Black Clover Quartet Knights Review

El primer juego de un anime que no pudo despegar como se esperaba, enfrenta a distintos personajes en aventuras y luchas competitivas por clases.

La primera vez que escuché sobre Black Clover, fue en una noticia que contaba cómo esta nueva obra que se publicaría en Shonen Jump -la revista de manga más popular de Japón- iba a ser el futuro referente del género de shonen (el cual agrupa aventuras de acción como Naruto, Dragon Ball y One Piece). El destino no quiso que esto sucediera ya que, si bien tiene una buena imagen, el trono del género contemporáneo, al menos de este lado del mundo, se lo ganaron animes como One Punch Man o My Hero Academia.

Para hacer el panorama aún más desmotivador, el foco del juego es exactamente el mismo que en Naruto to Boruto Shinobi Striker: luchas cuatro vs. cuatro con diferentes clases y objetivos variados. Dos entregas que salieron con semanas de diferencia y ambas publicadas por Bandai Namco. Este preámbulo no es para que la franquicia dé pena, sino para marcar el contexto en el cual tuvo que salir a competir al mercado.

El primer punto a destacar es justamente como, a diferencia del título de Naruto, no se olvidaron de hacer un modo historia. Por más irrelevante que pueda sonar en un juego donde el foco está en el online competitivo, es un valor agregado que lo rescata de la monotonía e impide esa fecha de vencimiento cuando -eventualmente- se apaguen los servidores.

es ni la más interesante ni la mejor contada. Se decidió usar escenas de anime de calidad intercaladas con diálogos estáticos e imágenes representativas. Cuesta generar interés si no conocíamos el animé, y si lo conocemos puede aburrir un poco. Sin embargo, sí despierta esa chispa de tener ganas de explorar su material de origen.

Adicionalmente, el juego invita a rejugar cada capítulo, sea cumpliendo un desafío, con otro personaje y hasta con el enemigo. Una linda variedad para agregar rejugabilidad.

Rejugar un nivel como el enemigo es sorpresivamente interesante

Solo podemos elegir entre los protagonistas, con leves variantes.

El gameplay toma un enfoque particular. La forma de apuntar nuestros ataques es con un eje en el centro de la pantalla, el cual movemos como si se tratara de un FPS en una computadora con mouse. Esto le quita el factor de automatización a los ataques y suma identidad a este género que empieza a agotar.

Nuevamente comparándolo con lo último de Naruto, no hay un personaje customizable con una serie de ataques predefinidos, sino que hay un número finito de luchadores, cada uno lo suficientemente diferente del otro.

A su vez se agrupan por clases: defensa, soporte, rango y ataque. Cada cual justifica su diferencia y un equipo variado puede influir fuertemente en la victoria.

Posá para la captura.

Los mapas, tanto online como offline, tienen diversos desafíos. Desde la clásica victoria por vencer al rival/ejército de rivales, hasta reinvenciones de modos usuales. Los dos que se destacan son: uno donde debemos mover un cristal hacia una base mientras el rival intenta detenernos, para luego cambiar de rol y ver quien llevó el cristal más lejos; y otro en el cual debemos “capturar el cofre” teniendo que conseguir la llave y soportar el tiempo necesario para abrirlo sin que nos rebane el enemigo.

Todos los ataques están asociados a los gatillos. Dependiendo siempre del personaje y su clase, van desde golpes comunes hasta realizar hechizos. A su vez estos sirven para atacar o potenciar/despotenciar a los otros jugadores. Podemos también llenar una barra y realizar golpes especiale los cuales, en general, no son muy vistosos.

Por último contamos con ítems, los cuales nos otorgarán una ventaja como ser vida, velocidad, ataque, entre otras. La combinación de estos elementos, las clases y los objetivos originales dan como resultado una fórmula sólida y entretenida

Cada uno con su rol.

Muchas escenas se cuentan con imágenes estáticas.

Es evidente que no hubo demasiado presupuesto, mostrando ciertas limitaciones en varios aspectos. Pero el juego sabe hacer correctamente todo lo que se propone en un ambiente tan adverso. Un gran ejemplo de esto es el aspecto gráfico, el cual claramente palidece ante algunos rivales, pero todos sabemos que estos juegos “de segundo nivel” basados en franquicias emergentes, suelen pasar por una etapa de estas características.

Viniendo de un sabor agridulce con Shinobi Striker, esperaba decepcionarme más con Black Clover. Por suerte las pequeñas diferencias que fuimos mencionando en la review, lograron hacer la diferencia.

¿LO JUEGO?

Si estás buscando un juego del estilo, Black Clover supera a Shinobi Striker. Si te gusta el anime, es una linda experiencia con su modo historia para aprovechar alguna oferta.

Lo Bueno

  • La forma en la cual movemos al personaje.
  • Las clases se sienten justificadas.
  • Aunque podría ser superior, el modo historia.
  • Es divertido.

Lo Malo

  • En varios aspectos se nota por demás la simpleza.
  • Que el online tenga fecha de vencimiento implícita en un juego que dudosamente tenga una larga vida util
7

Bien logrado

Facu ya no es el checkpointer más joven, pero si el mas alto. Histórico usuario de PlayStation y las portátiles de Nintendo, recientemente sumado a Xbox gracias a GamePass y el trabajo. Disfruta de una buena historia antes que todo, sin importar el medio o el formato (series, cine, libros...), aunque los videojuegos son los que más lo atrapan. Como la mayoría en Checkpoint juega desde que tiene conciencia y sabe que va a seguir jugando siempre. Facu trabaja en Microsoft.