Sunset es una experiencia narrativa en la cual -desde los ojos de una empleada doméstica- se cuenta la historia de una nación azotada por una guerra civil.. Sí, un simulador de mucama. ¿Funciona? ¿O mejor guardar la tierra debajo de la alfombra? Enterate leyendo esta review.
Hace ya varios años que las experiencias narrativas son un género en sí mismo. Juegos como Fahrenheit, Heavy Rain o el más reciente Life is Strange, nos mostraron que se puede contar una historia interesante y sentirnos parte de ella, muchas veces, sólo tomando decisiones, sin intervención de complicados puzzles o desafíos de habilidad… simplemente vivir la historia de una manera distinta.
Sunset es el más reciente juego de la desarrolladora “Tale of Tales”. Viendo su sitio web, es evidente el estilo de esta empresa: experiencias profundas que nos invitan a pensar, reflexionar, explorar, y que poseen premisas narrativas interesantes.
El juego en cuestión transcurre a principios de la década del 70, en la ficticia nación sudamericana de Anchuria, más precisamente en la ciudad de San Bavón. Dicha nación se encuentra sumergida en conflictos civiles, entre grupos subversivos y el dictador de turno, el presidente Miraflores.
Viendo la guerra civil desde una ventana.
Tenemos una hora para hacer las tareas que nos deja Ortega anotadas en una notita pegada en el ascensor del penthouse.
El presidente de facto, Miraflores.
Pero nuestro personaje principal no será un soldado revolucionario, o un US Marine regalando democracia en forma de balas. En este caso, veremos el conflicto desde un punto de vista bastante particular.
El juego nos pone en la piel de Angela Burnes, una recién recibida ingeniera norteamericana que, vaya a saber uno por qué, decide ir a probar suerte como empleada doméstica a un país tercermundista donde abundan los soldados y las explosiones. Quizás, al ser afroamericana, las cosas no sean tan fáciles en su país, especialmente en los 70s; pero no se me ocurre cómo la alternativa puede ser mejor.
La perspectiva es en primera persona, permitiéndonos distintos esquemas de control, siendo el utilizado por defecto, la típica combinación WASD y mouse.
Ahora bien, seguro se preguntarán cuál es el objetivo de este juego. No, nuestra mucama no es una experta en armas de fuego o artes marciales, y no seremos la heroína que liberará a la nación de la tiranía al ritmo del funk. Angela Burnes fue contratada por su jefe, el señor Gabriel Ortega, para limpiar la casa, y eso haremos.
La mecánica es simple: tenemos una hora para hacer las tareas que nos deja Ortega anotadas en una notita pegada en el ascensor del penthouse. Éstas son las típicas del rubro; como barrer el patio, limpiar las ventanas, preparar la cena, etc.
Cada tarea que hagamos tomará un tiempo, que avanza automáticamente. Quédense tranquilos que no van a tener que ver durante veinte minutos una animación de Angela ordenando los cajones del dormitorio. Simplemente haciendo click haremos la tarea asociada con el elemento interactivo, pero tendremos dos opciones: hacerlo de forma neutral o de una forma más “romántica”. No se hagan fantasías de la mucamita hot, cuando decimos romántica nos referimos a cosas que le dan un toque más “personal” y “afectuoso”, como por ejemplo: para arreglar un agujero en un sweater, la opción neutral es utilizar hilo del color del mismo y cerrar el agujero y, en cambio, la opción romántica es poner un pequeño parche con forma de corazón. Como mínimo, es un comportamiento cuestionable, pero en el juego funciona.
Además de las tareas que nos encarga Ortega, podemos hacer más cosas por el orden del departamento: observar objetos, libros, cuadros o incluso relajarnos en una de las tantas sillas y sofás presentes. Muchas de estas acciones disparan pensamientos y reflexiones de Angela, y a veces, hasta harán que ella escriba en su propio diario íntimo. También nuestro jefe nos dejará notas en distintos lugares de la casa, muchas veces con mensajes donde podremos dejar respuestas, también con ambas modalidades (neutral o romántica).
No obtendremos ni beneficios ni penalidades por las tareas que hagamos o dejemos de hacer (aunque me intriga la indiferencia con la que Ortega nos sigue contratando aunque no hagamos nada). Según nuestras acciones y la manera en las que las hagamos, de a poco iremos generando una relación con nuestro jefe e influyendo en lo que encontremos en el departamento. De esta manera, se irá desarrollando la historia de los personajes, todo desde el mismo punto de vista: Los ojos de Angela y el mismo departamento… día tras día.
