Mortal Kombat X Review

Una de las sagas de pelea más querida y sangrienta de la historia nos hace entrega de su décima iteración, con mucho cambio y promesa. ¿Flawless Victory o Game Over? ¡Veamos pues!.

Mortal Kombat (2011) fue parte -junto a Street Fighter IV y King of Fighters XIII, entre otros- de lo que a mí me gusta denominar como el “renacimiento de los fighting games”, y con él, Ed Boon no sólo le volvió a dar la vida y excelencia con las que supo contar la saga en sus buenas épocas, sino que nos dejó con un juego que brillaba por donde se lo mire.

Así, el standard del cual medir estaba alto, por lo que Mortal Kombat X tenía mucho trabajo que hacer y exigencias por cumplir. Por suerte, parece que NetherRealm Studios no sólo empezó sabiendo lo que hacía, sino que también aprende a perfeccionarse cada vez más.

Mortal Kombat X no sólo no decepciona: sorprende ampliamente por cada arista que se lo analice: su impecable gameplay, inmensa cantidad de contenido, variados modos de juego, hermosos gráficos o diversidad de personajes.

Scorpion, Sub-Zero y compañía volvieron para quedarse, y defienden su trono con éxito.

La exitosa vuelta de una saga amada por muchos.

Mortal Kombat (2011) fue parte de lo que a mí me gusta denominar como el “renacimiento de los fighting games”.

Los nuevos protagonistas de Mortal Kombat.

A diferencia de lo que se haría en cualquier otro análisis de un juego de pelea, vamos a empezar por la historia, factor más que importante en Mortal Kombat. Si bien transcurren veinticinco años después de lo ocurrido en la anterior entrega, a medida que vayamos atravesando la historia, se nos irán revelando fragmentos de lo ocurrido en el pasar de ese tiempo.

Tal como se nos había adelantado en los momentos finales del excelente modo historia del Mortal Kombat (2011), Shinnok, el Elder God caído, ha vuelto; la existencia misma de todos los realms corre peligro, y esta vez le toca a los sucesores de los héroes a los que ya nos tienen acostumbrados detenerlo.

Cassie Cage -hija de Johnny y Sonya-, Jacqui Briggs -hija de Jax y su esposa, Vera-, Takeshi Takeda -hijo de Kenshi y alumno de Scorpion-, y Kung Jin -primo de Kung Lao, y ladrón devenido en Monje Shaolín-, son los que ahora portan la antorcha, y deben cumplir con el divino mandato de defender Earthrealm.

Como si de un domingo a la noche por HBO se tratase, la historia de Mortal Kombat X se encuentra plagada de desengaños, muertes, amores que nacen y otros que llegan a su ocaso. Al igual que su antecesor, ésta se nos muestra a través de cutscenes, mechando las pertinentes peleas entre medio; pero ahora, no sólo se acortó su duración a la mitad -bueno para algunos, malo para otros-, sino que debemos estar “atentos”, pues se han incluido QTEs (quick time events) entre medio. Habrán notado las comillas en “atentos”: eso es porque los mentados QTEs se basan en apretar un solo comando, y el tiempo de respuesta requerido es lo suficientemente amplio como para largar el cuchillo y tenedor, limpiarse los restos de milanesa de la boca, agarrar el control y salir airoso. Conclusión: los QTEs están de más; si bien no molestan, no aportan nada útil, ya que realizarlos adecuadamente o equivocarse no conlleva premio ni castigo alguno.

No es la intención revelar contenido de la historia, por lo que terminaré esta sección diciendo que es fantástica. No resulta tan amplia como la de su antecesor, lo cual es lógico, pues en ese momento se narraron los hechos sucedidos en tres juegos. Aquí podremos ver las consecuencias de la intervención de Raiden, cómo algunas pueden ser arregladas y otras no, y el destino que le depara al pretenso conquistador Shinnok. Como consejo, les recomiendo que complementen la historia con el cómic digital que aún sigue saliendo, ya que hay pequeños baches en el juego que sólo encontrarán cómo llenarlos mediante la lectura de éste. Para terminar, al final, dejen pasar los créditos, porque la escena que les sigue es digna de un aplauso, y brinda un contexto que seguramente servirá de fundamento para la próxima entrega.

