Assassin’s Creed vuelve en otra entrega; sí, otra más, pero esta vez en una versión para dispositivos móviles. ¿Tendrá la identidad que pregona su nombre o será uno más del montón?
- ¿Otro Assassin’s Creed?
- Sí, otro.
- ¿Pero no habían dicho que iban a darle un descanso a la franquicia?
- Sí, pero parece que no.
- Bueno, pero este es es para teléfonos y tablets; seguro es distinto a todo.
- Mmmmm… la verdad es que no.
Algo así fue mi diálogo mental conmigo mismo cuando llegó la hora de analizar Assassin’s Creed Identity. Ya a esta altura perdimos la cuenta de cuántos juegos tiene esta saga; y parece que a Ubisoft no le alcanza y ahora quiere también que acuchillemos gente por la espalda mientras esperamos el turno en el dentista o meditamos en el baño.
Si sos aficionado a los videojuegos, seguramente sabés lo que es un Assassin’s Creed. Si no tenés idea de cómo son estos juegos, te invitamos a leer cualquiera de las notas sobre sus entregas principales o sus spin-offs.
Pero siendo un juego mobile, uno esperaría que, si bien basado en las mecánicas y espíritu de la saga, el juego sea distinto. Quizás un juego por turnos, un infinite runner o incluso un juego de cartas. Pero no, Assassin’s Creed Identity es, prácticamente, una versión reducida de sus hermanos mayores de PC y consolas.
Las mecánicas son, básicamente, las mismas.
Podremos elegir la clase de nuestro asesino.
¿Qué significa esto? Básicamente las mecánicas son las mismas: vemos a nuestro asesino en tercera persona, caminamos, corremos, trepamos paredes, nos escondemos en carretas de paja y asesinamos desde escondites, luchamos con espadas, etc, etc, etc.
Esto no es algo malo, para nada; de hecho, el juego funciona muy bien, y sorprende lo bien adaptado que está para los controles de una pantalla táctil.
En muchos aspectos, es muy similar a lo que ya conocemos.
El juego transcurre durante el renacimiento italiano, el setting que tan buenos frutos le rindió a Ubisoft de la mano del carismatico Ezio Auditore da Firenze.
A diferencia de las versiones grandes, en este juego no estamos en un mundo abierto tomando misiones en el orden que querramos, sino que son misiones autocontenidas en niveles amplios, pero obviamente reducidos respectos a un mapa abierto, con objetivos principales y opcionales que, al completarlos, termina el nivel y volvemos al menú de selección de niveles.
Assassin’s Creed Identity es, prácticamente, una versión reducida de sus hermanos mayores de PC y consolas.
Entre misiones, ganaremos objetos, experiencia y dinero que nos permitirán mejorar y personalizar nuestro asesino.
El juego se presenta como “el primer Assassin’s Creed RPG” y, si bien no es falso, la única novedad es la elección de clases al crear nuestro personaje. Después de eso, los elementos de RPG no son más profundos que los vistos en otros juegos de la saga.
Similar a como hizo mi compañero Guille Valdovinos en su análisis de Assassin’s Creed Chronicles: Russia, creo que el análisis de este juego merece ser encarado en lo que significa para la saga, y no como juego en sí mismo, ya que básicamente se trata de una experiencia que intenta emular lo ya conocido y no innovar.
Elementos de RPG.
El juego se presenta como “el primer Assassin’s Creed RPG”.
El juego claramente apela a atraer jugadores más casuales que no juegan en consola, o quizás fanáticos de la saga que necesitan aún más Assassin’s Creed en su vida (si es que eso es posible).
Visto así, creo que hace un buen trabajo ya que se ve realmente muy bien considerando la plataforma en la que corre, incorpora muy bien las mecánicas de la saga, y es bastante accesible sin ser un paseo de la mano. Obviamente, tiene microtransacciones como la gran mayoría de los juegos mobile, pero a la vez no son necesarios para tener una experiencia de juego disfrutable.
Ahora bien, para los que jugamos las entregas anteriores y celebramos la idea de que la saga descanse un rato, veo dificil que el juego resulte atractivo o atrapante. Quizás portar el nombre de Assassin’s Creed ya no sea sinónimo de pedigree, sino una carga difícil de llevar.
Los mapas son amplios, pero cerrados.
Al principio de la review planteaba el dilema del nombre “identity” en una saga sobre-explotada queriendo brillar en el mercado mobile. El resultado es contradictorio con su nombre. Si bien es un buen trabajo y muy bien implementado, no aporta nada nuevo. Es el mismo juego, la misma experiencia, con la reducción esperable de mudarse a un teléfono; incluso el setting ya fue usado no una vez, sino en tres juegos anteriores.
En pocas palabras: el juego está bueno, y para jugadores ajenos a la saga es una buena experiencia, pero de identity no tiene nada.
¿LO JUEGO?
Si no tenes consola o PC, sí. Si no, hay muchos para elegir que son mejores.
Checkpoint opina…
¡SÍ, AL FIN! ¡Un nuevo Assassin’s Creed! Hace tanto que no sale uno que…
¡BASTA, GUILLE DE TIERRA-2! Todo bien, viejo, me re cabe que los que no tengan consola o una PC potente puedan jugar la saga en sus dispositivos portátiles, pero parémosle un cachín la mano…
Bueno, qué más decir que no se haya dicho? Los tres juegos de la saga Chronicles aportaban algo novedoso y ligeramente diferente a lo visto en sus versiones de cabecera. Identity no parece tener esa vuelta de tuerca necesaria para una franquicia un poco gastada, por lo que resta más de lo que suma, aún valiendo cinco verdes y siendo divertido.
Definitivamente parece estar apuntado a fanáticos; el precio es atractivo para un juego de las características que menciona Dieguito. Una apuesta interesante de Ubisoft; lamentablemente se olvidaron de darle ese toque innovador (con elegir la clase no alcanza). Es más, me atrevo a decir que este juego ayuda a perder la sensación de identidad que brinda la saga al utilizar un personaje con fuerte carácter y personalidad (y nombre).
Soy esa persona en el mundo que piensa que Ezio es el peor personaje de la saga. Volver al renacentismo simplemente por popularidad es un truco demasiado barato. Y que sea el tercer juego en tres meses de lo que va del año ya pasa a empalagar.
En serio, paren un poco la mano con la máquina de hacer chorizos.
¡Basta, Ubisoft!