Nada como una bomba mientras limpiamos las ventanas.
No obtendremos ni beneficios ni penalidades por las tareas que hagamos o dejemos de hacer.
Seguir hablando de la historia arruinaría la experiencia, ya que es el elemento principal del juego. A simple vista, el juego plantea una idea más que interesante. Un departamento solitario donde iremos descubriendo la historia a nuestro ritmo, sin cruzarnos con otro personaje, tomando decisiones que definirán el papel que tomaremos en dicho conflicto y en la relación con Ortega. Lamentablemente, no todo es color de rosa.
El atardecer en San Bavón.
El primer problema que salta a la vista, es el rendimiento. En una pc de gama media, con las opciones gráficas en low, el framerate se cae más que Robben en el área chica. Esto resulta particularmente llamativo, ya que los gráficos son muy minimalistas, al punto tal de que se los siente añejos.
Claramente Ortega necesita una mucama.
El juego se ve como un FPS de hace por lo menos ocho o diez años. Evidentemente, esto es un detalle ya conocido por los desarrolladores, porque en la build que nos enviaron dedican un párrafo a aclarar que el juego es bastante salvaje con los recursos y que, si lo sentimos poco fluido, podemos bajar las configuraciones gráficas. Gracias por el aviso.
Si soportamos la vida a diez cuadros por segundo, tenemos que tener en cuenta otra cosa: el ritmo del juego es lento. Muy lento de hecho. Esto no es necesariamente algo malo, es parte de la esencia del juego. Nunca intentaron vendernos un FPS de acción, pero no esperen intrigas y giros argumentales a cada rato. Es un juego pensado para vivir la vida de una mucama donde -cada tanto- escuchamos una explosión a lo lejos. Sin duda algo apasionante.
El primer problema que salta a la vista es el rendimiento.
Otro aspecto que, personalmente, me decepcionó un poco es que al juego se lo siente “barato”.
Cuando digo barato no es que esté esperando valores enormes de producción, banda sonora orquestal, gráficos de última generación ni nada de eso. Pero sumado a que los gráficos son muy anticuados, la banda de sonido es casi nula. Algún avión volando a lo lejos, alguna explosión o disparo genérico, algún vientito cuando salimos al balcón y no mucho más. Sin ir más lejos, en algún momento suena una radio comentando las últimas noticias, en castellano, por supuesto, ya que estamos en sudamérica, pero ni siquiera se gastaron en grabar a un actor. Hubiera incluso perdonado a un actor imitando el acento, pero no, en este caso les pareció más acertado usar un generador de texto a voz, el cual reconocerán al instante por ser el usado en muchos videos virales en YouTube. Incluso al menú del juego se lo ve precario, con texto mal alineado o que se pisa. Seguramente, estas son cuestiones propias de una primera versión del juego, y se irán parcheando con el tiempo; pero resulta imperdonable en un juego de veinte dólares.
Estilo bien 70s, con una explosión haciendo juego.
Sunset es un juego que realmente nos da ganas de que salga bien y de que sea un éxito. Lamentablemente, siento que falla terriblemente en la implementación. Tiene una excelente idea que no me terminó de enganchar más que en un par de ocasiones, contadas con los dedos de una mano. Trata una temática interesante, con la que incluso podemos identificarnos, por la historia de nuestro país; pero es una lástima que no pueda recomendarlo, porque creo que tiene mecánicas y momentos en la historia, que se disfrutan de hecho, pero son más las fallas que le encuentro que las bondades.
¿LO JUEGO?
No, mejor usá la plata que cuesta este juego para contratar una mucama de verdad y limpiar tu casa.
Y Checkpoint Radio que opina?
Luego de esta review, se rumorea que la secuela se le fue dada a Cliff Bleszinski, por lo que Angela pasará a no tener cuello y bajar insurrectos con una sniper desde el balcón del penthouse. No…creo que ni así se salvaría.
La premisa no me atrajo en lo absoluto. Quizá la historia, al ser terminada, podría dar una mejor idea del porqué de la elección. Además, con lo que cuenta Dieguito, menos ganas me dan de intentarlo. Definitivamente tengo muchas mejores formas de gastar 20 dólares.
Es una pena que tenga tantas falencias, porque realmente la premisa parecía muy original. Aunque en realidad no estoy segura, ¿que tan divertido puede ser estar encerrada en un departamento limpiando cuando las cosas están sucediendo afuera?
Qué lástima el tema de la implementación. Ojalá con el correr de los primeros meses puedan arreglar algunas cosillas que lo hagan más digerible y lo podamos jugar todos a gusto.
