BalanCity Review

¿Qué nos podría ofrecer un híbrido entre el SimCity y el Jenga? Leelo en esta review del desafiante BalanCity.

Si tu fanatismo por los juegos del estilo de SimCity o Cities: Skylines no tiene límites, entonces probablemente estés listo para darle una oportunidad a BalanCity.

El sugerente nombre de este innovador juego ya da una idea del desafío propuesto: construir una ciudad funcional con un fino equilibrio, literalmente. Claro que la idea es que la ciudad no se balancee demasiado, sino todo lo contrario. ¿Estás preparado para erigir tu poblado y prevenir el desastre?

En el principio de los tiempos, sólo existía… un balancín.

La posibilidad de administrar una ciudad real es muy bienvenida.

En un comienzo, nos encontramos con una plataforma bidimensional vacía; es sobre esta especie de sube y baja que tendremos que montar desde la casa del gobernador hasta el hospital local, pasando por supuesto por los edificios habitacionales y las oficinas de trabajo que atraen a nuevos residentes.

Eso sí: tendremos que prestar especial atención a la disposición espacial -a lo largo y alto- si no queremos ver a nuestros edificios caer desastrosamente al agua. Aun así, esto no garantiza nada, ya que podemos vernos amenazados por incendios, rebeliones o incluso invasiones extraterrestres. Todo un tema…

El sugerente nombre de BalanCity ya da una idea del desafío propuesto: construir una ciudad funcional con un fino equilibrio, literalmente.

El juego cuenta con un tutorial -claro y conciso- que nos da las herramientas básicas para que podamos elevar la ciudad más alta posible en el modo libre. ¿”Elevar”? Claro, la plataforma inicial es limitada, por lo cual llega un punto en el que no queda otra que construir hacia arriba -tarea complicada si las hay. También contamos con un modo en el que tendremos que expandir y administrar una ciudad concreta, como Londres o París -¡hey, incluso está Buenos Aires! La idea aquí es llegar a erigir todos los monumentos históricos de la emblemática metrópolis seleccionada. Por último, contamos con una serie de misiones que ponen a prueba nuestras habilidades de balanceo alla Jenga, en las que debemos cumplir un conjunto de objetivos con recursos limitados.

Lo único que le faltaba a la Argentina es que le caiga un meteorito...

Si bien BalanCity es simple en contenido y no presenta mayor variedad, es una grata experiencia y una bienvenida iniciativa para probar una premisa innovadora. El desarrollador, Fernando Córdoba, ha logrado un juego capaz de llamar la atención en un mercado sobresaturado de videojuegos indies, aunque más no sea de aquellos jugadores aficionados al género.

¿LO JUEGO?

Si te gustan este tipo de simuladores, dale una oportunidad a la premisa innovadora de BalanCity.

Checkpoint opina…

guru_web

¡Este tipo de originalidad en los juegos es siempre bienvenida!

facu_web6

Coincido que es un juego sumamente original, combinando dos géneros que nunca jamás hubiera pensado que se podían combinar. Lo más gracioso es que debe ser la representación más acertada de cómo manejar realmente una ciudad jaja.

fede_web

Me recuerda mucho al Sim Tower, con el agregado de tener que hacer equilibrio, muy entretenido.

Lo Bueno

  • Propuesta innovadora e inicialmente desafiante.
  • Jugabilidad sólida y atrapante.
  • La posibilidad de administrar ciudades famosas, con sus edificios icónicos y todo.

Lo Malo

  • No demuestra demasiada variedad luego de un par de horas de juego.
  • Está primordialmente destinado a los aficionados al género.
7.5

Bien logrado

Un gamer que juega múltiples géneros en múltiples plataformas, Hugo -alias Beto- comenzó desde pequeño a incursionar en los videojuegos a través de joyas como Super Mario Bros., Pac-Man y Carmen Sandiego. Sus géneros predilectos son los RPG, los juegos de estrategia (RTS y 4X) y los puzzle. En su ámbito laboral, como profesor universitario en ciencias de la salud, incorpora analogías, alegorías y estrategias de enseñanza inspiradas en su experiencia videojueguil cuando ve la oportunidad. Por supuesto también difunde la religión Checkpointera en sus círculos académicos.