Siendo el Story Mode uno de los tantos modos de juego, se nos ofrece también: no sólo ascender en la clásica torre para poder ver el final correspondiente a cada personaje (recuerden que la gran mayoría no seguirán el cánon de la historia), sino que también contamos con torres: infinitas -una normal y otra survival, a ver cuánto aguantamos-, Test Your Might -clásico que sigue haciendo aparición-, y Test Your Luck -se hace uso de modificadores para crear una pelea con características peculiares, ej.: se pelea sin brazos-; el infaltable modo versus, al cual, lamentablemente, le quitaron la posibilidad de pelea en parejas -o tag team-; y MUCHOS modos online, cosa de darle infinita vida útil al juego: pelea simple, rankeada, King of the Hill (es decir: dos pelean, los demás miran, y hay que bajar al que gane), peleas de 3vs3 y 5vs5 (cabe destacar que las peleas se desarrollan en simultáneo, con el objeto de darle la victoria al grupo del cual se es parte), y torres con funcionalidad online, que describiré a continuación.

Ahora, contamos con las Living Towers (torres vivientes), que nos brindan objetivos nuevos a cada hora y diariamente; por otro lado, tenemos también las torres premier, que al hacerlas nos darán recompensas para nuestro usuario, además de las monedas y la experiencia. Por último, tenemos también las Challenge Towers (torres de desafío), donde podés crear un challenge para que algún amigo intente sobrellevar, o intentar salir airoso de uno ya armado.

La funcionalidad online no acaba ahí, ya que al comenzar el juego, se nos pedirá que elijamos una facción a la cual pertenecer: podemos formar parte de los Lin Kuei, los White Lotus, la Brotherhood of Shadow, las Special Forces, o los Black Dragon. Esto hace que todo lo que hagamos en el juego, no sólo nos dé experiencia para nuestro usuario, sino que también nos haga subir de nivel como miembro de nuestra facción, lo cual nos brindará premios como las Faction Kills -se explicarán más adelante- u objetos con los cuales decorar nuestro perfil de usuario, para así aumentar la cantidad de experiencia, monedas, u otras yerbas que se ganarán por objetivo cumplido.

¿Querías cosas para hacer? No te quejes.

La existencia de estas facciones crea los puntos de guerra (War Points), que son los que se nos adjudicarán cuando cumplamos con objetivos simples que se nos darán como miembros de la facción (ej.: pelear X veces con un personaje, realizar X cantidad de fatalities, etc.), o cuando ganemos una pelea online contra un miembro de otra facción. Estos puntos harán que nuestra facción prevalezca por sobre las otras, gane torneos, y por ende se premie a los miembros de la facción ganadora. En su gran mayoría, este aditamento es algo que se realiza en forma pasiva, es decir, estará activo siempre mientras juguemos, y sólo añade a la experiencia cuando nosotros lo deseemos, lo cual se traduce como una gran decisión de diseño, pues, creo yo, sería bastante negativo que este aspecto resultase vital para una buena experiencia single player [¡fuera de acá, Assassin’s Creed Unity, nadie te llamó!].

Como si de un domingo a la noche por HBO se tratase, la historia de Mortal Kombat X se encuentra plagada de desengaños, muertes, amores que nacen y otros que llegan a su ocaso.

La Cripta: con estampas como esta, imposible no amar Mortal Kombat.

¿Vos creías que se habían terminado los modos de juego? Ed Boon no lo cree. Falta uno, y uno grande: la Cripta (The Krypt). Ya un clásico establecido por el Mortal Kombat: Deadly Alliance, la Cripta es la forma en la cual accederemos a todo el contenido extra que nos ofrece el juego: desde trajes alternativos, hasta fatalities, brutalities, concept art, música…en fin, todo por lo que el fanático de la saga muere de necesidad. Esta vez, la Cripta consta de un inmenso territorio seccionado, en el cual tendremos infinidad de tumbas o símiles para destruir -a costo de las monedas que recolectamos en el juego-, y recorreremos con una interfaz al estilo dungeon crawler, moviéndonos en una cuadrícula, con un mapa con puntos cardinales, coordenadas y todo. Un lujo. Encima, para poder acceder a la totalidad de la cripta, vamos a tener que aventurarnos en los adentros de ésta, recolectando ítems propios de personajes o de la historia de la saga, que nos permitan ir descubriendo nuevas secciones del territorio, y así ir destrabando aún más contenido. Es prácticamente otro juego metido dentro del que nos ocupa, algo que difícilmente se ve en estos tiempos.

