Laserlife Review

Los desarrolladores detrás de la serie de platformers rítmicos BIT.TRIP, nos acercan un juego menos experimental de lo que aparenta, también dentro del género.

No se puede decir que Laserlife es común, eso seguro. Pero los desarrolladores lo describen como una “experiencia” y, si bien lo es en parte, no me parece que sea tan distinto de otros acercamientos dentro del género rítmico.

En la “historia” de este título, somos una especie de inteligencia de un futuro bastante lejano, que se topa con el cadáver de un astronauta. Al desconocer o tener poca información sobre la naturaleza humana, esta inteligencia decide explorar la memoria residual del astronauta. Para ello utiliza un sistema de sincronización de recuerdos que consiste en el uso de unos láseres que tienen que coincidir con un patrón que se nos presenta, para ir descubriendo las memorias perdidas del sujeto en cuestión.

Controlamos dos haces de luz, uno con cada stick -el juego está diseñado para el uso de joypad- y los patrones a sincronizar se nos presentan desde el fondo de la pantalla y viniendo hacia el frente, teniendo que atravesar los objetos con nuestro láser de diferentes formas que describiré a continuación.

Primera etapa: tocamos los objetos y utilizamos los triggers.

Acorde a uno de los desarrolladores, este era un juego que tenían ganas de hacer por gusto, para dejarse llevar y volar con su imaginación. Me parece que chamuyaron un poquito.

Segunda etapa: tocando los octógonos.

El juego consta de tres grandes stages, que están divididos en cuatro o cinco niveles cada uno. Cada nivel, a su vez, está subdividido en tres etapas siempre idénticas en su concepción.

La primera etapa consiste en atravesar con los láseres una especie de dodecaedros, que pueden venir apróximadamente dentro de seis de las clásicas ocho direcciones de un pad direccional. Puede venir una del lado izquierdo, una del lado derecho o bien una de cada lado en simultáneo, como se puede ver en la imágen superior. Debemos tocar L2 si el objeto es tocado por nuestro láser controlado por el stick izquierdo y R2 si lo tocamos con el láser del stick derecho. El movimiento es libre y para tocar un objeto que viene del lado izquierdo podemos usar a gusto tanto el stick/haz derecho como el izquierdo. Obviamente lo más cómodo es alinear cada stick/haz con cada lado correspondiente.

La segunda etapa consiste en apuntar nuestros haces hacia unos objetos planos octogonales, y en este caso no usamos los triggers, sino que simplemente tenemos que atravesar los objetos cuando pasan. Esto que parece ser más simple y sencillo, se puede complicar mucho acorde a los patrones que nos vayan tocando.

La tercera y última etapa de cada nivel, consiste en ir por un “pasillo tubular” y esquivar las formas que aparecen, que nos dejan algunos huecos libres para que ambos haces puedan pasar sin ser tocados. Al finalizar la tercera etapa se hace un recuento de los aciertos que tuvimos y se libera el recuerdo “sincronizado”, que puede ser desde un objeto particular (una nave espacial) hasta algo más cotidiano, como un fiel perrito.

Básicamente, eso es todo. En cada nivel que jugamos de un mismo stage, el escenario también se repite acorde a la etapa: para una misma etapa, se utiliza un mismo escenario. Estos cambian cuando cambiamos de stage.

Tercera etapa: esquivando las placas rojas.

Todo esto se desarrolla con una buena música del estilo electrónica, que obviamente tiene el beat adecuado para ir moviendo los sticks y utilizando los triggers de una manera rítmicamente armoniosa como corresponde al género.

Los gráficos son más que correctos, y otorgan una buena sensación de inmersión. Cabe aclarar que a medida que avanzamos en los stages, por lógica, los patrones de sincronización se van haciendo cada vez más complejos, y además, cada nuevo stage introduce una nueva mecánica que amplía las variantes posibles.

Finalmente hay que mencionar que si uno no se dedica a hacer los niveles perfectos (algo que es totalmente realizable; de hecho, lo logré en todos los niveles del primer stage), la duración del juego es extremadamente corta, se puede recorrer completo dentro de las dos horas. La otra forma de ampliar el juego es, no solamente tratando de hacerlo perfecto, sino con el mayor puntaje posible, dado que cada nivel tiene su tabla de scores.

Para mejorar la experiencia, es extremadamente recomendable jugar con poca luz y un buen volumen. Mejor aún, si contás con un sistema de sonido 5.1 o similar.

Memoria completa: el astronauta tiene recuerdo de una nave (doh!).

Laserlife es un juego sólo para aquellas personas que disfrutan de los juegos rítmicos y buscan una experiencia corta y con cierta frescura dentro del género. Pero no le veo casi nada de la supuesta experiencia “especial” que querían lograr los desarrolladores. Además no creo que valga los 15 dólares que cuesta.

¿LO JUEGO?

Sí, siempre y cuando te gusten mucho los juegos rítmicos, y especialmente si lo encontrás en una oferta no superior a los 5 dólares.

Checkpoint opina…

fede_web

Laserlife no es el primer título que intenta “innovar” en el género rítmico musical que se juega con joypad, ya Entwined (PS4) lo había realizado. Está bueno ver cómo los devs se la rebuscan para darle nueva vida a este género de juego, pero sigo esperando que alguien encuentre la vuelta de tuerca que haga que el juego se destaque por sobresaliente.

facu_web6

Me divierten mucho los juegos rítmicos de este estilo para pasar el rato. Si hay algo que no puede faltar en este género, es dejar volar la imaginación. Al parecer, Laserlife logra hacer esto, por lo que pienso darle una buena oportunidad.

beto_web

Me gustan los juegos rítmicos, pero no tanto como para gastar 15 dólares en dos horas de algo que intenta ser innovador sin lograrlo completamente.

lali_disco_stu

¿Ritmo y láseres? Disco Stu lo aprueba!!!

Lo Bueno

  • Inmersión.
  • Buena música.
  • Fresco hasta cierto punto.

Lo Malo

  • Super corto.
  • No creo que valga 15 dólares.
6.5

¿Por qué no?

Diegote empezó a jugar con el clon de Atari 2600 "Dynacom" y poco tiempo después conoció la ColecoVision y se terminó de enamorar de los videojuegos para siempre. Conductor de Checkpoint radio, actor, coreuta y programador de sistemas; aporta ese granito de arena al proyecto de Checkpoint. Es consolero y tiene un amor olvidado en la Sega Genesis y la Dreamcast. Actualmente juega mucho en Playstation, pero también tiene una PC más o menos Gamer y disfruta de las bondades de Steam. Le encantan los shooters y aventuras en 3ra persona, y si tienen buenos puzzles mejor; en los últimos años se prendió mucho con la onda de los juegos indie.