New Gundam Breaker Review

Un nuevo juego de Gundam -uno de los primeros en su especie en llegar a todo el mundo- nos sumerge en una aventura diferente con foco en el armado de nuestro propio mecha.

Todos escuchamos hablar de Gundam, sin dudas el anime de mechas más popular. A diferencia de otras series como Dragon Ball o Naruto, su éxito no tuvo el mismo impacto internacional, haciendo que muchos de sus juegos quedaran atrapados en el país del Sol Naciente. Sin embargo, esta entrega es distinta de las convencionales, siendo posiblemente una de las que menos requiere conocer los animes y el mundo que los rodea.

El juego gira en torno a un simple concepto: armar tu propio mecha con las piezas de prácticamente todos los robots gigantes de la serie. Se imaginarán la cantidad que hay, siendo un anime cuya primera emisión fue en 1979 y hoy sigue vigente con muchas entregas en el camino.

Para el público latinoamericano, hay otro anime que define mucho mejor este juego. Se trata de Medabots, ya que ambos se centran en armar tu “robot” desde el esqueleto metálico pasando por los brazos, las piernas, la cabeza, el cuerpo, las armas y, en este caso, accesorios y una mochila de propulsión.

Adicionalmente, el juego se basa en la cantidad absurda de figuras de Gundam que se venden día a día en el mundo real, tomando este mercado como el centro de la experiencia en el juego.

Armalo como quieras.

Hasta tiene una presentadora que aparece a la hora de cada batalla

Desde el vamos, el modo historia toma lugar en un mundo que, como suele suceder en cualquier anime que gira en torno a un objeto (Beyblade, Medabots, Yu Gi Oh), dicho objeto marca la forma de vida de sus usuarios.

Nuestro protagonista es un estudiante de una academia que forma nuevos talentos en la creación y combate de estos modelos de mecha. Sí, no es de robots gigantes, sino de réplicas a escala que se manejan como robots gracias a una especie de cápsula que le permite a las personas controlarlos. De hecho, los escenarios de juego son lugares cotidianos vistos desde el punto de vista de un robot miniatura.

La historia se centra en el camino de dicho protagonista por encontrar su lugar en la institución, mientras trata de derrocar al consejo estudiantil.

Dejando de lado este modo historia, podremos jugar online, ir al taller donde armamos nuestros mechas y hacer una sesión de fotos con poses y distintos fondos.

La esencia del juego, la construcción, logra un equilibrio excelente entre ser fácil de entender, tener varios aspectos sobre los cuales armar nuestro diseño y no ser innecesariamente complejo. Vamos a ir recolectando partes de las misiones -sea por objetivos o victorias- y las podremos combinar de la manera que querramos. Cómo se imaginarán, cada pieza tiene sus parámetros y sus habilidades.

En medio del combate nos pueden romper una pieza. Esto nos hará más débiles, pero a su vez nos invitará a improvisar y colocarnos una nueva pieza que haya caído en el escenario en esa misión. Esta lógica de armar nuestro robot se vuelve un tanto adictiva, haciendo que queramos jugar a las barbies con nuestro Gundam.

Pose para la foto.

A robobatallar.

Que gane el mejor equipo.

Cada misión consiste en un escenario con un límite de tiempo, dentro del cual tendremos que ir cumpliendo distintos objetivos; el equipo que más cumpla será el ganador. Estos varían entre recuperar piezas de otra unidades, vencer una cierta cantidad de enemigos genéricos, ganarle a un rival específico, derrotar algún mecha gigante, entre otros.

Los controles son básicos y efectivos. A diferencia de otras entregas como Gundam Versus, la base es exactamente la misma para todas las unidades, variando únicamente en las piezas con las que equipemos a nuestra creación. Podemos hacer golpes fuertes y débiles, disparar, bloquear e impulsarnos con propulsores.

Contamos con una gran variedad de habilidades que dependen del esqueleto, de las piezas de los miembros y de las armas que estamos usando. Todas se recargan con el tiempo y pueden suponer una ventaja estratégica si son bien utilizadas.

Cuando conocí el lanzamiento de este juego lo relacioné inmediatamente con Medabots. (Tengo que admitir que si hubiera sido lo mismo con Medabots me hubiera gustado todavía más). Como siempre escribo, los juegos de anime o cualquier juego basado en una franquicia, tienen el desafío de ser lo suficientemente amigables para un público general, sin fallar en darle al seguidor histórico lo que merece. Si cae fuera de ese parámetro, al menos tiene que ser adrede para complacer a un nicho y no por un desequilibrio.

New Gundam Breaker sí logra este equilibrio al poder ofrecer un juego que cualquiera puede disfrutar, simplemente “armando el robot como más nos guste” y luego utilizándolo en combate. Esto sólo es posible gracias a que el combate no es innecesariamente complejo, ni está roto con personajes desequilibrados. Lo mismo sucede con el armado de robots, que tiene la suficiente cantidad de dimensiones para que logres sentir que lo que hacés es “único”, sin irse a un extremo innecesario con excesivos parámetros o una exagerada cantidad de piezas.

¿LO JUEGO?

Un lindo juego de armado y combate de mechas que cualquiera puede disfrutar. Si viste Medabots, es lo más parecido a ese concepto que vas a jugar.

Lo Bueno

  • Armar tu propio mecha con una gran variedad de piezas.
  • El diseño del robot no es innecesariamente complejo.
  • El combate logra ser justo en base al concepto del juego.
  • Disfrutarlo tanto online como offline.

Lo Malo

  • Las partes genéricas de la historia.
  • Mal que mal, se vuelve repetitivo.
7

Bien logrado

Facu ya no es el checkpointer más joven, pero si el mas alto. Histórico usuario de PlayStation y las portátiles de Nintendo, recientemente sumado a Xbox gracias a GamePass y el trabajo. Disfruta de una buena historia antes que todo, sin importar el medio o el formato (series, cine, libros...), aunque los videojuegos son los que más lo atrapan. Como la mayoría en Checkpoint juega desde que tiene conciencia y sabe que va a seguir jugando siempre. Facu trabaja en Microsoft.