Luego de un gran recibimiento en PC, Wii U y 3DS, el Caballero de la Pala llega a las consolas de Microsoft y Sony, cerrando, en el caso de éstas últimas, con un broche de oro la ”Spring Fever Sale”.
Había una vez dos caballeros: Shovel Knight y su compañera -y amada- Shield Knight. Ellos se ocupaban de mantener la paz y la justicia, hasta que un día, la heroína sufre un misterioso accidente. Con su espíritu roto, el Caballero Azul decide abandonar sus actos heroicos. De esa manera, surge la malvada villana, The Enchantress, quien sabe aprovecharse de la situación y expande el terror por el reino. Para ello, forma una orden de nombre “Order of No Quarter”, conformada por distintos caballeros. Ante semejante amenaza expandiéndose, nuestro héroe decide tomar nuevamente su pala. Así, comienza nuestra aventura…
Shovel Knight es un juego moderno pero desarrollado como si estuviéramos en la generación de los 8bits. Estas prácticas son muy comunes hoy en día, pero no se suelen ver resultados que logren imitar tan bien lo que solía ser moneda corriente y, además, ser un buen juego. Podemos tomar como referencia al reciente Axiom Verge, el cual es un digno heredero del estilo metroidvania. En cambio, el juego que estamos analizando se asemeja mucho más a los juegos de Megaman (los cuales recordemos, también tuvieron dos entregas retro relativamente recientes. Vale aclarar que fueron desarrollados directamente por Capcom y no por un estudio indie.)
Así, el aspecto gráfico retro invade por completo al juego, aplicándose tanto para aliados, como para enemigos, ataques especiales, fondos, objetos, etc. Este estilo también se puede apreciar en los menús, la pantalla inicial o el inventario; y, por supuesto, en la música: desde el soundtrack retro, hasta el sonido de tipeo -con distintos tonos- cuando dialogan los personajes.
La historia inicia como contamos al principio. Un caballero tiene que rescatar un reino, enfrentándose a una emperatriz malvada y a sus súbditos. Con un antihéroe, que hace las veces de nuestro rival, y algún que otro giro argumental. Este relato podría sin ningún problema ser el de un cuento para chicos. Simple, conciso y efectivo. Logra entretener y posee sus momentos tanto emotivos, como épicos; y, como si fuera poco, no deja cabos sueltos.
No somos el único caballero con una pala.
Vamos a poder apreciar el estilo retro desde los gráficos hasta el sonido del tipeo cuando dialogan los personajes.
Los checkpoints del juego esconden algo muy interesante.
Una vez que tomamos el control de nuestro personaje, tendremos que ir avanzando por distintos escenarios. Debemos derrotar enemigos; avanzar saltando por plataformas, evitar pozos y pinches (que nos darán una muerte instantánea) y derrotar al boss que nos espera al final de cada nivel.
Para lograrlo, contamos con una pala como arma principal. Con ella, podemos golpear lo que tengamos enfrente o saltar encima de nuestro objetivo (de la misma forma que Scrooge en DuckTales), recurso fundamental tanto a la hora de luchar, como a la hora de superar obstáculos. Mientras avancemos en la aventura, también podremos desbloquear mejoras, tanto para la pala como para la armadura, que nos ofrecen tanto alguna habilidad extra, como también distintos tipos de magia. La magia siempre se utiliza combinando el botón de golpe con el stick o flecha de arriba. Por ello, podremos usar sólo una a la vez, aunque se pueden intercambiar en cualquier momento entrando al inventario. Nada de esto es fundamental para derrocar a la emperatriz, ya que -si queremos- podemos terminar la aventura con nuestra armadura azul inicial, sin magia y sin mejoras.
Una pala será nuestra mayor aliada. Con ella podremos pegar, cavar y saltar encima de los enemigos.
Hay una interesante variedad de escenarios, todos basados en algún contexto en particular; lo mismo sucede con el jefe que nos espera al final. No veremos nada que no se haya visto antes, aunque cada nivel ofrece algún desafío exclusivo que mantendrá el interés constante. Por ejemplo: en el nivel donde predomina la lava, tendremos que cuidarnos de no morir quemados aunque podremos “congelarla” arrojando una especie de gelatina. En el de agua, sentiremos nuestro salto más ligero, y habrá pinches en casi todas las superficies. Siguiendo esta lógica, cada nivel tiene lo suyo.
Paralelamente, encontraremos algunos pueblos donde podremos comprar comida y pociones (las cuales nos subirán permanentemente la vida y la magia respectivamente). Además de develar algún misterio o mejorar nuestro equipo (como si se tratase del Wonder Boy).
En el selector de niveles vamos a encontrar más de una sorpresa.
Para llegar a cada una de esta locaciones, recorreremos un mapa con puntos fijos, al igual que supo hacer Super Mario Bros. 3 y muchos otros después. Como extra a los escenarios principales, encontraremos sorpresas interesantes. Por un lado, pequeñas áreas a las que sólo podremos acceder con alguna habilidad en particular; y por el otro, distintos caballeros que viajan en busca de encuentros que, traducidos al juego, son peleas extras contra jefes nuevos. Sin lugar a dudas, una gran –y original- adición.
