Super Lucky´s Tale Review (Update DLC)

Microsoft sorprendió con su anuncio en la E3 2017, donde mostró un nuevo juego de plataformas impregnado de la época de mascotas 3D como Banjo Kazooie, Super Mario 64 o Ratchet and Clank, y que parecía marcar una pisada fuerte dentro de todos los anuncios de títulos y soporte 4K de la Xbox One X. ¿Realmente fue así? Aprovechamos su reciente DLC, para contarte sobre las aventuras de Lucky.

En 2016, Lucky’s Tale fue un juego lanzado para VR-Oculus Rift, que pasó sin pena ni gloria pero que tenía cierto atractivo estético que rememoraba la vieja época de los platformers 3D.

Al parecer alguien tuvo la idea de reutilizar al personaje y estética mencionados, para transformarlos en un juego hecho y derecho aprovechando el reciente regreso de este tipo de aventuras (Yooka Laylee, Ratchet and Clank, Super Mario Odissey), y logrando de esta forma un juego que no destaca, pero que puede tener un encanto especial para los más pequeños del hogar.

La estética es en extremo simpática y cute.

Gusanos granjeros.

En Super Lucky’s Tale encaramos a Lucky, un zorrito de corta edad con capa, que se aventura dentro de un libro mágico que contiene cuatro mundos atacados por una familia malosa -aunque bastante inocentona- de gatos llamada Kitty Litter, para combatirlos y restaurar la normal vida de sus habitantes.

Con esta simple premisa, el juego nos ubica en un hub central de cada mundo, y no podemos avanzar al siguiente hasta no obtener una cantidad específica de tréboles de cuatro hojas (o de la suerte).

Cada mundo contiene cuatro o cinco niveles, que consisten en salvar a sus habitantes de las amenazas de alguno de los gatos de la familia, y al completarlos poder acceder a la boss fight con el gato de turno para liberar el acceso al siguiente mundo.

Super Lucky’s Tale es muy simpático y simple: una opción más que interesante para los más pequeños del hogar.

Los hubs de cada mundo y los propios niveles contienen cuatro tipos de coleccionables: monedas, diamantes -que dan monedas-, las letras L, U, C, K, Y, y los mencionados tréboles.

Si bien los tréboles son los únicos coleccionables que importan -dado que hay que acumularlos para liberar el acceso a cada boss fight con una cantidad mínima (cual estrellas de Mario)- la realidad es que en cada nivel uno termina juntando un poco de todo, según lo que necesite.

Esto sucede porque en cada nivel se pueden obtener cuatro tréboles: al armar la palabra LUCKY, juntar trescientas monedas, encontrar y completar un puzzle secreto y también por el solo hecho de finalizar cada nivel. Por lo tanto la función básica de juntar tréboles, está hermanada con juntar otros coleccionables.

El gameplay cambia ocasionalmente a 2D.

Los cuatro mundos tienen settings bien diferenciados: Sky Castle, donde predominan paisajes estilo valle montañoso; Veggie Village, formada por gusanos granjeros; Holiday Canyon, donde destacan paisajes áridos con decoraciones mejicanas del día de los muertos; y Spookington, donde conviven fantasmas y decoraciones estilo Halloween, otorgándole una variedad más que aceptable al título.

El punto más fuerte a destacar se encuentra, a mi gusto, en que hay niveles que cambian la perspectiva a 2D y plantean una linda variante de plataformas. También hay escasos niveles de tipo runner -te “persigue la pantalla”- y algunos puzzles en los hubs centrales de cada mundo para obtener tréboles extra, logrando no agotarse rápido, dada la simpleza y baja dificultad.

Spookington y sus fantasmas cool.

El primero de marzo de 2018, los creadores lanzaron (medio inesperadamente) un DLC con un nuevo mundo, llamado Gilly Island, al costo de $USD 4.99 y $70 pesos argentinos, totalizando un precio de $499 pesos argentinos por el paquete completo. Este nuevo mundo se desarrolla en un ambiente de estilo isla vacacional paradisíaca, con playa y música por doquier. No agrega ninguna mecánica nueva ni variante de gameplay a lo ya visto en los mundos anteriores. Podemos decir que extiende la vida útil del mismo y agrega unas 2-3 horas de juego para los complecionistas.

Con el nuevo mundo, agregado por DLC, el título se siente más completo y con una duración total más satisfactoria.

Gusanos músicos estilo country vs gata tecno-dance. Así de bizarro puede ser Super Lucky’s Tale.

Super Lucky’s Tale es un título que parece tener algo especial, pero que termina cayendo bastante en lo genérico, salvo por alguna de las variantes de estilo de niveles que le dan cierta frescura. Si sos fan de este tipo de aventuras podés llegar a disfrutarlo; pero si sos exigente con el gameplay, te va a dejar sabor a poco.

¿LO JUEGO?

Ideal para jugar con los más pequeños de la casa por su simpleza, inocencia y marcado tinte familiar. Si querés más que eso, buscá otro título.

Lo Bueno

  • Diseño muy simpático y agradable.
  • Clara intención de ser un juego familiar.
  • Las variantes de gameplay de algunos niveles.

Lo Malo

  • Muy fácil para jugadores experimentados.
  • El humor es bastante cuestionable, justamente por su falta de gracia.
7

Bien logrado

Diegote empezó a jugar con el clon de Atari 2600 "Dynacom" y poco tiempo después conoció la ColecoVision y se terminó de enamorar de los videojuegos para siempre. Conductor de Checkpoint radio, actor, coreuta y programador de sistemas; aporta ese granito de arena al proyecto de Checkpoint. Es consolero y tiene un amor olvidado en la Sega Genesis y la Dreamcast. Actualmente juega mucho en Playstation, pero también tiene una PC más o menos Gamer y disfruta de las bondades de Steam. Le encantan los shooters y aventuras en 3ra persona, y si tienen buenos puzzles mejor; en los últimos años se prendió mucho con la onda de los juegos indie.