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El capítulo final de la saga insignia de Sony finalmente llega al mercado, tratando de convertirse en el sello de oro de una franquicia más que exitosa. ¿Podrá igualar o superar el hype generado a través de los años? Enterate.
Casi contrariamente a lo acostumbrado en la industria, Uncharted no ha sido una franquicia que haya abusado de su éxito lanzando una iteración por año en las consolas de Sony. De hecho, su cuarto y último capítulo aparece después de un largo lapso de 5 años.
Naughty Dog había anunciado en varias ocasiones que el capítulo que nos ocupa sería el último de la saga y, al poco tiempo de jugarlo, podemos entender el por qué. El concepto entero de lo que significa la franquicia ha sido elevado en todo sentido, tomando las riendas de lo que se ha convertido en los últimos años en una guerra fría en las superproducciones de acción y aventura.
Entrando en el análisis específico que nos atañe, la historia en Uncharted 4 gira en torno a la vuelta de Nathan a la “caza de tesoros”, luego de un período de tranquilidad en su vida, justo en el punto donde nos dejaba la saga en su tercera iteración.
“Y yo que estaba tranquilo con Elena en casa…”
Nathan vuelve a la caza de tesoros después de un período de tranquilidad en su vida
“No logro decidir qué me intento afanar esta vez..”
Esta vez, Nate intentará hacerse con la fortuna escondida del pirata británico Henry Every, más conocido -y nombrado en el juego- como John Avery, y se embarcará en una aventura fantástica alrededor del mundo, muy al estilo Drake’s Deception, su título previo.
Sin dar demasiados detalles en este apartado para no develar puntos importantes del título, sí puedo decir que es una entrega especial que nos introduce a Sam, el hermano mayor de Nate. que es nombrado por primera vez en toda la saga. Contrario a lo forzado y novelesco que pueda parecer, la inclusión de este personaje es un gran acierto, y todo alrededor de su historia tiene sentido, ya que la narrativa minuciosa lo desarrolla de manera ideal.
Otros viejos amigos regresan a la aventura y uno puede sentir el aura de broche final por lo exuberante de las situaciones, las escenas de acción y la magnificencia de las locaciones. Podría hacer una review centrándome sólo en estas últimas, que superan por mucho la epicidad y magnitud de los escenarios de títulos previos. Paso a paso, el jugador siente que uno mismo recorre los confines del mundo en una aventura llena de peligros y giros.
Con respecto a los personajes y sus relaciones, el trabajo de Naughty Dog es sobresaliente. Los diálogos, expresiones y temas tocados en el guión son de una madurez notable, llevando a la saga a tener, si se quiere, una inspiración de lo logrado por el mismo estudio en The Last of Us. Esta decisión hace cerrar por completo un set de personajes que al comienzo de la franquicia, en 2007, parecían sacados de una lista de clichés hollywoodenses.
Estrictamente hablando del apartado jugable, las inclusiones parecen pocas, pero no lo son. La linealidad de la saga, si bien sigue estando patente en algunos segmentos más cinemáticos, fue cambiada de manera severa: los escenarios ya no tendrán una sola forma de llegar al camino correcto, siendo además mucho más grandes que en anteriores iteraciones; las pistas que se nos presentan para seguir la aventura se pueden activar presionando el direccional arriba, en vez de ser citadas hasta el hartazgo por nuestro compañero de turno.
En cuanto a las mecánicas de exploración y aventura se agregan: un pico para trepar por superficies deterioradas que nos servirá de apoyo extra; por otro lado, un gancho con una soga para escalar, que será un amigo más, porque lo necesitaremos a lo largo de toda nuestra odisea. Si bien este artefacto era usado de manera esporádica en títulos previos en la saga, en este caso está fijo, pero sólo se puede usar en determinadas salientes que nos harán de soporte para balancearnos. El resultado de estas adiciones no hace más que facilitar el diseño de los niveles, que no necesita estar tan guionado como antes, ya que muchos de estos puntos pueden ser salteados optando por otros atajos.
Los puzzles dentro del juego son divertidos e ingeniosos, como viene siendo costumbre en la serie. Sin ser demasiado complejos, nos aportan algunos minutos de abstracción y nos hacen pensar un poquito. El diseño de las mecánicas de los escenarios interactuando con los puzzles sigue siendo formidable, y nos demuestra la cantidad de trabajo que hay detrás de una producción semejante.
Dejando a un lado la aventura y analizando la acción, se ha mejorado el sistema de CQC en las peleas. Además, teniendo en cuenta que casi el 100% de la aventura estaremos acompañados, se han añadido una serie de movimientos de dos personajes a la vez: por ejemplo, si los enemigos tienen agarrado a Sam con una toma y nosotros los atacamos, no sólo soltarán a Sam, sino que este se unirá a Nathan para hacer un movimiento en conjunto y derribarlos.
¿Alguno quiere rapel? Yo invito.
Por otro lado, se ha hecho una incorporación que se requería debido a la magnitud actual de los escenarios. En esta ocasión vamos a poder marcar a los personajes, al mejor estilo Metal Gear Solid V, para poder seguir su recorrido a través del nivel.
Los niveles están pensados de una forma vertical, sobre todo en las escenas de tiros, por lo cual la marcación viene como anillo al dedo para aprovechar este cambio.
Los enemigos también cuentan con una novedad: ahora poseen un medidor de búsqueda, el cual se llenará dependiendo que tan expuestos estemos al sujeto en particular. Una vez lleno, se torna de color amarillo y el guardia se acerca a verificar la sospecha del intruso.
A partir de determinado momento en el juego, los escenarios, que ya eran más abiertos que antes, pasan a serlo mucho más, creando una suerte de esquema de entrada angosta, desarrollo del nivel abierto, y salida angosta nuevamente. Nos toparemos varias veces con caminos sin salida y tendremos que volver e intentar otra forma de avanzar, lo cual agrega tiempo de juego considerable.
