Juanito: Arcade Mayhem Review

Después de mucho esfuerzo, años de desarrollo y múltiples exposiciones en convenciones de juegos indie, llega este hermoso juego argentino que busca un lugar en tu corazón nostálgico.

Game Ever Studio es una empresa audiovisual multimedia que entre muchos tipos de trabajos, incluye el desarrollo de videojuegos. Realizan mayoritariamente encargos para terceros, pero mechan en el medio algunos títulos propios que fueron publicados para plataformas mobile. Es un placer poder analizar el primer gran juego indie que lanzan para PC y próximamente también para dispositivos móviles.

Juanito: Arcade Mayhem, tal como su nombre lo indica es un juego arcade al viejo estilo “pantalla fija” que tiene un condimento muy especial: apela a la nostalgia, pero no de la forma efímera en que muchas empresas llenan sus producciones con easter eggs o referencias, sino como parte de su gameplay.

¿Ese juego se llama así? ¡Los devs me aseguran que sí!

La representación de los clásicos juegos es maravillosa.

Encarnamos a Juanito, poseedor de ese arcade hogareño que todos quisiéramos tener en nuestras casas, y por un extraño ataque estilo virus alienígena, ocho clásicos de los videojuegos son infectados, siendo nuestro deber volverlos a su estado natural.

Con esta premisa, el título se divide en ocho escenarios/juegos con diez niveles cada uno. De esta forma, el primer escenario (luego de un tutorial) es Blockits, que representa al clásico Tetris.

Cada nivel consiste de una premisa constante: eliminar todos los rastros del virus, para salvar al juego en cuestión. El virus se presenta en forma de unos enemigos llamados clonocélulas.

Juanito es viajar al pasado de los videojuegos, pero observándolos desde el presente.

Como comenté al comienzo, el juego es un arcade de estilo pantalla fija, justamente como la mayoría de juegos que parodia/representa (Tetris, Donkey Kong, Pong, Snow Bros, entre otros). Las clonocélulas nos atacan surgiendo desde la parte superior del escenario con diferentes patrones, tipos y tamaños según el escenario y progreso en la aventura. Juanito se defiende con un arma similar a la de “cierta lombriz en traje de astronauta”, pudiendo a su vez desplazarse lateralmente y disparar hacia arriba, y contando además con un movimiento rápido estilo dash.

La particularidad es que cada escenario/juego representado, tiene características propias: por ejemplo, en Blockits ocasionalmente caen bloques de los cuales hay que defenderse; en Boing, la IA está jugando por su cuenta pero los movimientos de las paletas o pelotitas pueden dañarnos tanto a nosotros como a nuestros enemigos.

Además, al terminar cada décimo nivel, -Nivel X como es llamado dentro del juego en español (ese nombre tiene tres niveles de chiste apróximadamente ;P)- se nos suma un nuevo tipo de arma o power up, disponible de allí en adelante, tanto en niveles consecutivos como los que volvamos a jugar. Esto es fundamental a la hora de conseguir las tres estrellas de premio por performance que tenemos en cada nivel y que sirven para desbloquear los siguientes escenarios.

En Boing, la cosa ya se vuelve compleja.

La conjunción de todos los elementos mencionados hace que lo que al comienzo pensé que podría llegar a ser algo repetitivo, ciertamente no lo sea. La sensación de progreso se encuentra muy bien lograda a través de la obtención de nuevas armas, la aparición de nuevos enemigos, como así también sus combinaciones con las particularidades de cada escenario. A lo largo de la justa y necesaria duración del título, sentí que ha habido gran esfuerzo al desarrollar el balance de la progresión, tanto en dificultad como en variedad, lo cual es más que meritorio con la cantidad de juegos que salen hoy en día al mercado sin pulir.

Monkey Gong aparece temprano en el juego, mucho antes de su propio escenario.

Para poder contar lo que quiere este título, es necesario un apartado gráfico que represente de manera digna el humor estilo parodia que desprende desde sus mismas mecánicas. En este apartado el juego es sencillamente fantástico y está cuidado a niveles obsesivos. El objetivo se logra con creces, que cada pantalla de pérdida o triunfo de partida esté ambientada en contexto al juego de turno, o que cada nivel X se adecue también al título que representa; detalles así, y muchos otros más, hacen un combo exquisito.

