un panorama desalentador.

El primer problema es que los nuevos planetas son habitados por una raza extremadamente hostil, que no nos va a dejar cumplir el sueño de encontrar un nuevo hogar. Y el segundo problema es que la nave madre, primera en llegar a la galaxia y centro de mandos de la iniciativa, se encuentra en una crisis debido a los malos resultados obtenidos y a la escasez creciente de recursos, llevando a sus habitantes a diversos conflictos internos.

Podemos elegir nuestro primer nombre. En este caso Shun Ryder de Andrómeda.

A partir de que llegamos a la nave madre, nos empiezan a llamar la atención algunos detalles con respecto a la primera trilogía, siendo el más evidente la consecuencia de la resolución de los conflictos antiguos. Nunca queda del todo claro si las acciones de Shepard y sus amigos no repercuten en Andrómeda porque es una galaxia lejana que mágicamente quedó fuera de los cambios, o si simplemente pasó el tiempo y la existencia misma se reacomodó para darle lugar a esta aventura.

A pesar de esto, varios conflictos “menores”, como la extinción de la raza Krogan, buscan una explicación intermedia para justificar su presencia en un nuevo status quo. No hay ningún tipo de recolección de nuestros datos y decisiones de los primeros juegos, por lo que queda a criterio del jugador darle relevancia o no a este aspecto. A su vez, esto logra que cualquier persona pueda comenzar por Andrómeda y luego dar el salto a la trilogía original, lo que es bastante recomendable por varios de los puntos que se van exponer a continuación.

Los kett, la nueva amenaza alienígena.

El plantel de personajes es variado e interesante, partiendo de la base que esta vez estamos ante individuos que tuvieron la motivación necesaria para abandonar todo lo que conocían en busca de una vida nueva. Esto no es sólo un detalle, ya que alimenta las historias de nuestra tripulación, lo que tiene como consecuencia escenas adicionales o relaciones amorosas.

Ryden, a diferencia de Shepard, no es un líder nato. Para peor, tampoco esperaba tener un rol tan importante en su viaje intergaláctico, aspecto que se nota en la interacción con el nuevo grupo y su evolución personal.

El sistema de decisiones abandonó su estructura donde elegíamos una respuesta socialmente correcta u otra polémica pero que conseguía buenos resultados, para pasar a un sistema “más moderno” donde tenemos varias opciones con más perfiles de personalidad. Esto es un desacierto, ya que la variedad le saca importancia a nuestras decisiones.

¡Dejá de comparar el juego con el primer Mass Effect!

¿Qué secreto esconde Andrómeda (aparte de la armadura)?

Como mencionamos al principio, cada iteración nueva de Mass Effect fue abandonando gradualmente el lado táctico para concentrarse en la acción. Andromeda dio un salto literal en este aspecto sumando la posibilidad de saltar en el juego.

Esto que puede parecer simple, no lo es, ya que agrega una dimensión entera al juego. Escapar o disparar a enemigos que están arriba o debajo de nosotros es relevante de una manera que no lo fue hasta ahora. Podemos saltar y propulsarnos multidireccionalmente como y cuando queramos, al punto que escapar o defenderse arriba de un techo va a ser más usual de lo que pensamos.

El resto del repertorio base es muy similar a los juegos anteriores, con pequeñas diferencias. Tenemos acceso rápido a cuatro armas y cuatro ítems. La barra de vida se divide en dos, siendo la primera parte un escudo que se regenera con el tiempo, y la segunda una barra de vida clásica que sólo se recupera al terminar la misión o con ítems específicos. Sin el escudo somos frágiles contra ataques enemigos, por lo que determinar cuánto arriesgarse suma estrategia al juego.

Una de las características más representativas de Mass Effect es su sistema de habilidades bióticas. Estos son implantes y atributos que se traducen en skills. Podemos activar hasta tres con comandos rápidos en tiempo real y contamos con una gran variedad, pasando por granadas, disparos con potencia extrema, golpes especiales, desactivadores de escudos enemigos, etc.. Subimos de nivel progresivamente, con lo cual se nos otorgan puntos de experiencia que sirven para personalizar a nuestro Ryder de la manera que nosotros consideremos más relevante.

Una de las novedades debatible es el sistema de cobertura. Efectivamente, nos podemos esconder detrás de objetos, pero esto es totalmente automático. Ni siquiera nos es posible agacharnos por motus propio. Hay que admitir que el sistema funciona sorpresivamente bien si nos acercamos a un área de cobertura, pero al no poder agacharse o hacer movimientos bruscos para escondernos, varias veces vamos a estar en el flanco enemigo más tiempo del necesario sólo por un detalle técnico. No se puede categorizar como bueno o malo, ya que se puede justificar como un elemento que suma la decisión estratégica de cómo encarar los combates. Estamos ante otras reglas de juego en comparación con los Mass Effect anteriores.