Nunca faltan -ni sobran- maneras de ejecutar al otro. Nunca.

Ya sé: van páginas de review y no dije nada de los finishers. Tranquilo, ahí llegué. Contamos con dos fatalities por personaje -nada nuevo bajo el sol-, y con el gran regreso, con modificaciones, de las brutalities. Esta vez, no vamos a tener que ingresar X, X, X, B, C, X, X, X, B, A, X con Jax para ver cómo el enemigo explota luego de un infinito combo, sino que deberemos cumplir con ciertas condiciones impuestas, dar el golpe final especificado, en la manera descrita, para ver cómo éste, en vez de dar lugar al Finish Him! -o Her-, se lleva consigo algún miembro del contrincante. A veces resulta difícil cumplir con los caprichos requeridos por el juego, pero el desafío de hacerlo y el resultado otorgado son premios más que suficientes para querer ejecutar las brutalities de todos los personajes.

Como se nos tiene acostumbrado, las fatalities son por demás sangrientas -creo yo que éstas son las más explícitas de la saga-, y algunas brillan por su creatividad [“Heeeeere’s Johnny!”].

La novedad más notable en este campo son las Faction Kills. Éstas consisten en usar a nuestra facción para ejecutar al contrincante, y se nos brindan como premio al llegar a diferentes niveles dentro de nuestro clan. Es un aditamento que nos brinda más opciones a la hora de reventar al contrario, ni más ni menos, ya que éstas no gozan de mucha complejidad -ni en sus comandos ni en sus animaciones-, y resulta difícil optar por ellas en vez de una fatality o brutality.

Para poder acceder a la totalidad de la cripta, vamos a tener que aventurarnos en los adentros de ésta, recolectando ítems propios de personajes o de la historia de la saga, que nos permitan ir descubriendo nuevas secciones del territorio, y así ir destrabando aún más contenido.

Ahora bien, nos toca analizar otro aspecto fundamental en cualquier Mortal Kombat: los personajes. Con un actual plantel de veinticinco combatientes, las opciones que se nos ofrecen cumplen con cualquier gusto, capricho, y estilo que el jugador desee satisfacer.

No sólo eso, en esta edición, una vez elegido el luchador, podremos elegir entre tres de sus variaciones, las cuales comparten la mayoría de los movimientos y poderes, pero implementan suficientes cambios como para justificar por completo la diferencia. Por ejemplo, en el caso de Kitana, tendremos a una clásica (Royal Storm), con los comandos a los que ya nos tiene acostumbrados, pero también contaremos con los estilos Assassin, que se funda más en la agilidad, y “enlutada” (Mournful) que, muy elocuentemente, hace uso de las habilidades de su difunta mejor amiga: Jade; o podremos descartar ciertos poderes de Jax en favor del uso de armas de fuego en la variación Heavy Weapons.

Es decir, si por cada personaje tenemos tres variaciones diferentes, se darán cuenta que las posibilidades son muchísimas, por lo que cada pelea difícilmente sea parecida a la anterior.

Un brillante cast de personajes enriquece aún más la experiencia MKX.

A veces resulta difícil cumplir con los caprichos requeridos por el juego, pero el desafío de hacerlo y el resultado otorgado son premios más que suficientes para querer ejecutar las brutalities de todos los personajes.

Erron Black: una más que bienvenida cara nueva a la saga.

Como es normal en cada entrega de la saga, vuelven personajes de siempre y hacen aparición nuevos integrantes, que, al menos esta vez, logran brindar la bocanada de aire fresco que el roster necesitaba.

Los ya mencionados cuatro protagonistas del juego (Cassie, Jacqui, Takeda y Kung Jin) no son meras modificaciones de sus ascendientes, sino que se juegan de manera completamente diferente. De esa forma, tenemos que Cassie es la mezcla perfecta de sus padres, Jacqui es una ágil mujer que cuenta con el uso de unos brazaletes de alta tecnología, Takeda hace uso de una especie de látigos que tiene incorporados en sus brazos, y Kung Jin porta arco y flecha y un bastón mágico; y con cada variación estos personajes ganan diferentes habilidades, como la de, en caso de Cassie, llamar ataques aéreos, bien al -acorde al juego- “estilo americano”.

