Battlefield Hardline Review

Una nueva iteración de uno de los shooters más populares del mercado, pero en esta oportunidad, dejamos el escenario bélico y nos metemos en un mundo de criminales versus fuerzas de la ley.

Previously on Battlefield…

La saga Battlefield, al igual que su principal competidor, Call of Duty, se caracteriza por ofrecer un ambiente bélico, en escenarios amplios, donde los bandos suelen ser algún ejército liberador que quiere llevar paz al mundo usando armas cada vez más grandes contra un bando terrorista, de la etnia de turno que quiere someter al mundo y demás etcéteras, que ya se han visto demasiadas veces. Todo esto emulando una película super pochoclera de acción.

Con Hardline, llega un cambio de temática que le da una frescura que la saga necesitaba, para no ser más de lo mismo. Veamos qué tiene para ofrecer.

Para analizar este título, corresponde dividirlo en sus dos aspectos más importantes: la campaña single player y el multiplayer online. Empecemos por la primera.

Como decía anteriormente, en este juego dejamos de lado la temática bélica, y la sustituimos por una temática policial. La gente de Visceral Games entendió el auge que están teniendo las series de TV, por lo cual Battlefield Hardline no va a querer emular una película, sino una serie policial.

Es así que en el primer episodio se nos presenta a los protagonistas de “Hardline”, el nuevo éxito del prime time protagonizado por Nicholas Gonzalez como Nick Mendoza, Kelly Hu como Khai, Adam Harrington como Tyson Latchford y gran elenco.

Estos actores no sólo prestaron sus voces, sino también sus rostros, ya que las facciones de los personajes del juego están modeladas a imagen y semejanza de los intérpretes, y es por eso que se los presenta con su nombre real en la introducción.

La típica imagen panorámica antes de empezar la escena.

Para sumar a la sensación que estamos participando de un capítulo de una serie, cuando salimos del juego se muestra un “Next on Hardline” con escenas que nos adelantan el próximo capítulo, y al volver tenemos un “Previously on Hardline” que nos muestra un resumen de lo sucedido anteriormente. A su vez, al terminar un capítulo, si seguimos jugando, la pantalla de debriefing donde se muestran los logros cumplidos tiene un formato casi calcado al de Netflix, donde se muestra en la esquina inferior derecha el texto introductorio al siguiente episodio, con la cuenta regresiva para su inicio.

En este juego dejamos de lado la temática bélica, y la sustituimos por una temática policial, emulando una serie de TV.

Como me fue tan bien en L.A. Noire, pegué un papel en Hardline.

Contrario a lo que podíamos suponer, la campaña de Hardline no es una excusa para rellenar y evitar que sea solo un juego multiplayer. En esta entrega realmente vamos a poder disfrutar de un shooter single player cuidado y con muy buenas intenciones.

La historia es la típica trama policial. Nuestro protagonista, Nick Mendoza, es un policía de Miami, nacido en Cuba, que respeta la institución y hace las cosas según las reglas. En el transcurso de los diez episodios, van a aparecer todos los clichés esperables de una trama así: el capitán que nos grita cuando destruimos media ciudad en una persecución, la policía mujer fuerte que no necesita que la cuiden y reduce a los malechores con sus golpes de Krav Maga, el policía corrupto, el mafioso narcotraficante, el joven afroamericano que sirve como comic relief, traiciones, tiroteos, persecuciones en auto, etc.

Por supuesto que la trama es totalmente predecible, pero tiene algún que otro giro que puede sorprender, y de todas formas, lo que importa en este caso es su ejecución. Las actuaciones, al estar interpretadas por actores profesionales, son muy creíbles. Los rostros están muy bien modelados y el desarrollo del guión es muy dinámico y bien al estilo de cualquier serie de TV de hoy en día, con momentos de tensión, drama, acción y la ocasional comedia típica del género.