Un elemento que toma un papel crítico en esta experiencia es el “tesoro”. Podremos encontrarlo prácticamente en cualquier lado: derrotando enemigos, rompiendo paredes secretas, cavando pequeñas pilas de escombros, al finalizar un nivel, etc. Si bien el dinero no es todo, ¡pero como ayuda! ♪♪♪ Con él, podremos comprar todos los upgrades que mencionamos con anterioridad. La vuelta de tuerca es que cada vez que seamos derrotados, se nos caerán bolsas con parte de nuestra recaudación. Podremos recuperarlas si llegamos al mismo lugar sin morir (al igual que en los juegos “Souls”/Bloodborne). Al no haber ningún lugar donde depositar nuestras riquezas, tendremos que cuidarlas y pensar cuando gastarlas y cuando intentar ahorrar.
Kratos de vacaciones.
El último elemento a destacar es la dificultad. Como era común en la época a la que intenta imitar, el juego no es nada fácil. Es necesario un poco de habilidad, paciencia y resistir la frustración de perder y tener que avanzar desde el último checkpoint. Por suerte, el diseño de niveles esta calculado para que nunca tengamos que rehacer demasiado. ¡Ojo! Si bien no perdemos “vidas”, si perdemos dinero, por lo que será literalmente costoso no avanzar con cierta cautela. Una particularidad es que podemos destruir los checkpoints (¡oh, dios, no!) por más dinero, lo cual es una buena manera de otorgarle al usuario una decisión personal de costo/beneficio. Por último, contamos con un modo New Game + en donde los enemigos son más fuertes, pero nosotros mantenemos las mejoras previamente adquiridas.
Este lanzamiento presenta interesantes extras dependiendo de la consola: en Playstation, lucharemos contra Kratos. Es muy interesante ver lo bien que se transformó este personaje a los 8bits. En cambio, en Xbox lucharemos contra las Battletoads; no sin antes superar dos secciones ambientadas en dicho juego. Como si fuera poco, al derrotar a cualquiera de los dos, obtendremos una agradable sorpresa.
Shovel Knight es un juego impecable por donde se lo mire, si bien podemos criticar una falla mínima de precisión en el control, no se le puede encontrar ningún otro error. Hay que destacar que no inventa nada nuevo, pero todo lo que copia lo hace de maravilla tomando elementos de varios juegos, como fuimos viendo a lo largo de la review.
Es el equivalente a cuando uno ve una idea ajena y piensa que puede reinventarla de mejor manera. Mencionando nuevamente al Axiom Verge, podemos decir que ambos parecen haber sido desarrollados en el clímax de la época que intentan emular y fueron traídos al futuro mediante una máquina del tiempo. Es una buena alternativa para las generaciones más jóvenes que no experimentaron esa época de la misma manera.
Irónicamente, si bien el puntaje es alto, no se le puede dar un “verde”, ya que la gente con poca paciencia y especialmente la que no esta acostumbrada al ritmo y dificultad que propone el juego, no lo va a disfrutar. En cambio, todos aquellos que solían disfrutar los platformers de antaño y/o los que quieran probar algo distinto, no se lo pueden perder.
¿LO JUEGO?
Es un obligatorio, excepto que sufras excesivamente la frustración, tanto por dificultad como por la precisión que requiere.
Y Checkpoint Radio que opina?
Tuve la inmensa suerte de poder jugarlo en su momento cuando salió para las consolas de Nintendo y PC, y es un juego que me enamoró con su gameplay, historia y soundtrack. No pude largarlo hasta que le saqué la última gota de contenido posible, lo cual no es poco. Como dice Facu en la review, si sos de nuestra generación, es OBLIGATORIO jugarlo. Que el aspecto retro no te tire para atrás: ya sé que hoy en día juegos del estilo sobran, pero ninguno supo hacer todo TAN bien como Shovel Knight.
Un hermoso juego que nos recuerda que no se necesitan gráficos super realistas para entretener. Buenas mecánicas, hermoso diseño y un poco de factor nostalgia, hacen de este juego una de esa joyitas atemporales que no hay que dejar pasar.
No tuve oportunidad de jugar este juego en su momento. Sin lugar a dudas le voy a dar una oportunidad en esta versión. Tuve la chance de probarlo un poco, y con tan sólo probarlo entendí que como mínimo era un juego bien hecho. Personalmente estoy un poco cansado de la elección del pixel art, tan masiva hoy en día, pero entiendo que en este caso el homenaje se ha logrado sobremanera, en consecuencia, vale la pena.
Me parece un hermoso juego que vale la pena jugar. Es entretenido y original, e imita muy bien el estilo de antaño.
Este es el tipo de aventuras que no se pueden dejar pasar. Muy piola lo de los extras por brand y el detalle en todos sus apartados.