SAM, la versión Andrómeda de EDI.

En cuanto a nuestro equipo a la hora de combatir, cada uno tiene sus ventajas y desventajas, pero no hay ninguno necesariamente más poderoso que otro. Podemos usar al que mejor nos caiga sin que eso cambie demasiado el rumbo del combate.

La inteligencia artificial de nuestros compañeros no es particularmente buena, a diferencia de la de nuestros enemigos, que usualmente se nos van a abalanzar obligándonos a movernos rápido.

Como sucedió en Mass Effect 3, vamos a hacer misiones cooperativas online paralelas a la campaña principal; en este caso, esfuerzos de la misión espacial por controlar puntos estratégicos. Aquí se puede jugar hasta de a cuatro con un sistema básico de progresión y desbloqueo de habilidades por nivel. Es mucho más que un agregado, siendo sorpresivamente tan entretenido como la campaña principal.

Mucho se habló de las expresiones faciales. Queda muy en claro que se intentó evolucionar con los rostros, ya que se ven muchísimo más detallados y expresivos. Extrañamente, la animación suele fallar dando lugar a expresiones poco realistas, especialmente en nuestro protagonista. Sumado a un lip sync ínfimamente desincronizado, hay varios momentos en donde la inmersión se rompe. Por algún motivo, varias veces pareciera que nuestro protagonista estuviera siguiendo a una mosca con la mirada.

Gráficamente el juego no mejoró sustancialmente, aunque esto es culpa de su predecesor, el cual dejó estándares muy elevados. El aspecto donde sí se logró un salto generacional fue en la iluminación, lo que logra juegos de luces que consiguen espectacularidad visual y la sensación de que realmente estamos en una galaxia nueva con combinaciones de colores inéditas. Los fondos de los escenarios son de los más detallados que vamos a encontrar en un videojuego, sumando realismo e inmersión.

Algunas escenas sirven hasta de fondo de pantalla.

Hay varios agregados que intentan renovar la fórmula. El primero y el más evidente es la reinvención del mako del primer Mass Effect, un vehículo que nos permite movernos más rápido y más seguros. Su inclusión en Andromeda es una decisión correcta gracias a otro cambio, que es el salto a una estructura de mundos semi-abiertos, donde varias veces nos hace falta movernos de manera cómoda y veloz. Este cambio es uno de los más acertados a la hora de buscar innovar sin romper la fórmula, aunque varias veces vamos a estar dando vueltas innecesarias en un mundo muy grande.

Se incluyó un scanner para analizar objetos. Sin dudas este es el agregado más irrelevante, al punto de que es molesto. No sólo nos movemos lento al usarlo, sino que los puntos de investigación son ínfimos y no siguen ningún patrón, siendo una pérdida de tiempo más que un agregado de culto a la jugabilidad.

El último cambio relevante es la resolución de algunos puzzles en forma de sudoku con símbolos alienígenas. Polémico por ser un juego tan clásico, pero no necesariamente negativo.

El Rydermóvil.

Andromeda es un juego raro. No hay otra palabra para resumirlo. Se pierde varias veces en el dilema de crear una experiencia nueva o de mantenerse fiel a lo que hizo la saga tan exitosa. Hay varios cambios entre los que destacan el sistema de saltos, el nuevo vehículo o los mundos semi-abiertos, pero lo que se percibe como miedo por parte de los desarrolladores por explotar esta dinámica, hacen que el juego no logre ganar su propio mérito. El conflicto de la historia encuentra su identidad con el argumento de la galaxia inexplorada, pero se queda corto considerando que conflictos similares ya fueron resueltos en una proporción de razas y planetas enteros, en vez de un puñado de sus representantes.

New kids on the block.

Mass Effect Andromeda es uno de los juegos al que más me costó ponerle puntaje.

Como pueden ver en nuestro video de gameplay, el nivel introductorio del juego es un desastre. Literalmente invadimos una base con la ayuda de un soldado externo que es tan poderoso que limpia el mapa de enemigos, casi sin dejarnos participar de la pelea. En mi experiencia me distraje con algo, por lo que no vi esto y me encontré con una base desierta y un gameplay nulo. Esto es un ejemplo de situaciones similares, que en mayor o menor medida dan la impresión de que al juego le faltó tiempo de desarrollo. Por suerte esta primera impresión agria se fue desvaneciendo con el correr de las horas en Andromeda.

El otro punto de conflicto es que Andromeda queda a la sombra del Mass Effect original. Sencillamente no es mejor y esto le juega en contra. En la review se intentó separar el agua del aceite, y poder informar tanto al que nunca tocó la saga como al fanático. Se imaginarán que es difícil comparar el cariño que uno le puede tener a personajes como Garrus o Tali, a la hora de combatir junto a sus equivalentes de este juego, pero la realidad es que la historia y las relaciones entre personas son muy buenas si logramos deshacernos del prejuicio.