La reimaginación de la saga en esta entrega es justo lo que se venía pidiendo
Escenarios más grandes pedían…
Este nuevo estilo de diseño de Uncharted nos deja aprovechar lo que antes no podíamos: disfrutar a lo largo y ancho de locaciones de ensueño, representadas de una manera inigualable en la actualidad, y dejando atrás esas excesivas pistas y tips de nuestros compañeros, que siguen estando, pero en menor medida y con opción de no utilizarlas. En varios momentos sentiremos que somos parte de la serie Lost, por lo desconocido, amplio e intrincado diseño de niveles.
“A ese tren no me subo Nathan..”
“No, ¿qué manzanita? Yo sigo con la marca que me da de comer”
En cuanto al multijugador, no hicieron más que actualizar el juego sólido que ya tenían, agregando las nuevas inclusiones de gameplay de la campaña y aportando el mismo frenetismo y velocidad que en anteriores entregas.
Hay seis modos de juego diferentes en el multiplayer: Ranqueado, que es sólo eliminación por equipos; Comando, que es básicamente capturar las zonas de conflicto o eliminar a los capitanes del conjunto contrario; Eliminación por equipos sin ranquear; Saqueo, simil capture the flag, en el cual robaremos un ídolo y lo llevaremos al cofre de nuestro grupo; modo de calentamiento, donde por una cantidad determinada de partidas podremos probar los nuevos aditamentos de la jugabilidad; por último Pruebas, donde podremos emular una partida multijugador con bots.
A nivel gráfico, el juego roza niveles alcanzados en películas de Pixar.
En cuanto al apartado gráfico, me faltan palabras para poder describirlo. Ni las imágenes ni los videos hacen justicia a la delicia visual en pantalla. Las expresiones faciales, cabellos, texturas y animaciones de cada uno de los personajes es inigualable hasta el momento. El motion capture que implementaron es aún más avanzado y preciso, dándonos una sensación de credibilidad en los personajes como no era común en la saga.
Los escenarios no se quedan atrás: efectos de partículas de arena, tierra en varias formas y nieve; vegetación muy definida, colorida y que reacciona antes nuestros movimientos con una naturalidad remarcable. Los efectos de luz, otra gran insignia de la franquicia, nos deleitan una vez más. Hay que jugarlo para apreciar tanta belleza.
Cuidado Nate, ¿trajiste paraguas?
El voice acting vuelve a subir el listón de calidad que se alcanzó en The Last of Us.
“We have to go back, Nate”
El sonido es, una vez más, sobresaliente. Cada sonido de las armas está hecho de nuevo y el resultado es admirable. Podemos reconocer diferentes armas sin problemas, incluso con sonidos particulares en lugares cerrados, abiertos y no tanto, generando una fidelidad digna de mención. La música sigue el tono de lo que son las aventuras de Nathan, asi que no hay cambios en ese aspecto.
El mejor ejemplo de este apartado son las voces de los actores. Una vez más se superan así mismos y nos regalan unas actuaciones creíbles, sentidas y muy definidas.
En conclusión, debo decir que me he sorprendido. No dudaba que estábamos ante uno de los 3 o 4 juegos más esperados del año, pero no pensaba que iba a haber una obsesión por la calidad y detallismo de esta manera. La duración del título es un poco mayor a la de las entregas anteriores, rondando las 20 horas aproximadamente, llenas de intriga, asombro, desolación, easter eggs y detalles que demuestran que es el final de una saga muy importante para el estudio, y muy por encima de eso, nos da la sensación de ser una carta de amor a todos los fans de Sony que tanto apoyaron esta franquicia.
¿LO JUEGO?
Si tenes Play 4 no podés dejar de jugar este juego.
Checkpoint opina…
Claramente, estamos ante un nuevo estandarte en juegos de acción y aventura. ¡Me encanta el truco y retruco constante entre Lara y Nate! Una lástima despedirse de éste último, pero resulta esperanzador ver cómo redoblan la apuesta en relación a nuestra Larita.
Me alegra saber que Naughty Dog -a diferencia de otras compañías y de lo que hizo con Crash Bandicoot- supo darle a Nathan el trato que merecía.
Naughty dog nos tiene acostumbrados a superproducciones muy cuidadas en el detalle y que explotan la consola al máximo. Quizás sus mecánicas son simples, pero no por eso dejan de ser disfrutables. Si tenés una Playstation 4 y no te compraste este juego, no entendiste nada.
Sinceramente, no sabía que esperar de este título más que lo mismo de las últimas entregas. Lo estoy jugando y no paro de maravillarme. Naughty Dog logró generarme un impacto similar al de Uncharted 2 y eso significa muchísimo. Se siente una conexión con la historia y los personajes excelente, técnicamente el juego brilla de una forma asombrosa y tiene esa magia intacta de no poder largar el joypad cuando uno está jugando. Cuando lo termine sabré si es el 10 que le pone Seba, pero me da la sensación de que si. Un imperdible con todas las letras.
Luego de jugar el juego y leer/ver la review de Seba, uno se pregunta, y ahora con qué va a seguir Naughty Dog? Con qué otra maravilla nos deleitará? Uncharted 4: A Thief’s End es el juego que los gamers de PS4 querían y merecían, con un nivel gráfico nunca visto hasta el momento, animaciones que serán difíciles de superar, y clímax tras clímax de acción y aventura, pero con mucha más emoción en esta oportunidad. Se nota mucho el trabajo en la IA de los personajes, algo por lo que fueron criticados todas las iteraciones anteriores de Uncharted e incluso The Last of Us. Una razón más (o LA razón) para tener una PS4.
