Los samurais de Team Ninja regresan en formato de colección remasterizada. ¿Qué tanto trabajo tiene la colección y a qué público le sería provechoso? Te lo detallo a continuación.
Infame para algunos, genial para otros, indiferente para terceros, es innegable que en los últimos 5 a 10 años en el desarrollo de videojuegos, y especialmente en los cambios de generación de consolas, nos hemos familiarizado con múltiples ediciones de un mismo juego agraciadas con términos como: remake, remaster, definitive, complete, special, GOTY, Greatest Hits y algunas más.
Lo que antes simplemente era un porteo de plataforma, hoy en día se caracteriza por sumar algún detalle de contenido extra, mejoras técnicas o agrupación de todo el contenido de expansiones/DLC acumulado hasta ese momento -aunque quizá después surja una complete-total-truly-this-is-the-real-thing-definitive edition, uno nunca sabe.
Lo que se puso aún más de moda, es poner como excusa esas pequeñas o grandes mejoras -según el caso- para revalorizar un producto con algunos años y cobrarlo al mayor valor posible. ¿Dónde se encuadra entonces The Nioh Collection en este abanico de posibilidades?
En Nioh 2 creamos a nuestro propio personaje.
Transferís tus saves de ambos juegos de PS4. Pero sólo si pagás PS Plus.
Para ponernos en contexto tengamos en cuenta que la saga Nioh se compone de juegos que se nutren del popularizado género souls-like, pero que gracias al expertise de la desarrolladora Team Ninja, combinan esa base jugable y le suman mucho más dinamismo en su gameplay, con mecánicas de poderes especiales y sistemas de juego mucho más orientados a la acción y adrenalina sin dejar de lado, por supuesto, el importantísimo diferencial de un setting samurai teñido de mucha fantasía del folklore japonés de los demonios (Yokai). También tiene la particularidad de tener un sistema de loot muy similar al de la saga Diablo, con colores para diferenciar la rareza y montones, diría que casi abrumadores menús para poder manejar todas esas recompensas: fusionar items, administrar skills, aprender combos nuevos y un para nada pequeño etcétera.
Otra marcada separación con respecto al género del que parten estos títulos, es que la estructura de juego no es un open world interconectado, sino que se caracteriza por misiones en diferentes mapas que se van desbloqueando y que además se pueden rejugar todas las veces que queramos.
Con esa impronta jugable, la saga logró tener una muy buena acogida desde el Nioh original (2017) y el mucho más reciente Nioh 2 (2020). Para este redactor, Nioh es casi la única alternativa a Demon’s y Dark Souls que merece un lugar especial en el género. Tiene una falencia importante a mi gusto y es que, por el sistema de loot y misiones mencionado, se puede llegar a un momento de excesiva repetitividad.
¿Qué ofrece entonces esta colección?. A nivel contenido cuenta con Nioh Remastered – The Complete Edition y Nioh 2 Remastered – The Complete Edition. Ambas versiones de cada juego pueden comprarse por separado. En este caso la palabra “complete” en ambos títulos se refiere a que contienen cada juego original y además todo su contenido en DLC.
A nivel remasterización el salto más grande se encuentra en el aumento de la resolución, especialmente para aquellos que habían probado el juego original en una PS4 base que funcionaba en 720p-60fps en su modo “acción” (el recomendado para este tipo de juegos, priorizando los cuadros). Ambos títulos cuentan con tres modos gráficos: Standard, que ofrece una resolución dinámica hasta 4K y 60fps; 4K, que ofrece de forma nativa esa escala y también sostiene los 60fps; y el modo 120hz que utiliza una resolución dinámica que se aleja mucho de 4K y además pierde en detalles como sombras y dibujado de distancia para poder sostener semejante tasa de cuadros.
El tema es que a 60fps ya se podían jugar ambos juegos desde su misma salida, por lo tanto la única verdadera mejora es el modo 4K si tenés una tele compatible, o el modo 120fps que no pude probar por no tener una pantalla que lo soporte (aunque personalmente no le veo el sentido frente a la evidente disminución de calidad verificada con el recomendado canal de youtube de análisis técnicos: Digital Foundry). Pero si fantaseaban con que este producto contendría algún tipo de trabajo importante en las texturas o modelos de personajes, no es el caso.
En Nioh 1, los poderes especiales de William están en los espíritus que modifican y potencian tus ataques.
En el apartado de aprovechar de alguna manera las posibilidades sólos disponibles en una consola Playstation 5, se añadió la utilización tanto del parlante como de los triggers adaptativos del DualSense, función que notamos al utilizar el arco o las escopetas. Otra mejora apreciable, es que los tiempos de carga se han reducido hasta volverse cuasi-instantáneos, si bien los tiempos de carga en PS4 eran de por sí bajos (en el orden de los 20 segundos), en este caso se han reducido al mínimo de 2 segundos, lo cual es más que bienvenido en un saga de juegos donde su conocida dificultad -elevada y castigadora- nos hace reiniciar desde el último checkpoint de forma muy seguida.
También se añadió la posibilidad de utilizar los saves de los juegos de PS4, pero este proceso sólo puede realizarse utilizando la nube, es decir solamente si contamos con una cuenta con PlayStation Plus activa; si lo intentamos con un pendrive no funciona. Flojo.
Esta colección cuesta 70 dólares en la Playstation Store pero además (una buena para Sony), si ya tenés en PS4 Nioh 2 y alguno de los tres DLC comprados, podés actualizarte de forma gratuita a Nioh 2 Remastered Complete Edition en PS5. El precio por separado es de 50 dólares por cada título, se siente muy injusto especialmente para el primer Nioh que tiene muchos años en el mercado.
Por último, cabe destacar que ambos juegos son extremadamente similares y el upgrade gráfico es poco entre la primera y la segunda iteración. Incluso hay reutilización de mapas de Nioh 1 en Nioh 2, al punto de que la segunda parte se siente casi como un Nioh 1.5. Sí, hay en Nioh 2 adiciones: se agregó la posibilidad de convertirte en un demonio Yokai (en el 1 el arma es la que imbuye poderes especiales), mecánicas de counter-parry, posibilidades de customización de los poderes Yokai -que le podés robar a los enemigos importantes al derrotarlos, y la posibilidad de diseñar tu propio personaje desde cero (en Nioh 1 el personaje principal es fijo). Además una muy bienvenida mejora en los menús de compra y mantenimiento de skills de las armas, que en la primera iteración son especialmente engorrosos.
Cabe aclarar que ambos juegos en sus ediciones complete, se encuentran disponibles también para PC pero no contienen la palabra “remastered” en su nombre, porque la resolución 4K y los 120fps ya existieron en ambos juegos desde su salida original para PC. También es importante mencionar que Nioh 2 sale por primera vez en PC con esta complete edition, rompiendo así la exclusividad de casi 1 año desde la salida original en PS4 de Nioh 2 en marzo de 2020.
En Nioh 2, tu protagonista creado se puede transformar en un demonio Yokai.
La conclusión más obvia es que esta colección está diseñada especialmente para quien nunca jugó los juegos, o para ultra fanáticos de la saga que quieren revivir -especialmente el juego original- con mejor resolución a 60 cuadros estables y esos pequeños extras del DualSense. Adiciono que si nunca jugaste ninguno, es perfectamente aceptable arrancar directamente por Nioh 2 que es el mejor producto a la fecha, aunque desde ya, esta opción tiene la contra de incrementar una ya de por sí elevada curva de aprendizaje por no traer el conocimiento de la primera iteración y porque el segundo juego se siente aún más castigador que el primero. Qué dilema.
