Battlefield 1 Review

Luego de pasar por la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Moderna y después de habernos hecho jugar a policías y ladrones; DICE nos hace incursionar esta vez en la Primera Guerra Mundial, mostrándonos su aspecto más humano y salvaje.

Desde que existen los shooters, los juegos de este género nos han metido en distintos conflictos; algunos ficticios y otros reales, basados en la vasta variedad de guerras que ocurrieron en nuestra historia. Es así que tuvimos incontables juegos ambientados en la segunda guerra mundial; sin embargo, son muy pocos los ejemplos de juegos basados en la primera guerra.

Es así como los muchachos de DICE, en una movida muy inteligente, se metieron a explorar este período histórico, donde la tecnología era mucho más rústica y los vehículos a veces tenían cuatro patas y relinchaban.

Los efectos climáticos son espectaculares

La campaña single player está dividida en seis historias independientes.

Los nuevos vehículos de Battlefield tienen cuatro patas

Ya con Hardline, la saga Battlefield dio muestras de que se podía hacer un buen shooter online donde la campaña single player no sea una mera excusa para completar un juego; sino que  se intentó contar una historia más cuidada, apuntando a dar una experiencia más completa para cualquier jugador. Con Battlefield 1 no sólo se mantuvieron esas buenas intenciones, sino que se logró completamente.

La campaña single player está dividida en seis historias independientes, en distintas regiones del mundo, con personajes distintos y jugabilidad variada en cada una de ellas, pasando desde el barro, trincheras y tanques, al desierto en caballo y aviones sobre las montañas.

Cada una de estas historias está narrada desde el punto de vista de un personaje -que posee una personalidad propia y una identidad bien definida- enfocándose en el lado humano de los protagonistas de la guerra, y no tanto en la situación global donde los “buenos” derrotan a los “malos” salvando al mundo. El juego intenta mostrar el horror de la guerra y su crudeza, donde cada soldado, del bando que sea, la está pasando realmente mal.

Y es en ese aspecto donde brilla la campaña. No se nos muestra mucho texto político y estratégico, sino que desde el tutorial vemos situaciones más personales, como dos soldados de bandos opuestos en el final de una batalla,  apuntándose mutuamente, viendo que son los últimos con vida en el campo de batalla y decidiendo que ya tuvieron suficiente. O momentos como el visto en los videos de lanzamiento donde en pleno conflicto, sin escape, nuestro protagonista del momento lanza una paloma mensajera y pasamos a controlar al ave, viendo la batalla desde arriba, con la música cambiando a un tono más nostálgico cambiando el ritmo del juego completamente.

A nivel gameplay no hay nada demasiado innovador. La duración es de entre seis y ocho horas como de costumbre. Cumplimos objetivos, pasamos por distintos vehículos y armas para tener una muestra de todo lo que vamos a poder usar en el modo multiplayer, como en cualquier otro Battlefield, pero la narrativa logra enganchar mucho al jugador, dándole un peso propio a la campaña y no siendo una mera excusa.

Visualmente el juego es espectacular. El nivel de detalle y calidad gráfica que despliega son dignos de aplaudir. Las escenas de combate son intensas y crudas. Cuando atravesamos a un enemigo con una bayoneta, sentimos el horror de la guerra bien de cerca. El juego está muy bien optimizado, con muchas opciones gráficas para configurar en la versión de PC, y no le exige más a la máquina que cualquier otro juego contemporáneo, manteniendo un framerate constante en todo momento.

Lo mismo pasa con el sonido y la música. DICE nos tiene acostumbrados a una gran calidad en este aspecto y Battlefield 1 no es la excepción. Los efectos de sonido están muy bien logrados y la música sabe cuándo aparecer y cuándo no, logrando ambientar perfectamente cada situación.

Del barro al desierto en tan solo un par de clicks.

Visualmente el juego es espectacular. El nivel de detalle y calidad gráfica que despliega son dignos de aplaudir.

Esta es la cara de alguien que la está pasando mal.

Las mecánicas están pulidas. Los juegos de disparos tienen esa particularidad donde se “siente” bien al disparar o se siente “duro”, sin saber explicar bien por qué. En este aspecto Battlefield 1 también cumple. Cada arma se la siente distinta, los gadgets le dan variedad al juego y fomentan distintas estrategias para sortear cada misión. Y acá también hay variedad: tenemos misiones de combate álgido y frenético, momentos manejando vehículos, momentos de sigilo donde conviene ir marcando enemigos y eliminarlos de a uno, sin que sus compañeros se enteren. Los amplios mapas permiten distintos enfoques a la hora de elegir cómo encarar el combate.

El combate aéreo está mejor que nunca.

Se suma también un agregado interesante que es la posibilidad de arreglar un vehículo desde su interior, permitiendo que nuestro soldado esté más seguro del fuego enemigo. Pero a su vez, esto tiene la desventaja de que mientras lo hacemos, nuestro vehículo está quieto, y el proceso es bastante más lento que arreglarlo desde afuera.

Por todas estas cosas y su pulido integral, la campaña single player le da un valor al juego casi al mismo nivel que su componente multiplayer, aunque todos sabemos que el verdadero motivo por el cual la gente compra Battlefield es para jugar online, así que analicemos eso.