Además de ellos, contamos con Erron Black, un cowboy del Earthrealm con todas las letras, que hace uso magistral de un revólver, rifle o espada tarkatiana, según la variación que elijamos; Kotal Kahn, de raza Osh-Tekk, el nuevo emperador de Outworld, con una apariencia azteca (justificado por la historia, pero vale aclarar que deberán leer el comic para entenderlo del todo); Ferra/Torr, un personaje compuesto por dos integrantes que viven en simbiosis, donde uno es el maestro y otro el lacayo, y éste último sirve de montura, ya que es la fuerza del dúo, cuestión que se traduce en lo duro que golpea; y D’Vorah, de raza Kytinn, con un aspecto insectoide, y que hace uso de sus extremidades y larvas para atacar al contrario. En el tintero aún quedan Jason Vorhees, Predador, Tanya -la Edenian que hizo su primera aparición en Mortal Kombat 4-, y Tremor, el ninja miembro del Black Dragon que supo ser un boss en el Mortal Kombat Special Forces, quienes serán incluidos paulatinamente en los meses venideros DLC mediante.

Éstos, más la vuelta de clásicos como Scorpion, Sub-Zero, Sonya Blade, etc., crean en conjunto uno de los mejores cast de personajes con los que ha contado una entrega de Mortal Kombat. Si a eso le sumamos los lazos y familiaridad con la que cuentan y demuestran constantemente entre ellos, resulta imposible no sentirse atraído por todos y cada uno de éstos, hasta casi encariñarse.

¿Por qué digo que esto se encuentra demostrado? Porque al abrir cada pelea, los personajes van a dedicarse un diálogo que nunca será genérico, esto es, se adaptará exclusivamente a ellos y hará directa alusión a la relación que tengan entre sí. Kano le dirá a Jax que es un “Sonya de segunda”, y Scorpion -o Hanzo- le advertirá a Kenshi que su amistad corre peligro. No sólo eso, sino que también harán comentarios durante la pelea misma. Impecable.

Detalles como los descritos, y muchos otros, pueden encontrarse por todo el juego. Desde la calidad de los modelos de los personajes hasta la complejidad que presentan los -lamentablemente pocos- escenarios, ya que, por ejemplo, mientras peleamos en el mercado de Outworld -Outworld Marketplace-, podremos apreciar cómo erigen una estatua de Kotal Kahn mientras derriban una de Shao Kahn.

Esta complejidad no sólo se traduce en lo que sucede en segundo plano, ya que las arenas ahora son -tal como Injustice: Gods Among Us– interactivas, por lo que podremos estrellar la cabeza de nuestro enemigo contra una columna o -¿por qué no?- arrojarle un monje shaolín. Todo vale.

Los cuatro próximos combatientes.

El gameplay ha sido perfeccionado aún más. Corrigiendo los errores de la anterior entrega, y aprendiendo un poco del suceso de Injustice, NetherRealm Studios afinó y elevó el arte de desviscerarse a un plano más alto. Si bien el juego requiere un poco más de habilidad que el anterior para llegar a dominarlo, todavía quedó intacta su peculiaridad de que cualquiera puede agarrar el control y disfrutar de una buena pelea.

El sistema de combos quedó casi intacto, al igual que la simplicidad de los comandos para realizar ataque especiales. Vuelven los ataques X-Ray y los especiales mejorados -o enhanced-, dándonos ahora la habilidad de correr como supimos hacer en MK3, UMK3, MK Trilogy, y MK4, aunque no resulta tan útil como debiera, pues es imposible enganchar un golpe o combo en medio de la corrida, lo cual nos convierte automáticamente en un blanco fácil. Ojalá esto sea arreglado con algún parche.

Al abrir cada pelea, los personajes van a dedicarse un diálogo que nunca será genérico, esto es, se adaptará exclusivamente a ellos y hará directa alusión a la relación que tengan entre sí.

Gracias por tanta magia, maestro. Te quiero. En serio.

Porque la vida no es siempre bella y hasta la rosa más hermosa tiene espinas, Mortal Kombat X no escapó al sucio sistema de negocios que invade hoy en día a la industria.

Existen ítems cuya funcionalidad son realizar las fatalities con sólo apretar dos botones, o poder saltear una pelea cuando estamos atravesando el modo historia o algún tipo de torre. Estos tokens se nos darán como premio al abrir ciertos cofres de la cripta, pero también podremos comprar packs de ellos en la store. Sí, eso. Horrible.

