Flywrench Review

De los creadores de Nidhogg, llega un juego de destreza minimalista.

No hace muchos años los juegos independientes por excelencia eran platformers. Con el tiempo la variedad se fue ampliando y la calidad mejorando. Entre el aluvión de entregas indie, una de las que supo destacar fue Thomas Was Alone, gracias a que supo ofrecer una experiencia desafiante y con profundidad utilizando un diseño minimalista en extremo; simples cuadrados de colores que contaban una gran historia.

Flywrench es un juego de destreza en donde tendremos que llevar nuestra nave de un punto A a un punto B, superando una gran cantidad de niveles cortos.

Nuestra nave se ve afectada por la gravedad y sólo podemos moverla si nos impulsamos, es decir que tiende a caer excepto que presionemos “X” para un pequeño salto direccionado. Los que hayan probado el éxito efímero de Flappy Bird entenderán exactamente la dinámica.

Para avanzar, tenemos que atravesar distintas barreras de colores. Únicamente podemos pasar a través de ellas si nuestra nave tiene el color correspondiente, el cual cambia dependiendo del movimiento que estemos haciendo. Si nos equivocamos tendremos que empezar el nivel desde el comienzo.

¡Ojo con los colores!

!Ojo que somos sensibles a cualquier movimiento!

Si nos impulsamos nos pondremos en rojo y si nos quedamos quietos (lo que a su vez implica que descendamos) estaremos en blanco. Dejando de lado que hay más colores, tendremos que ser ágiles y pacientes para poder cambiar de color según la necesidad. Como se pueden imaginar, al principio es sencillo pero se vuelve complicado cuando tenemos tres o cuatro tonos pegados unos a los otros, en especial considerando que la nave es extremadamente sensible a los movimientos.

El juego es totalmente minimalista, es decir que todo lo que presenciamos en pantalla está diseñado con colores sin dégradé y líneas simples. Como valor agregado hay efectos un tanto psicodélicos cuando nos movemos entre los niveles y el menú, como también pequeñas explosiones cuando rompemos una barrera. Estos detalles le dan consistencia a la experiencia.

¡Ojo que hay muchos planetas!

El juego que mencioné al comienzo de la review fue uno que realmente me gustó. Thomas Was Alone ofrecía mucho más que un simple desafío mental con un broche de oro como cierre. El juego analizado por Guille, 140, no logró transmitirme la misma sensación y lo abandoné rápido como un juego del montón.

Como sucede con los indies, varias veces no queda claro si se eligió una estética particular porque realmente su autor quería ver plasmada su idea de esa manera (Shovel Knight, Axiom Verge siendo mis casos más representativos de esto), o si hubo que adaptarse por un tema de recursos/facilidad.

La respuesta a esta pregunta nunca queda del todo clara. Flywrench es un juego correcto, con una estética consistente y un buen puñado de niveles que te va a entretener o frustrar al extremo, dependiendo de cuánto te gusta el género.

¿LO JUEGO?

Un juego simple y desafiante, con mecánicas inspiradas en juegos como Flappy Bird y Outland, que consigue una experiencia particular. Ojo que si no te gusta el género, te puede frustrar.

Checkpoint opina…

fede_web

Me encantan los juegos de puzzles y apenas pueda lo voy a jugar sin falta.

Lo Bueno

  • Estética consistente
  • Interesante fusión de mecánicas.
  • Varios niveles.

Lo Malo

  • Puede ser muy frustrante.
7

Bien logrado

Facu ya no es el checkpointer más joven, pero si el mas alto. Histórico usuario de PlayStation y las portátiles de Nintendo, recientemente sumado a Xbox gracias a GamePass y el trabajo. Disfruta de una buena historia antes que todo, sin importar el medio o el formato (series, cine, libros...), aunque los videojuegos son los que más lo atrapan. Como la mayoría en Checkpoint juega desde que tiene conciencia y sabe que va a seguir jugando siempre. Facu trabaja en Microsoft.