Un crudo RTS situado en la Edad Media. ¿Podrás conducir a tus guerreros hacia la victoria?
Los juegos de estrategia en tiempo real (RTS) pueden resultar intimidantes para los ajenos al género, incluso aunque sean los más accesibles en comparación con los terrenos pedregosos del Grand Strategy y compañía. Pero gracias a la piedad de la enorme comunidad de desarrolladores de este siglo, el mar de videojuegos que nos inunda nos arroja de vez en cuando una amigable experiencia como Ancestors Legacy.
Este juego situado en la era medieval -tan favorita para los diseñadores de RTS- ofrece una cruda representación histórica, aunque exagerada, de los salvajes enfrentamientos militares de la época. Comienza con una campaña introductoria de los invasores nórdicos, y más adelante nos habilita las travesías de otras civilizaciones como los británicos y los teutones.
Las misiones se presentan con una inmersiva introducción.
El género de RTS es reconocible con un solo vistazo.
La jugabilidad es simple y rescata los elementos centrales que uno espera por estos pagos: construcción de estructuras básicas como casas, barracas y minas; entrenamiento de tropas, en este caso de entre cinco y diez unidades; y progresión tecnológica para expandir nuestras opciones. Hay un equilibrio muy bien logrado entre la reducida complejidad y el desafío estratégico, que exige capturar pueblos para expandir nuestra economía y planificar ataques para asediar a los oponentes. Las campañas hacen un buen trabajo en introducir cada concepto, presentándolos a su vez con gloria y epicidad, en detrimento quizá de una exactitud histórica evitable.
Cada facción tiene desde ya sus propias fortalezas; así, los arqueros británicos gozan de una precisión imbatible y los guerreros nórdicos arrasan con todo a su paso. De una u otra forma, debemos tener en cuenta la posición de las tropas, ya que el flanqueo, la altura y el ataque sorpresa influyen en la moral de batalla. Lamentablemente, una vez comprometidos en un enfrentamiento, es casi imposible reubicar las unidades cómodamente -aunque existe la opción de retirada, esta es demasiado exagerada como para ser dinámicamente útil.
Los gráficos son más que aceptables, y están lo suficientemente optimizados como para mostrar la acción en forma fluida, aun con decenas de unidades en pantalla. La cámara cinemática es una opción bienvenida para apreciar las ejecuciones en todo su esplendor, y la banda sonora y gritos de combate colaboran con una inmersión muy apreciable para el género.
Gracias a la piedad de la enorme comunidad de desarrolladores de este siglo, el mar de videojuegos que nos inunda nos arroja de vez en cuando una amigable experiencia como Ancestors Legacy.
La cámara cinematográfica permite apreciar la cruda acción en primer plano.
Además de las campañas para un solo jugador -que totalizan una treintena de variadas misiones-, contamos con la infaltable opción de enfrentarnos con otros contendientes, ya sea la inteligencia artificial localmente u otros humanos en línea. La jugabilidad se mantiene fluida tanto en el modo de exterminio como en el de captura de zonas, y otorga la rejugabilidad típica de un juego de estrategia, con más de una docena de mapas para elegir.
En definitiva, Ancestors Legacy puede atraer tanto a los aficionados al mundo de los RTS como a los tímidos foráneos. Ambos encontrarán una muy entretenida experiencia, aunque escapa de la perfección debido a algunos problemas de maniobrabilidad. Con todo, resulta una disfrutable oportunidad para comandar a los violentos guerreros de la era medieval.
“¿Quién me mandó a nacer en esta era?”