En cuanto al gameplay, hay algunos cambios muy bienvenidos. En un Battlefield bélico nos encontraríamos disparándole a todo lo que se mueva, atravesando tal vez por alguna escena de sigilo con un sniper, o manejando eventualmente algún vehículo cada tanto…y no mucho más que eso. En Hardline, el gameplay se adapta muy bien a la temática policial. Las armas -durante buena parte del juego- son pistolas, y más adelante desbloqueamos escopetas o rifles de asalto.

La gran mayoría de las misiones las podremos hacer tanto en stealth como entrando a los tiros y dejando la escena hecha un baño de sangre y destrucción. Por supuesto, el juego nos recompensa por ser un policía que hace las cosas según las reglas.

Los enemigos tienen un cono de visión que podemos ver en el mini mapa, al estilo Metal Gear Solid, para poder tomarlos por sorpresa. Podemos dirigirlos a otros lados o separarlos de su grupo usando distracciones, y ademas contamos con nuestra placa policial, que al mostrarla con L1, les exigimos a los malvivientes que se entreguen para poder arrestarlos. Esto podemos hacerlo hasta con tres criminales por vez y debemos apuntarles todo el tiempo, ya que si no lo hacemos pueden resistirse generando una debacle total. Nuestro compañero está para asistirnos en esta tarea, aunque a veces iremos solos y tendremos que ser más precavidos.

Como en todo Battlefield, no faltan los vehículos.

La gran mayoría de las misiones las podremos hacer tanto en stealth como entrando a los tiros y dejando la escena hecha un baño de sangre y destrucción.

A un compañero nunca se lo abandona.

Esta mecánica es muy interesante, pero tiene una falla en su concepción misma. Con la clara intención de adaptar el gameplay a los tiempos que corren, todo está indicado en pantalla: se nos señala cuáles son los criminales que se verán afectados por nuestra placa, y con un medidor se nos señala qué malechor no está siendo apuntado y se encuentra al borde del motín; además, nos es posible arrestar a un criminal estando al lado de uno que no se vió afectado por la placa y ni siquiera detectó nuestra presencia. Sumado a esto, parece ser que la policía de Miami fabrica unas placas superpoderosas, que, con solo verlas, hasta los criminales más anárquicos y temerarios se entregan soltando sus armas pesadas y automáticas para ser arrestados por un único policía al que superan en número, que los apunta con un taser que tarda un rato en cargarse. Jamás se les va a ocurrir resistirse, salvo que dejemos de apuntarlos por un rato. Si bien esta mecánica es un cambio de aire fresco muy bienvenido, creo que esta muy simplificada y puede terminar aburriendo pasada la mitad del juego. Sería mucho más interesante, como en la saga SWAT, que algunos criminales se resistan a nuestra voz de alto o que haya cierta aleatoriedad que nos haga pensar la estrategia de otra manera.

Durante las misiones tenemos objetivos secundarios que consisten en buscar evidencia con un scanner o arrestar a algún enemigo con pedido de captura. Esto último ayuda a fomentar que el jugador no quiera ser Rambo todo el tiempo y da una recompensa a la parte de los arrestos. El buscar evidencia en cambio, al principio está bien, pero al poco tiempo aburre. El scanner nos indica más o menos por dónde hay que ir a buscar y el juego se transforma en revisar minuciosamente la pantalla. Esto es totalmente opcional, pero al hacerlo nos da más trasfondo de la historia, además de desbloquear armas que de otra manera no están disponibles.

En pocas palabras, el modo single player está muy bien, entretiene, atrapa y no está de relleno. La duración tampoco es pobre, todo lo contrario. Jugando cada episodio cuidadosamente, haciendo las cosas con cautela y buscando pistas, podemos estar entre unos treinta o cuarenta minutos por cada uno, lo cual también lo empareja con una serie de TV. Por supuesto, esto va a depender de cómo juegue cada uno, el nivel de dificultad y la habilidad del jugador. Realmente puede considerarse la compra de este juego por su campaña. El final, además, deja la sensación de que tienen la intención de continuar la historia en una segunda temporada… si el rating acompaña, claro está.