Por otro lado, el modo online es adictivo y posiblemente el mejor hasta la fecha. Esto es destacable en un juego cuya atracción principal no es dicho modo, y algo recomendable para cualquiera que busque una gran experiencia cooperativa online.

Si jugaste Mass Effect, esta nueva aventura te va a gustar, aunque sus errores y contratiempos hacen que no haya ningún apuro por comprarlo. Si esta es tu primera incursión en la saga, es recomendable que empieces por este y después descubras la galaxia de los anteriores.

¿LO JUEGO?

Sí, es un gran aventura, pero varios errores menores y el hecho de que su calidad general es inferior a la trilogía original, hacen que no haya ningún apuro por comprarlo.

Checkpoint opina…

dieguito_web

Es lógico que al renovar una saga que marcó tanto por sus personajes, historia y universo, sea raro o cueste. Personalmente celebro que hayan dado un cierre a la trilogía original y no quieran seguir explotando a los mismos personajes una y otra vez innecesariamente (hola Kojima, te hablo a vos). Las expresiones faciales a veces son raras, es cierto, pero me parece que, como pasa muchas veces, el público en general exagera porque está de moda pegarle a franquicias grandes y queridas por la gente. Lo poco que jugué me gustó y me dieron ganas de meterme de lleno en ese mundo. Apenas termine de salvar Hyrule, me meto en Andrómeda.

diegote_web

Creo que la respuesta de Facu a la pregunta “¿Lo juego?”, describe a la perfección lo que me sucede: seguro me va a gustar, pero es tan difícil despegarse de Shepard si venis de los anteriores (y más en mi lugar que los terminé hace muy poco tiempo), que los puntos flojos se agrandan mucho por ello. Definitivamente lo jugaré, pero con la cantidad de “tanques” triple A que han salido en estos meses, Andrómeda se va al final de la lista de prioridad de títulos nuevos.

vani_web

Como fanática absoluta de la saga, no me podría perder jugar a este juego en su momento (los anteriores lamentablemente los jugué mucho después de sus salidas, aunque esto no me impidió disfrutarlos plenamente), así que pronto voy a empezar esta nueva aventura. Igualmente, tengo que admitir que me dan un poco de miedo los aspectos negativos que se mencionan en esta review, ya que para mí los anteriores Mass Effect fueron un 10 absoluto. Pero bueno, voy a tratar de no mezclar las cosas, verlo como una nueva e independiente aventura y disfrutarlo al máximo. ¡No veo la hora de jugarlo!

seba_web

Siempre es difícil estar a la altura de las expectativas de una saga en una nueva generación de hardware, porque se espera un salto cualitativo en la tecnología implementada, así como también en las mecánicas nuevas que permite esta ventaja con respecto a los anteriores. En ME Andrómeda, se suma el hecho de estrenar un nuevo engine, el Frostbyte, nunca usado anteriormente en un Mass Effect. Incluso con errores y tropiezos me parece que Andrómeda puede ser el paso de transición para un futuro aún mejor que la trilogía original…o al menos, eso espero.

fede_web

Lo voy a jugar/comprar cuando esté bien, bien barato, como todos los juegos de EA terminan estando, y espero, pero dudo mucho, que de alguna forma puedan arreglar los horrores de animación y las expresiones de los personajes. Mientras sigo esperando una colección en PS4 :/.

Lo Bueno

  • El nuevo plantel es interesante si te permitís conocerlo.
  • El mundo semi-abierto está bien integrado con el nuevo vehículo.
  • El modo online, el mejor de la saga hasta ahora.
  • La iluminación logra efectos visuales sorprendentes.
  • Las posibilidades de customización del personaje.
  • La sensación de estar sentando las bases de una nueva galaxia.

Lo Malo

  • Algunas expresiones faciales y una pequeña desincronización entre la voz y los labios.
  • Texturas que cargan lento.
  • El sistema de cobertura varias veces nos deja innecesariamente descubiertos.
  • El abandono del sistema paragon/renegade logró que se perdiera identidad.
  • Algunas side-quests son extremadamente irrelevantes.
8

¡A no dejarlo pasar!

Facu ya no es el checkpointer más joven, pero si el mas alto. Histórico usuario de PlayStation y las portátiles de Nintendo, recientemente sumado a Xbox gracias a GamePass y el trabajo. Disfruta de una buena historia antes que todo, sin importar el medio o el formato (series, cine, libros...), aunque los videojuegos son los que más lo atrapan. Como la mayoría en Checkpoint juega desde que tiene conciencia y sabe que va a seguir jugando siempre. Facu trabaja en Microsoft.