En cuanto a su apartado sonoro, Juanito nos deleita  con simpáticas melodías estilo retro que se sienten totalmente en sintonía y que encajan a la perfección con el tono presentado por el título.

El título representa en sus diferentes escenarios a ocho clásicos de los videojuegos de arcade, como Tetris, Donkey Kong, Pong y Snow Bros, entre otros..

Cada pantalla de partida ganada o perdida, tiene a Juanito adaptado al juego representado.

Mi única crítica marcada al título es que pese a todo lo bueno que he comentado, se siente que podría dar aún más. Primordialmente algo que no me gustó, pero que es propio y fiel a un juego de arcade, es que todos los power ups y armas que aparecen al matar enemigos u objetos de los escenarios caen de manera random, por lo tanto, en los niveles más avanzados -y difíciles- no podemos armar estrategias concretas, sino que dependemos de la suerte de los ítems que nos toquen, volviéndose una especie de prueba y error que por momentos puede ser un poco frustrante. Claramente hay rachas de ítems que nos dejan muy bien parados y otras que nos quedan muy pobres, más allá de la habilidad de cada jugador y de la dificultad seleccionada de las tres disponibles (la dificultad más dura se desbloquea al finalizar el juego por primera vez).

Me hubiese gustado que los ítems se acumulen de alguna forma (con un límite de dos, por ejemplo, para no abusar) y pudiesen cambiarse a voluntad, dándole al jugador un mayor control sobre el gameplay, una sensación de progreso en su habilidad al dominar el juego y menos dependencia de la suerte.

Juanito: Arcade Mayhem es un divertido juego, que pega en la nostalgia de una manera muy acertada desde un todo (referencias, humor y gameplay). Un excelente y fuerte primer paso para Game Ever Studio para darse a conocer en videojuegos fuera del ambiente mobile y para generar hermosas expectativas sobre lo que puedan hacer a futuro.

¿LO JUEGO?

Si te gustan los arcades, dale una oportunidad.

Checkpoint opina…

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Nunca se sabe qué esperar de este tipo de proyectos, más de uno local. Para mi muy grata sorpresa, Juanito se veía interesante desde la primera imagen y, por suerte, parece haber cumplido con todas las expectativas. Hay que destacar el diseño de niveles basados en juegos clásicos y la “vida” que tiene el arte del juego. Espero que llegue a consolas ya para poder jugarlo.

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Un placer recorrer y revivir en cierta forma los arcades que incluye el juego, el gameplay del clásico Pang no es algo que exploren muchos videojuegos, y mucho menos hoy en día, por lo que me parece apropiado traerlo. Todo esto sumado al orgullo de que el juego es Argentino, suma por todos lados.

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Juanito destila amor y dedicación por todas sus aristas. Un título nacional que no puede dejarse pasar por alto.

Lo Bueno

  • Artísticamente impecable.
  • El humor y el cuidado en los detalles.
  • La nostalgia aplicada de excelente manera.
  • El precio de salida de 9.99 usd (tiene un descuento adicional en la primera semana en Steam)

Lo Malo

  • Puede agotar un poco el "prueba y error" en los niveles más avanzados.
8

¡A no dejarlo pasar!

Diegote empezó a jugar con el clon de Atari 2600 "Dynacom" y poco tiempo después conoció la ColecoVision y se terminó de enamorar de los videojuegos para siempre. Conductor de Checkpoint radio, actor, coreuta y programador de sistemas; aporta ese granito de arena al proyecto de Checkpoint. Es consolero y tiene un amor olvidado en la Sega Genesis y la Dreamcast. Actualmente juega mucho en Playstation, pero también tiene una PC más o menos Gamer y disfruta de las bondades de Steam. Le encantan los shooters y aventuras en 3ra persona, y si tienen buenos puzzles mejor; en los últimos años se prendió mucho con la onda de los juegos indie.