El juego corre a 60 cuadros por segundo estables y los servidores andan realmente muy bien.

Habiendo terminado la campaña, nos adentramos en el elemento más fuerte de toda la saga, el modo multiplayer.

Nos encontramos con las opciones clásicas de ‘Battlefield’ donde podemos personalizar nuestro perfil eligiendo emblemas, boosters y demás elementos, ver estadísticas y compararlas con nuestros amigos, desafíos, elementos a desbloquear y varios etcéteras que no vale la pena detallar en esta review.

Los modos de juego son variaciones de modos ya conocidos de la saga, con algunos agregados y otros calcados del anterior. A saber:

La placa superpoderosa que paraliza malechores.

Hotwire: Como la descripción dentro del juego mismo indica, este modo es como el clásico conquest de Battlefields anteriores, pero sobre ruedas. Para sumar puntos, en lugar de mantener el control de una zona, hay que capturar los vehículos indicados en el mapa y sobrevivir dentro de él. El equipo que más tiempo tenga control de los vehículos gana la partida

Heist: Similar al Rush en iteraciones previas de la saga y un poco queriendo capturar el éxito de juegos como payday o los heists de GTA V. En Heist, el bando de los criminales tiene que infiltrarse en un edificio y robar dos bolsas de dinero abriendo bóvedas y escapando hasta las zonas de extracción. Los policías, mientras tanto, tienen que evitar que esto suceda eliminando a los ladrones hasta que su contador de vidas llegue a cero.

Rescue: Este modo, que recuerda al viejo y querido Counter-Strike, consiste en que el bando de los policías tiene que rescatar, sanos y salvos a los rehenes, mientras los criminales tienen que impedirlo. En este modo no hay respawn, por lo cual el más mínimo error nos hace mirar la partida hasta el próximo round.

Blood money: Similar a un capture the flag donde, en lugar de capturar una bandera hay que tomar dinero de una enorme pila, llevarlo a su guarida y evitar que el equipo rival obtenga más dinero que nosotros. Lo interesante de este modo es que, además de buscar dinero de la pila, también podemos robarlo de la guarida del equipo rival.

Crosshair: Otro modo implacable donde una muerte nos deja afuera hasta el siguiente round. En este modo, un jugador del equipo de los policías es un informante que tiene que llegar a declarar a salvo. Los criminales, para no terminar tras las rejas, tienen que evitar que eso pase. El jugador marcado tiene apenas una pistola, y si llega a destino o todos los criminales mueren, su equipo gana el round. Por otro lado, si los policías no logran defenderlo y muere en manos de los criminales, el punto va para ellos.

Conquest: El clásico modo de Battlefield. Hay que capturar zonas y mantenerlas, quien más zonas tenga más rápido se acerca al puntaje para ganar la partida.

Team Deathmatch: Este modo no necesita mucha explicación. Dos equipos, el que más muertes ocasione a su rival, gana la partida.

Un detalle interesante que tiene el modo multiplayer de Hardline es que el desbloqueo de las armas no es secuencial. En esta iteración juntaremos dinero en cada partida, y con ese dinero podremos comprar el equipamiento que más nos guste, eligiendo así la progresión que prefiramos.

También tenemos los clásicos battlepacks, que nos dan objetos del juego de manera aleatoria y que iremos ganando conforme subamos de nivel o comprando con dinero real en la store.

Enumerar al detalle todas las opciones que tiene el modo multiplayer de este juego haría que la review se torne innecesariamente larga. En pocas palabras, es el Battlefield de siempre, con otro setting. Los mapas son escenarios urbanos, con áreas abiertas y muchos lugares cerrados. El enfoque está más en el combate a pie que en el uso de vehículos. Si bien encontraremos autos, motos, helicópteros, etc., claramente la escala del combate no es tan grande como en las iteraciones anteriores con temáticas bélicas.