¿La cripta es muy grande y querés todo destrabado para ayer? No hay problema: por sólo U$S19.99, lo lográs y le sacás un 20% de diversión al juego.

Por suerte, estas vicisitudes no manchan la experiencia de juego, pero no pueden dejar de mencionarse. Esto funciona más como una crítica al “cómo estamos hoy” que al juego en sí, ya que duele ver que a una de las sagas más amadas desde los años ‘90 también le tocó adaptarse de mala manera a los tiempo que corren.

Algunos ya lo han catalogado como la mejor entrega de la saga. Otros, como yo, no nos animamos a rotularlo de esa manera, pero es imposible negar que estamos ante una obra maestra, tanto del género de peleas como exponente dentro de la saga Mortal Kombat. Por eso, aunque no hayas sido nunca un gran fanático de la saga, y por escepticismo dejaste pasar la entrega anterior, no ha existido mejor momento para introducirse dentro de este rico universo co-creado por Ed Boon, ya que para ponerte al día con la historia, tenés el informe que con tanto esfuerzo y cariño hice para todos ustedes.

¿LO JUEGO?

¿¡Qué!? ¿¡No lo estás jugando todavía!? YA. DEJA DE HACER LO QUE ESTÉS HACIENDO Y JUGALO YA.

Y Checkpoint Radio que opina?

dieguito_web

Se extraña el tag, era ideal para jugar en un grupo de amigos, pero todo lo demás es hermosura extrema.Creo que es el MK más completo, al menos de los que jugué, y siendo mi juego preferido en el género de peleas, no puedo estar más contento con esta nueva entrega. Además, con Kung Jin estoy pateando traseros… mejor imposible.

diegote_web

Fui fan de Mortal Kombat hasta su cuarta iteración. Me adapté a otro tipo de juegos de pelea (Soul Calibur) y en toda la era de PS2 nunca pude retomar MK, no me gustaban más, me parecían lentos y aburridos. El MK9 llegó para cambiar todo, no me fanaticé (dejé mucho de lado los juegos de pelea) pero me pareció un muy buen juego. Definitivamente voy a jugar MKX, es genial que salvo algunas cositas menores, hayan podido mantener y mejorar muchos aspectos de la anterior entrega. Lo de las easy fatalities y saltear peleas, deplorable.

seba_web

Tuve la oportunidad de jugar la joya en cuestión y quedé maravillado. Mismo espíritu que el anterior, pero con mucha mejor performance, animaciones y variedad en los personajes. Una lástima que algo que amé en anteriores MK (la posibilidad de correr) no esté implementado de manera correcta y que hayan cercenado el tag battle mode, que añadía una variante excelente en la anterior entrega. Sin dudas, un imprescindible para cualquier amante del género de peleas.

vani_web

Como fanática de Mortal Kombat desde los diez años aproximadamente, no puedo dejar de recomendar esta “maravillosidad” de juego. La entrega anterior me encantó, y realmente no creí que ésta pudiera superarla, o- al menos- que pudiera superarla tanto. Los personajes nuevos están increíbles; las peleas fueron mejoradas; los movimientos me resultan mucho más fluidos; las fatalitys -como siempre- de lo más creativamente sangrientas; la cripta, un juego aparte… y, si quisiera, podría seguir enumerando mejoras, pero creo que Guille ya nos las contó todas. ¡No se pierdan este juegazo!

Lo Bueno

  • Excelente y atrapante historia.
  • Calidad y variedad de personajes.
  • Infinidad de contenido para destrabar.
  • Muchos modos online y offline para dar larga vida al juego.
  • Gameplay fino y perfeccionado.

Lo Malo

  • Un sistema de negocios de lo peor. ¿¡Easy fatalities!? Por dios no…
  • Pocos escenarios.
  • Funcionalidad online lenta y poco confiable. Te recomiendo jugar con gente del mismo país.
9.5

Joya del gaming

Con el Derecho como vocación, y los videojuegos como pasión, Guille, “el Gurú”, es un gamer integral, con un amor incondicional a Nintendo, pero que se desvive por jugar cuanta cosa sale al mercado...y hasta a veces lo que ni llega a salir. Los géneros que lo pueden son los RPGs -tanto orientales como occidentales-, peleas y aventuras gráficas; con una fuerte tendencia a desenterrar juegos viejos y olvidados -de ahí su apodo-.