La campaña single player le da un valor al juego casi al mismo nivel que su componente multiplayer.

Y en esto tampoco se queda atrás. Partiendo de la base de que después de mucho tiempo, ya no tenemos armas o vehículos modernos, el combate se lo siente fresco y distinto, sin perder la esencia que siempre tuvo la saga.

Los aviones se manejan bien, pero no tenemos misiles que buscan su presa, ahora tenemos que arreglarnos con ametralladoras y bombas que disparamos sólo usando nuestro ojo y una mira.

Hay motos, tanques, incluso los ya vistos zeppelins y caballos propios del contexto histórico. El motor Frostbyte brilla no sólo en lo estético, sino que la destrucción del ambiente,  efectos climáticos, humo, niebla, le dan una variedad al combate que suma mucho.

En llamas.

El modo Operations no está en el buscador de servidores manual, lo que hace que siempre se limite al matchmaking automático.

Aplastando a la competencia.

Imagínense volar un avión y que de repente por la niebla no podamos ver bien el piso, otro avión enemigo o incluso una montaña hasta que no la tengamos bien cerca. Esos cambios que van ocurriendo con el tiempo, le dan mucho dinamismo a las batallas online.

Naturalmente contamos con los elementos propios de cualquier juego de la saga: progresión de niveles, mejoramiento del armamento, las cuatro clases de siempre (asalto, médico, soporte y sniper), squads, etc.

Los modos con los que cuenta el juego son:

Conquest: El clásico modo de Battlefield, en el cual hay que capturar puntos específicos del mapa y mantenerlos.

Domination: Una versión reducida de Conquest, enfocada en el combate cercano con infantería.

Rush: Otro modo ya característico de Battlefield. Un bando ataca y otro defiende. El bando que ataca tiene que cumplir objetivos y avanzar por etapas, y el bando que defiende tiene que agotar las vidas de su rival antes de que éstos logren cumplir los objetivos.

War Pigeons: La version World War 1 de capture the flag. Ambos equipos luchan por capturar una pajarera; al capturar la paloma, ésta le envía un mensaje a la artillería que desata un ataque sobre el bando rival.

Team Deathmatch: El clásico combate por equipos donde el objetivo es matar más soldados que el equipo contrario.

Operations: La novedad en esta entrega de Battlefield. Podemos pensar este modo como una versión ampliada de rush. Un bando defiende y otro ataca, pero el planteo es como una mini campaña, arrastrando objetivos a lo largo de distintos mapas, con cutscenes que nos presentan la historia. Las partidas en este modo son bastante más largas de lo habitual y le dan una sensación de progresión a la cual no estamos acostumbrados en juegos de éste género. Lamentablemente, al menos al momento de analizar el juego, me costó encontrar partidas con gente en este modo. Muchas veces me pasó de estar solo en el servidor esperando a 63 jugadores más y tener que salir para entrar en otro modo. Para empeorar un poco este problema, el modo Operations no está en el buscador de servidores manual, lo que hace que siempre se limite al matchmaking automático y esto genera esta situación con la búsqueda de gente.

Analizar un Battlefield, en muchos aspectos, es similar a analizar una saga de deportes anual como FIFA o PES. Juegos que se renuevan cada tanto, donde se busca más que nada la diferencia con el anterior y compararlo con su competidor más cercano. En el caso de Battlefield 1, como pasó con Hardline, siento que están alejándose de esa idea, apuntando más a tener una identidad propia que a seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro.

El juego está muy bueno, es divertido, está bien hecho, tiene valores de producción altísimos y se diferencia lo suficiente de sus entregas anteriores como para justificar su compra, tanto si sos fan y seguidor de la saga, como si estás fuera de ella y estás buscando un FPS competitivo para meterte.

DICE le está encontrando la vuelta y ojalá que siga por este camino en el futuro.

¿LO JUEGO?

Sí, es el mejor Battlefield hasta el momento.

Checkpoint opina…

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Dieguito dijo que analizar un BF es comparable a analizar las entregas anuales de FIFA/PES. Concuerdo al 100% para el modo online, ya que difícilmente haya algo más que un sombrero nuevo. Por fin las empresas se dan cuenta de la ventaja competitiva que pueden conseguir con una buena campaña, animándose a explorar el futuro lejano o el pasado. Espero que siga así.

Lo Bueno

  • Visualmente excelente.
  • Campaña single player sólida.
  • Multiplayer variado y dinámico.
  • Nuevo modo Operations.
  • Muy bien optimizado en PC.

Lo Malo

  • El modo operations no está en el buscador de servidores.
9

Joya del gaming

Diego tiene dos pasiones en su vida, la música y los videojuegos. Juega desde los 4 años, allá cuando los juegos eran apenas un par de píxeles enormes. Hoy en día juega principalmente en Playstation, pero durante su vida su plataforma principal fue la pc, pasando por alguna que otra consola. Sus géneros favoritos son aquellos que hoy están medio olvidados, pero que de a poco van resurgiendo y algunos que por suerte estan vigentes: Aventuras gráficas, simuladores de vuelo espaciales, RPG, Tycoons y FPS.