Porque no sólo la televisión necesita de zombies y relaciones complicadas entre humanos, vuelve The Walking Dead en su tercera temporada interactiva.
The Walking Dead logró ser uno de los principales referentes cuando hablamos de zombies… o caminantes como se los conoce en este universo. Más de un centenar y medio de cómics, siete temporadas en la televisión y un puñado de videojuegos, cuentan la historia de un mundo infestado por zombies, haciendo hincapié en las complicadas relaciones entre las personas en ese contexto.
La primera temporada de los juegos -lanzada en 2012- sentó en gran medida no sólo las bases de las aventuras gráficas modernas, sino también de los juegos episódicos. Para muchos fue considerado el mejor juego de ese año.
El comienzo de la historia nos ponía en la piel de Lee, un ciudadano que se cruzaría en medio del apocalipsis zombie con Clementine, una pequeña niña abandonada a su suerte en un mundo que definitivamente ya no era seguro. En el transcurso de los primeros cinco episodios, esta relación crecería (dependiendo de nuestras decisiones, claro), imitando la de padre e hija. Lamentablemente, estas historias no suelen tener un final feliz.
La segunda temporada nos pondría directamente bajo el mando de Clementine, ahora con la fuerza interna y habilidad necesarias para sobrevivir por su cuenta gracias a sus aventuras pasadas, en un nuevo grupo bastante más conflictivo que el anterior. Casi tres años después, llega la tercera temporada de esta historia.
¿Qué será de la vida de Clementine en este nuevo juego?
En esta oportunidad, vamos a manejar a Clementine en diversos flashbacks y a un nuevo protagonista en el resto del juego.
“Yo tengo más protagonismo que vos.”
El juego cuenta con un nuevo protagonista llamado Javier, un latino con un inglés perfecto que de vez en cuando se acuerda de decir alguna palabra en castellano, para que no nos olvidemos su originen.
Luego de ciertos eventos, se cruzará con una Clementine que nuevamente se encuentra viajando sola. Hay que destacar que, luego de los finales abismalmente distintos con los que podía terminar la temporada anterior, se encontraron buenas excusas para justificar el nuevo status quo.
Si bien podemos controlar a Clementine en diversos flashbacks, la decisión de que “el presente” lo protagonice un nuevo personaje crea una interesante dicotomía, entre tomar decisiones a favor de la niña que nos viene acompañando desde el momento cero, o tratarla como un personaje del montón.
En este premier de dos capítulos se logró demostrar por qué este es el título estrella de Telltale. Rápida y orgánicamente, se armó un nuevo grupo lo suficientemente distinto de los anteriores; la mayoría de las decisiones tienen cierto valor gracias a que sus consecuencias son relativamente rápidas, y hay muchos giros sorpresivos a la vuelta de cada esquina.
Gráficamente no mejoró sustancialmente, pero considerando el formato y el precio total del juego, esto es comprensible, logrando además su objetivo de imitar al cómic. Lamentablemente, las promesas de un motor más flexible no se están cumpliendo, ya que por momentos el juego se ralentiza inexplicablemente durante algunos segundos.
No nos olvidemos de los caminantes.
Adiviná quién de estos personajes no llega al final del segundo capítulo.
Los juegos episódicos de Telltale ya se volvieron un cómic interactivo más que un juego. Realmente la dificultad es nula y las decisiones al final del día son una ilusión. Sin embargo, esto está muy bien manejado, especialmente en este juego. Un juego ideal para disfrutar simplemente como lo que es, y una gran experiencia para compartir con amigos las decisiones y consecuencias.
¿LO JUEGO?
Buenos primeros dos capítulos. Como la serie, pero sin el relleno.
Checkpoint opina…
Telltale no para de exprimir su engine al máximo, ¡¡mejórenlo ya!! A pesar de las bajadas de frames y las pausas entre cambios de escena, es impresionante ver cómo evolucionó el estilo gráfico al parecer cada vez más un cómic. Un gusto que esta saga siga cual comic/serie; seguiré jugando todos los juegos de Telltale mientras tengan buenas historias para contar y personajes que evolucionan como Clem (no confundir con Klemm).