El funcionamiento de los servers, al menos durante las pruebas para hacer esta review, fue impecable. Con una conexión sudamericana -con la que muchos juegos sufren de lag o inestabilidad- en Battlefield Hardline pude conectarme en cuestión de segundos y jugar sin ningún lag aparente. De todas formas, por más bien que anden los servidores, no vamos a poder evitar que Mathew, un niño de doce años que vive en Phoenix, Arizona, abuse de nosotros cual niño rudo en la escuela que nos roba nuestro dinero para los caramelos… en este caso con un sniper.

En cuanto a los gráficos, se ve muy bien, a la par de lo que fue Battlefield 4 y corre a 60 cuadros por segundo en su versión de consola, algo muy bienvenido por la comunidad hoy en día.

El sonido, también mantiene la excelente calidad de Battlefield 4. Tanto en la campaña como en el multiplayer, los sonidos de disparo, explosiones, motores, etc., están muy bien logrados, y si tenés un equipo de sonido surround de alta calidad, los vecinos de tu edificio van a pensar que hay un tiroteo en tu casa.

Battlefield Hardline es un buen juego, definitivamente. Si lo queremos comparar con los anteriores, solo por su modo online y esperamos un juego totalmente distinto, quizás defraude. La realidad es que el modo online es más de lo mismo, pero con otro color. Afortunadamente, el modo single player está muy bien logrado y le agrega mucho valor a un juego que, si fuera solamente online, sería totalmente olvidable e innecesario. No esperes un juego que venga a romper todo ni a revolucionar nada, pero entretiene y lo hace bien. Mientras esperamos Rainbow Six Siege, éste es un buen juego para saciar tu sed de cumplimiento de la ley… o de romperla.

¿LO JUEGO?

El juego es bueno y tiene buen contenido. No revoluciona para nada el online respecto a los anteriores, pero es un muy buen juego en sí mismo.

Y Checkpoint Radio que opina?

guru_web

Si bien yo no termino de digerir el formato “serie de TV” para los juegos [caso Alone in the Dark o Alan Wake], el gameplay oportunamente mostrado en el evento “Restart”, y lo que Dieguito describe acá, hace que realmente me den ganas de jugar la campaña….wow, es fuerte. Lo leo y no lo termino de creer.

seba_web

Me gusta mucho el tema de emulación de serie de TV. Me parece genial que hayan optado por la variante policial en vez de bélica, porque ya no hay más historias que contar. No soy amante de los PVP de Battlefield, pero sólo por la campaña lo voy a jugar.

diegote_web

Lejos estoy de simpatizar con el género FPS bélico. No me interesan los juegos de las sagas Battlefield y Call Of Duty tanto si son de combate antiguo o moderno (aunque el moderno me llama un poco más la atención). Le voy a dar una chance a la campaña, no juego FPS PVP online.

Lo Bueno

  • Campaña interesante y divertida.
  • Actuaciones de voz profesionales.
  • Estética de serie de TV muy bien lograda.
  • Fluidez a 60fps.
  • Calidad de sonido impecable.
  • Los servidores andan bien (al menos por ahora).

Lo Malo

  • El modo multiplayer no aporta nada realmente nuevo.
  • Arrestar gente y buscar evidencia se vuelve tedioso al poco tiempo.
  • Para desbloquear algunas armas del single player hay que encontrar todas las pistas de un caso, por lo cual no las podemos usar en nuestra primera partida.
8

¡A no dejarlo pasar!

Diego tiene dos pasiones en su vida, la música y los videojuegos. Juega desde los 4 años, allá cuando los juegos eran apenas un par de píxeles enormes. Hoy en día juega principalmente en Playstation, pero durante su vida su plataforma principal fue la pc, pasando por alguna que otra consola. Sus géneros favoritos son aquellos que hoy están medio olvidados, pero que de a poco van resurgiendo y algunos que por suerte estan vigentes: Aventuras gráficas, simuladores de vuelo espaciales, RPG, Tycoons y FPS.